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Kore estaba haciendo unos ejercicios para su embarazo mientras Tsu'tey preparaba la comida.

Entonces Lo'ak Sully tocó la puerta, muy nervioso.

—¿Puedo pasar?

Preguntó el chico recibiendo una sonrisa por parte de Kore.

—Claro, pequeño—Kore abrazo al muchacho—. ¿Con qué te ha castigado tu padre ahora?

—El numerito que montaste ayer fue grande.

Siguió Tsu'tey dejando de la lado lo que estaba haciendo.

—En realidad no me han castigado, ha sido como mi último aviso—explicó el chico rápidamente haciendo gestos con las manos—. En realidad, eso no tiene importancia, ¿por qué la tendría? No es como si no estuviera castigado ya con todo, pero bueno, en realidad venía a hablaros de otra cosa.

Tsu'tey y Kore intercambiaron una mirada confusa.

—¿Qué pasa?

Preguntó Kore notando al chico cada vez más nervioso.

Lo'ak dudo antes de hablar.

—Es un tema muy delicado, muy muy delicado, y tal vez yo no debería decirles esto pero Shuri no lo hará, y de verdad necesitan saberlo.

—Nos estas asustando, Lo'ak, ¿qué pasa con nuestra hija?

Lo'ak miró la barriga de Kore, dudando.

—Tal vez deberías sentarte, tía.

Kore obedeció, Lo'ak no solía divagar mucho al contar las cosas, solo cuando era un tema muy delicado y estaba muy nervioso.

—¿Qué pasa con Shuri, Lo'ak?

Preguntó Kore sin un atisbo de calma en su cuerpo, su mente haciendo mil escenarios posibles sobre las siguientes palabras del muchacho.

—Ella se corta.

Kore jadeo mientras Tsu'tey miraba hacia la nada, asimilando lo.

—¿Qué?

Preguntó Tsu'tey.

—Empezó a hacerlo con 12 años, pero luego lo dejó, lo juro. Me hizo jurar que nunca os lo diría, pero—la voz de Lo'ak se rompió—, hoy la he visto, haciéndolo.

Kore empezó a llorar mientras Tsu'tey salía del maui, hecho una furia.

[....]

Tsu'tey volvió tras varios minutos con Shuri, agarrandola de la cola neuronal.

La tiro al suelo sin piedad, y Kore sabía lo que tenia que hacer.

Rápidamente Kore sostuvo los brazos de su hija poniendo la cabeza de esta entre sus piernas, haciendo presión para que no pudiera moverse.

Shuri empezó a gritar sin entender qué narices pasaba, solo pudiendo ver a Lo'ak y a su madre.

Tsu'tey subió su falda dejando ver a la luz, definitivamente, lo que Lo'ak había dicho.

Marcas antiguas y nuevas recorrían el principio de los muslos de Shuri, que sollozaba tratando de alejarse de su padre.

—¿Por qué te haces esto?—sollozo Kore—, ¿por qué? No lo entiendo, tienes una buena vida, ¿por qué te haces daño a ti misma?

—Sueltame, mamá, por favor—sollozaba Shuri—. ¡Sueltame!

—¿Hace cuánto te haces esto?—preguntó Tsu'tey—. ¡Hace cuánto!

Metanoia¹-Tsu'tey-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora