Capítulo 18

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Kim Hongjoong.

No importaba cuánto me esforzara mentalmente por recordar o ubicar al sujeto mencionado por el Mayordomo Choi, dicho nombre propio no se me hacía familiar en absoluto. Y debía admitir que aquello me resultaba extraño ya que, si dicho ser era medio hermano de Seonghwa, tendría que haber oído de él, aunque sea una vez en mi vida.

Sin embargo, esos apellido y nombre no resonaban en mi cabeza. Jamás los había escuchado, y me había sorprendido en gran manera saber que la persona que los portaba aparentemente estaba relacionada con el hecho de que había tenido que dejar mi país natal. Aunque, por supuesto, todavía no entendía el porqué.

—¿A qué se refiere con eso? —le cuestioné inmediatamente al muchacho de traje, que me daba una mirada algo nerviosa. Era probable que estuviera arrepintiéndose de haber abierto la boca, pero no iba a permitir que me dejara con tantas dudas y ninguna respuesta, tal como había sido desde el momento en que había pisado Nyati por primera vez—. Mayordomo Choi, yo...

—¿Cuánto conoce usted sobre su Majestad? —me interrumpió, lo que casi me hizo sobresaltar en mi lugar—. ¿Usted cree en lo que las personas dicen sobre él?

Lo observé en silencio, mientras mantenía una expresión neutra en mi rostro. A esa altura de la situación, ya no tenía sentido seguir pretendiendo que desconocía los rumores sobre Seonghwa, como antes le había dado a entender tanto al Mayordomo como al Jefe de Cocina; especialmente porque admitirlo quizás me iba a dar un pase para descubrir la verdad sobre el Rey de Nyati.

—Si me contesta eso, entonces sabré cuánto puedo decirle, Su Majestad —el joven Choi me sacó de mis pensamientos, obligándome a mirarlo a los ojos.

Tenía que ser completamente honesta con él. Debía hacerlo.

—Aún no sé mucho sobre él... sólo me ha contado sobre su madre —empecé a decir, a la vez que apoyaba mis manos sobre mis muslos, aun sentada en el suelo—. Y lo cierto es que no creo en lo que se rumorea sobre él, aunque me ha tomado un tiempo considerable llegar a esa postura. O, al menos, no he encontrado nada que me haga pensar que lo que se dice es real, pero Su Majestad no se ha molestado en aclararme las cosas tampoco.

El castaño pareció meditar el asunto por unos segundos, y yo lo comprendía totalmente, pues el chico se encontraba entre darme el derecho de saber lo que merecía y no hablar sobre algo que tal vez no le correspondía compartir a él. Sabía que se hallaba en una situación algo complicada, no obstante, yo no podía retroceder. No quería.

—Es una historia muy larga.

—Tengo suficiente tiempo para poder escucharla.

Al recibir mi respuesta, el Mayordomo me dio una media sonrisa, para luego volver a ponerse serio y suspirar sonoramente.

Finalmente estaba a tan sólo segundos de saberlo todo.

—El padre de Su Majestad siempre estuvo enredado en amoríos. Y el fruto de uno de ellos fue el joven del cuadro: Kim Hongjoong —comenzó a narrar por lo bajo—. Si bien negó su parentesco con el chico muchas veces hasta el punto de que él no tomó su apellido y se quedó con el de su madre, el parecido entre ambos era tan evidente que terminó aceptándolo como un hijo bastardo.

》Al principio, las cosas marchaban relativamente bien. Lo dejaron vivir en el palacio y disfrutar de muchas comodidades. Además, Su Majestad lo quería y cuidaba mucho. Eran muy unidos. Pero los problemas empezaron a surgir cuando se hizo muy notable que el difunto rey no lo estimaba, pues lo ignoraba y a la vez le dejaba en claro que no era más que un hijo ilegítimo.

Ya empezaba a imaginarme cómo podía continuar la historia, aunque al mismo tiempo se sentía demasiado impredecible.

—La gota que rebalsó el vaso fue el hecho de que no era incluido en los planes del futuro manejo del Reino de Nyati. Por cuestión de sangre no le correspondía tomar el trono a pesar de ser mayor que Su Majestad, y parecía que le costaba comprenderlo, por lo que se sentía humillado —continuó hablando—. Y todos estos factores juntos le hicieron perder la cabeza, por lo que decidió tomar venganza contra su padre.

INFAMOUS | park seonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora