20# Invierno

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Las paredes de su habitación habían cambiado con el tiempo, terminó dibujando símbolos en las paredes de forma casi inconsciente mientras continuaba con su estudio.

Según le contaron tenía que sacrificar algo para poder manejar las runas de forma correcta, tal y como Odín se ahorcó durante nueve días con sus respectivas noches. Vio una pequeña runa en su mesilla, era uno de sus intentos de fabricar una con madera del bosque mestizo, esta en concreto estaba fabricada con un poco de la madera de un árbol de la ninfa enebro, en la madera estaba tallada la runa fehu, que significaba fortuna y abundancia.

Se sentía frustrado ante aquello, no había obtenido ningún resultado en los últimos días, aunque todavía podría volver a intentarlo.

Tomó la runa de su mesilla y se la guardó en una pequeña bolsa de tela gris, luego tomó la bolsa de cuero, y empezó a sacar las runas de un solo uso, todas estaban intactas, menos una, 'Kenaz', esta runa tenía varios posibles efectos, crear fuego o, y como pasó en aquella ocasión, invocar a la divinidad de las mentiras.

Quería utilizar una runa en ese momento, comprender la sensación e intentar reproducirla con sus runas talladas a mano, Haglaz, la runa que representa a Urd, fue la elegida para esta prueba.

Observó la runa trabajada en piedra, antes de suspirar y tirarla al suelo con todas sus fuerzas, en cuanto lo tocó, sintió un tirón en su estómago y en su garganta, era casi doloroso, pero ya lo entendía, fue una información que comprendió pero no sabía cómo explicar.

En el exterior del campamento mestizo, los pocos que habían elegido salir empezaron a gritar y maldecir, mientras el sonido de piedras caer retumbaba en su cabaña y en el suelo.

-"Eh, je je je, cangrejos voladores"- Dijo tontamente, una sensación que habría apostado era similar a estar drogado o borracho tras correr una maratón le inundaba, estaba cansadísimo, pero contento tontamente.

Simplemente se dejó caer en la cama mientras campistas maldecían, igual que un enfadado Sr.D, aunque eso le traía sin cuidado, no podrían adivinar que había sido él, de solo pensarlo se rió tontamente, casi inconsciente de sus acciones antes de caer rendido.

El tiempo pasó, y las fresas se seguían cultivando, Cristel había sido mandado a dar un vistazo a los cultivos, petición del mismo para probar una runa, cosa que el Sr D no aprobaba por algún motivo, pero hele allí, frente al inmenso campo de fresas, con tan solo la bolsa de tela en la mano.

-"Entonces cual es el plan ¿Tirar la madera y esperar que nos de más fresas?"- Preguntó Connor Stoll viendo a Cristel, quien se encogió de hombros.

-"Algo así ¿Y tú? ¿Has venido a robarme la cartera?"- Preguntó el único miembro de la cabaña ocho a su amigo de la cabaña de Hermes.

-"Oh vamos, me ofendes, soy un ladrón pero tengo mis principios, además de que prefiero evitarme unas cuantas flechas si es posible"- Bromeó el hijo de Hermes mientras Cristel se adentraba un poco entre las plantas y sacaba una runa.

-"Fehu"- murmuró lanzando suavemente la runa, una oleada de energía brotó de esta aún en el aire, inundando casi todo el campamento en una cúpula de un brillo verde translúcido.

Las plantas de fresas empezaron a crecer a un ritmo acelerado, duplicando su tamaño y dando al momento fresas maduras, aunque este efecto se vio reflejado en todo el campamento al llenarse de hierba crecida y algunas malas hierbas de gran tamaño, de hecho, el pobre Quirón se tropezó con una de las raíces de la cabaña de Deméter, que ahora parecía un árbol gigante con puertas y ventanas.

-"¡Wow! Eso fue genial Cristel ¿Crees que podríamos utilizarlo para alguna broma?... ¿Cristel?"- El chico de Hermes vio en la dirección de Cristel, donde lo encontró en el suelo, inconsciente y los ojos en blanco -"¡Cristel!"-

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