Metanoia¹-Tsu'tey-

¹⁰

Kore seguía a Tsu'tey por la selva, se dio cuenta de que estaban volviendo al lugar de inicio de toda aquella aventura, pero prefirió no decir nada.

Al final, llegaron a su destino, la escuela de Grace.

Kore miró a Tsu'tey, que le daba la espalda, la preocupación invadía todos sus pensamientos y sentimientos.

Recordó la última vez que estuvo allí, los gritos y llantos, los disparos.

Ambos estaban pensando en lo mismo, pero de distinta forma.

Tsu'tey recordaba el lugar donde perdió a su primer amor, y Kore recordaba el lugar donde todo cambió.

—Tey, ¿qué hacemos aquí?

Preguntó tras varios minutos en silencio.

Tsu'tey se giró lentamente antes de quedarse parado frente a la chica sin saber muy bien qué contestar.

—La tsahik necesita unas cosas de aquí.

Kore levantó una ceja antes de dejarlo estar, suponía que eso sería muy difícil para Tsu'tey y no quería obligarle.

—Esta bien, voy a dar una vuelta.

Kore se alejó hacia el interior del edificio, paró al ver las señas de los disparos, cerrando los ojos.

Tsu'tey la observó antes de caminar hacía adentro.

Todos los recuerdos en aquel lugar le llenaban la cabeza, le ahogaban mientras corrían a grandes velocidades.

[....]

—Nos vamos.

Anunció Tsu'tey llamando la atención de Kore, que tenía un dibujo entre sus manos.

Kore soltó el dibujo con rapidez antes de girarse para ver al na'vi con una sonrisa en el rostro.

—Claro, vamos.

Tsu'tey sintió curiosidad por ese dibujo, pero lo dejo estar y ambos se fueron de aquella escuela tan rápido como habían llegado.

[....]

Cuando ambos llegaron al Árbolmadre, Neytiri los estaba esperando, y no se veía nada feliz.

Tsu'tey cambió esa pequeña sonrisa que tenía en el rostro, cosa que no pasó desapercibida por Kore.

—Habéis llegado—Kore se mantuvo al margen mientras la "pareja" se acercaba a hablar—. ¿Qué crees que estás haciendo, Tsu'tey?

—No sé de qué me hablas, Neytiri.

—No puedes desaparecer todo el días después de hablar con mi padre y pensar que no vendría a hablar contigo.

Tsu'tey cuadro sus hombros pareciendo aún más imponente que de costumbre.

—Todo lo que tenía que hablar ya lo hablé con el Olo'eyktan, ahora dejame pasar.

Neytiri apretó la mandíbula antes de mirar directamente a Kore con una mirada que no deparaba nada bueno.

Kore trató de no mostrarse intimidada por la mirada de la joven, pero aquello obviamente no estaba funcionando.

Neytiri se acercó a paso rápido antes de agarrar el brazo de Kore con fuerza, recibiendo un gruñido por parte de Tsu'tey.

—¿Cómo puedes desear al na'vi de tu amiga muerta? Has traicionado a mi hermana.