Capítulo 17

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—Me rehúso a que ya tengas que irte —Yerin tomó mis manos entre las suyas, y les dio un suave apretón como muestra de cariño—. ¿No puedes quedarte algunos días más?

Al escuchar lo que había dicho, negué con la cabeza, a la vez que intentaba reprimir una sonrisa; lo cual terminó siendo un completo fracaso.

—He estado aquí por casi cuatro días —le recordé, y ella hizo un puchero con sus labios—. Sería imprudente de mi parte estar demasiados días fuera del palacio. Tengo que volver y retomar mis responsabilidades lo más antes posible.

—La niñita mimada de la familia ya creció —estableció mi hermana mayor, y pasó a ubicar sus manos sobre mis hombros—. Estoy muy orgullosa de ti. Sigue confiando en ti misma y no te subestimes.

Posteriormente, la joven de cabello castaño claro acercó su boca hacia mí oído, y pronunció por lo bajo algunas palabras que hicieron que mi corazón palpitara un poco más rápido de lo normal.

—Mantenme al tanto de lo que suceda con el chico que tiene tu corazón.

En aquel momento, no supe con exactitud si se refería a Yunho o a Seonghwa; después de todo, ni yo misma sabía a cuál de los dos individuos le pertenecía tal título. Sin embargo, no pude evitar mirar de soslayo al Rey de Nyati, quien nos observaba con una evidente curiosidad que me hizo desviar la vista hacia Yerin de inmediato.

Areum procedió a hacerse presente en mi campo de visión. A diferencia de mi otra hermana, ella era algo más arisca, seria e intimidante; irónicamente similar a mi consorte, a quien ella parecía detestar con todas sus fuerzas. No obstante, me tomó por sorpresa el hecho de que me rodeara entre sus brazos de forma cálida, y de haber sentido mi hombro derecho humedecerse por las lágrimas que había empezado a derramar.

—Me cuesta mucho dejarte ir de nuevo —susurró con dificultad—. La primera vez me dio mucho miedo, y me sentí decepcionada de mí misma por haber sido incapaz de encontrar una manera de ayudarte y haber permitido que te fueras por una decisión que parecía impulsiva.

Apreté los labios, al mismo tiempo que acariciaba lentamente su espalda.

—Pero verte regresar sana y salva me hizo dar cuenta de que tendría que haber confiado más en ti, y de que al fin y al cabo tu único objetivo al irte era protegernos —musitó y tomó un poco de aire—. Lamento haberme enojado contigo desde el momento en el que volviste, y supongo que hay una razón por la que no estás en contra de tu esposo, así que trataré de confiar en ti con respecto a eso, aunque espero que puedas comprobarnos pronto quién es él realmente.

—No te preocupes —le dije en voz baja, a la vez que cerraba los ojos—. Te prometo que estaré bien y que dejaré las cosas en claro en cuanto pueda.

Me separé de ella, para luego despedirme de mis padres y Jongho, con quienes no intercambié muchas palabras dado a que más temprano habíamos hablado apropiadamente, y me habían dicho algo similar a lo que Areum había pronunciado tan solo segundos atrás.

Por último, me acerqué a Jinha, a quien abracé con delicadeza. Aunque no había podido pasar mucho tiempo con ella, debido a que ya no vivía en el palacio, las pocas horas que pasamos juntas fueron reconfortantes y agradables, por lo que me apenaba demasiado tener que decirle adiós una vez más.

—Estoy muy feliz porque por fin pudiste dejar el palacio —confesé, y me alejé de ella para poder mirarla a los ojos—. Espero que la vida que estás construyendo ahora en pueblo sea la que siempre quisiste.

—Lo es —contestó ella tímidamente—. Y todo fue por causa suya, así que estoy muy agradecida con usted, Su Majestad. La voy a extrañar.

Estiré las comisuras de mis labios de manera juguetona.

INFAMOUS | park seonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora