Metanoia¹-Tsu'tey-

metanoia²

La cueva brillaba con intensidad mientras Persephone estaba en esta, Tsu'tey y Mo'at con ella.

Persephone chillaba mientras traía a su pequeño bebé al mundo.

Tsu'tey le daba la mano mientras trataba de darle ánimos, doliendole en el alma ver a su gran amor así.

—Ya casi sale.

Murmuró Mo'at mientras ayudaba al bebé a salir.

Tsu'tey centro su atención en aquel pequeño bulto en los brazos de la que mujer que era como su madre.

—¿Qué es?

Preguntó Persephone mientras Mo'at se la tendía en brazos con una gran sonrisa.

—Es una niña, será una tsahik, lo noto.

Persephone sonrió mientras las lágrimas empezaban a caer por sus mejillas.

—Mi preciosa Kyra, bienvenida al mundo.

Persephone acariciaba a su pequeña, que en ese momento abrió los ojos mirando a sus padres con unos ojos amarillos verdosos, como los de su padre.

Tsu'tey cayó de rodillas con lágrimas en sus ojos, sintiéndose el hombre más feliz del mundo.

—Es perfecta—murmuró Tsu'tey antes de juntar su frente con la de su mujer—, gracias, Ma Kore, gracias por hacerme el hombre más feliz del universo—Tsu'tey se separó para besar la cabeza de su pequeña—. Ma Kyra, nada malo te pasará mientras yo esté aquí, te lo juro.

—Rápido, vinculate a ella.

Ordenó Mo'at mientras recogía sus cosas.

Persephone miró a su marido sin entender.

Tsu'tey acarició su mano.

—La primera cosa en Pandora con la que nos vinculamos es con nuestra madre, para reforzar el vínculo.

Persephone asintió levemente antes de tenderle a Tsu'tey a la pequeña Kyra.

Tsu'tey la cargó mientras Persephone se preparaba para vincularse con su hija.

Después de un suspiró, se vinculo.

Lo primero que vio Persephone fue una luz blanca, que le abría paso a un pequeño claro donde estaba con un niño pequeño.

Persephone sonrió enternecida agachandose para ver al niño na'vi.

—Hola, pequeño.

El niño se giró para mirarla, con una gran sonrisa en el rostro.

—¡Abuela!

El niño corrió hacia ella, abrazandola.

Persephone cayó de rodillas, impactada por aquel sobrenombre.

Y entonces vio a alguien llegar de entre la maleza, mirándola con una sonrisa.

Una joven na'vi de unos veintitantos le sonreía con sus impactantes ojos amarillos verdosos.

—Mamá, ¿me devuelves a mi pequeño Makoa?

Una luz la cegó antes de encontrarse en una playa, disfrutando de la brisa, pero aún así confundida.

—Mamá—llamó la misma na'vi del claro pero mucho más joven, una quinceañera, tal vez, mientras se sentaba a su lado—, ¿cómo sé si he encontrado al chico indicado para mi?

Otra luz la cegó, y cuando abrió sus ojos se encontró de nuevo en aquella cueva, frente a su bebé.

Persephone sonrió mientras deshacía el vínculo, cargando a su pequeña.

—Vas a tener una vida muy feliz, mi hermosa Ky.

Y aunque la felicidad no dura para siempre, no todo siempre es gris.

Dos semanas después de la llegada de Kyra, la mujer de Arvok se puso de parto, muriendo en este.

Tsu'tey y Persephone tuvieron que hacerse cargo de la pequeña Mahina, como Persephone la llamó.

¿Y dónde estaba Arvok?

A Arvok lo desterraron tras intentar matar a Jakesully por el poder de ser el Olo'eyktan.

Nadie sabía donde estaba.

Al tiempo de esto, nació Kiri, el embarazo del avatar de Grace que nadie sabía cómo había tenido lugar.

Persephone trató de quedarse con la que consideraba su hermana, pero al final Jake la convenció de que cuidar de tres bebés sería una carga demasiado pesada para ella.

Y Jake se quedó con Kiri.

Un año después de la llegada de las "mellizas", Persephone tuvo a Shuri, una pequeña problemática que se parecía demasiado a su madre.

Shuri y Simon se hicieron rápidamente muy cercanos, cosa que hizo que Simon pasase a ser uno más de la familia.

Y siete años después de que Shuri llegara para darles un dolor de cabeza, una noche solos, Persephone volvió a quedar embarazada de un niño, Nayah.

Pero la felicidad solo dura un momento, y seis años después de la llegada de Nayah, durante una noche en la que Tsu'tey y Persephone estaban solos, algo terrible pasó.

—¿En qué piensas, Ma Kore?

Preguntó Tsu'tey cuando notó la espalda de Persephone tensarse.

—¿Eso es una nueva estrella?

Preguntó Persephone enderezandose, señalando el cielo donde, en efecto, había aparecido una nueva estrella, que venía hacia ellos.

—Ve a casa, buscaré a Jake para avisarle.

Ordenó Tsu'tey antes de llamar a los ikranes.

Persephone no podía evitar pensar en todo lo que había pasado 14 años atrás, ¿acaso no podían tener una vida tranquila?

Solo sabía una cosa, ella protegería a su familia, cueste lo que cueste, no dejaría que otro de sus pequeños muriera por culpa de la guerra.

Aclaraciones:

• A diferencia de la primera parte, ahora los hechos tendrán lugar en Avatar: el Sentido del Agua.
• Se utilizará la letra en cursiva cuando se hable en inglés.
• Puede que esta segunda parte sea más corta que la anterior, ya que contará todo desde una perspectiva de dos personas adultas y felizmente casadas, con sus problemas como cualquier matrimonio, pero tampoco tan malos.