Metanoia¹-Tsu'tey-

¹²

Tsu'tey estaba en la cueva, debía conectarse para ver a Sylwanin, una vez más, necesitaba cerrar esa etapa de su vida para poder continuar.

Se conecto al árbol de las almas y espero hasta que Sylwanin se encontró a su lado.

La na'vi lo miraba con una sonrisa en el rostro, feliz.

—Sé por qué estás aquí.

Tsu'tey sonrió a la que alguna vez fue la única na'vi y mujer para él.

Agarró su mano y entrelazo estas.

—Siempre creí que tu y yo estaríamos juntos hasta morir de viejos, luego llegaron los humanos. Nunca entendí tu afán por conocer sus costumbres y su idioma. Ahora lo sé—su voz tembló levemente, teniendo que parar un momento antes de seguir—, siempre decías que Eywa nos guía por los caminos más inesperados hasta nuestro destino. Tenias razón.

Sylwanin sonrió apretando la mano de su amado.

—Siempre tengo razón.

Tsu'tey sonrió de medio lado asintiendo, cediendo le la razón a la chica.

—Siempre. Ahora todo tiene sentido, porqué me guiaste hasta esa escuela, hasta Persephone, porqué pasó lo tuyo. Todo este tiempo, Eywa me estaba guiando a ser el na'vi que soy ahora, me estaba guiando para ser la pareja de Persephone.

Sylwanin asintió dándole la razón.

—Y si ya lo sabes, ¿por qué estás aquí diciendomelo a mi en lugar de a Persephone?

Tsu'tey tragó saliva antes de sacar un anillo de un pequeño bolsillo.

—Ya sabes cuál es la tradición de mi familia, pero no quiero dar este paso sin tu apoyo. Quiero cerrar ese periodo de mi vida.

Sylwanin sonrió dando un apretón en las manos a Tsu'tey.

—Sí ya lo tienes todo listo es porque ya lo has cerrado. Quiero que seas feliz, y no necesitas mi permiso para vivir tu vida.

Ambos juntaron sus frentes en un momento muy íntimo, cerrando aquel romance de tantos años, cerrando aquella herida.

—Gracias.

Murmuró Tsu'tey cuando notó que Sylwanin ya había desaparecido.

Al abrir sus ojos se desconecto, con una sonrisa en el rostro.

[....]

Kore cogió aire mientras tensaba su arco, el animal frente a ella estaba quieto, como si estuviera esperando algo.

Mantuvo unos microsegundos el aire para apuntar y luego lo soltó, al igual que la flecha.

La flecha dio de lleno en el cuello del animal.

Corrió hasta él con el cuchillo en la mano.

—Te veo, hermano, y te doy las gracias—Kore clavó el cuchillo en el corazón del animal—. Tu espíritu se va con Eywa, tu cuerpo se queda para formar parte del pueblo.

Kore guardó el cuchillo y quito la flecha bajo la atenta mirada de Tsu'tey.

—Una muerte limpia. Estas preparada.

Tsu'tey lo dudo en abrazar a Kore, que le devolvió el abrazo con una gran sonrisa.

El siguiente paso para ser una verdadera na'vi y parte del pueblo Omaticaya era domar a un ikran.