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Kore seguía abrazada a su madre cuando Jake se levantó y agarró la mano de Neytiri.

—Con tu permiso, ahora quisiera hablar—se dirigió a Tsu'tey, que se encontraba junto a Kore, acariciando su espalda—, sería un honor que me tradujera—Tsu'tey besó la espalda de Kore antes de levantarse para dirigirse a su pueblo—. La gente del cielo nos ha mandado un mensaje, que pueden coger lo que quieran y nadie se lo impedirá. Pero les mandaremos un mensaje, cabalgad tan rápido como os lleve el viento. Pedid a los demás clanes que vengan, decidles que Toruk Macto los convoca a todos. ¡Y ahora volad todos conmigo! ¡Hermanos, hermanas! Y demostremos a la gente del cielo que no pueden llevarse lo que les de la gana, y que esta, ¡es nuestra tierra!

Los na'vis empezaron a hacer ruidos de victoria, Jake se llevó a Neytiri y el clan empezó a avanzar a su lado.

Tsu'tey miró a Mo'at pidiéndole de forma silenciosa que se quedara con Kore antes de irse.

Su deber se lo exigía.

[....]

Durante los siguientes días, Kore enterró a su madre mientras el resto del clan reunía a los distintos clanes.

Kore se encargaba junto a Mo'at de darles una buena bienvenida a todos, aunque por dentro solo tenia ganas de esconderse en su unidad y no volver a salir.

Kore se encontraba mirando el Árbol en silencio, pensando en nada y en todo a la vez.

Sintió que alguien se sentaba a su lado y no le hizo falta girarse para saber que era Tsu'tey.

—Siento no haber estado a tu lado estos días.

Murmuró el na'vi avergonzado, pero Kore ni siquiera se giró a verlo, solo abrazo sus piernas contra su pecho.

—¿Crees que esto es un error?

Tsu'tey sintió su sangre helarse ante aquella pregunta procedente de la voz rota de Kore.

—¿Qué?

—La guerra, nada de esto hubiera pasado si no hubiera seguido a Jake a ese estúpido claro. El Thanator se lo habría comido o los Viperlobos.

Tsu'tey dudo antes de llevar su mano a la barbilla de la chica, moviéndola para que lo mirase.

—Entonces nunca nos hubiéramos conocido.

Kore dejo salir una sonrisa sarcástica.

—Para lo que nos ha servido.

—¿Por qué dices eso?

—Mira a tu alrededor, estamos en una guerra. He tenido un bebé y ni siquiera le he podido poner un nombre, mi madre ha muerto frente a mis ojos, el Árbolmadre se ha destruido-

Tsu'tey acercó su frente a la de la chica, que ya estaba llorando.

Limpio con cariño sus lágrimas.

—Tienes razón, esto es una mierda pero estamos juntos y es lo que importa.

Kore tragó saliva, apartándose.

—No todos.

Tsu'tey suspiró antes de abrazar a Kore, sabiendo que debería haber estado más con ella, que debería haberla protegido más.

Metanoia¹-Tsu'tey-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora