Capítulo 19

809 114 77
                                    

Caminé deliberadamente hacia el muchacho de cabellos rubios, quien me observaba con una notable emoción en sus ojos, para luego rodear su torso con mis brazos de forma cuidadosa, intentando no pensar en las miradas de desaprobación que seguro me había ganado, ya que sabía que abrazar de esa manera a un hombre que no era mi esposo podía ser considerado fuera de lugar.

Pero no me interesaba en lo más mínimo, porque ese joven que se hallaba correspondiéndome la muestra de afecto era mi mejor amigo, a quien había estado esperando ver por muchísimo tiempo; y lo único que me importaba era comprobar que su presencia allí era completamente real y no una ilusión óptica o un sueño lo cual, por supuesto, pude confirmar una vez que tuve contacto con su cálido cuerpo.

—Me alegra saber que no te has olvidado de mí —susurró, al mismo tiempo que posaba su barbilla sobre mi cabeza.

Sonreí, a la vez que cerraba mis ojos.

—Jamás podría hacerlo —le contesté en voz baja.

Al notar que el abrazo se estaba prolongando más de lo debido, comencé a apartarme de él, ante lo que intentó oponer resistencia; sin embargo, no le permití salirse con la suya y logré alejarme de él, dejando una distancia apropiada entre los dos.

Posteriormente, un carraspeo de garganta me obligó a voltear hacia atrás, encontrándome con Seonghwa, que se había puesto de pie a unos cuantos centímetros de ambos. El joven había apoyado una de sus manos sobre la mesa, mientras que la otra estaba sobre su propia cintura, frente a lo que terminé tragando con dureza y desviando la mirada hacia el recién llegado.

—Su Majestad, le presento al Príncipe de Tepira, un buen amigo cercano —dije, todavía sin animarme a observarlo—. Y, Su Alteza, él es el Rey de Nyati, mi esposo.

Los ojos de Yunho se abrieron ampliamente. Supuse que, al igual que cuando me reencontré con Seonghwa el día que llegué a sus tierras, le había sorprendido que se viera así; ya que, por algún motivo, todos tendíamos a imaginarlo de una manera completamente distinta: después de todo, el Rey de Nyati lucía tan impecable, pacífico y serio, que no encajaba con la imagen que habían construido las sospechas que se tenían sobre su persona.

Una vez que los introduje el uno al otro, ambos pasaron a hacer una reverencia para demostrarse respeto mutuamente, mas ninguno dijo ni una sola palabra. En su lugar, se limitaron a mirarse a los ojos fijamente, aunque Seonghwa, casi de manera predecible, no tardó en levantar una de sus definidas cejas.

Y, como resultado, la tensión y la incomodidad no tardaron en hacerse presentes.

Me costaba entender qué los había llevado a reaccionar de esa manera, no obstante, acabé sacando mis propias conclusiones al instante: el joven monarca probablemente estaba alerta, pues una persona extraña había ingresado a su palacio y, teniendo en cuenta el asunto de Hongjoong, no podía evitar tener al príncipe en la mira; mientras que Yunho, que era bastante amigable, seguramente se había sentido amenazado por la actitud del rey, y aquello derivó a que también se pusiera a la defensiva.

Tengo que terminar con esto de una vez por todas.

—Su Majestad, si me disculpa, llevaré al Príncipe de Tepira a alguna habitación disponible en la que se pueda quedar —pronuncié, ante lo que el pelinegro volteó a mirarme, relajando las facciones de su rostro.

—De acuerdo... nos vemos más tarde —me dijo e inclinó su cabeza en forma de saludo, para luego darle una última mirada a Yunho y salir del Comedor Real con varios guardias casi pisándole los talones.

Hice una mueca en dirección al joven príncipe, quien procedió a abandonar su expresión seria y a regalarme una pequeña sonrisa.

—Hyeri, necesito que venga con nosotros y nos ayude a encontrar unos aposentos —le pedí a mi Dama de Compañía que, ya estando más calmada después de la llegada confusa de Yunho, asintió y se acercó a ambos rápidamente—. Mayordomo Choi, pídale al Jefe de Cocina que prepare el desayuno para el Príncipe de Tepira, por favor.

INFAMOUS | park seonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora