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Los días iban pasando, Kore cada vez pasaba más tiempo fuera de casa.

Si no estaba tomando el té o perfeccionando su nado con Ronal, estaba haciendo su formación para convertirse en una guerrera Metkayina.

Mientras eso pasaba, Tsu'tey se quedaba en casa, aprendiendo a cocinar y limpiar la casa.

Eso le enfurecia y frustraba de sobremanera, y descargaba esa furia cada noche haciéndole el amor a su esposa.

Pero eso no era suficiente, él quería volver a ser ese guerrero temido y respetado, ser el cabeza de familia.

Había intentado varias veces participar en las clases de Kore, pero Tonowari rápidamente le explicaba que convertirse en un guerrero Metkayina no era para todo el mundo.

Así que se pasaba los días ayudando a Neytiri con la casa y viendo a todos sus hijos acostumbrarse a aquella nueva vida, muy felices.

[....]

El eclipse ya había pasado, y no había ni rastro de Kore. Todos los niños dormían mientras Tsu'tey la esperaba, con los nervios de punta.

Hasta que la vio venir hacia el maui, con una lanza en su mano y una gran sonrisa mientras se despedía de un Metkayina que Tsu'tey no conocía.

Kore sonreía tan feliz que parecía que el cualquier momento su cara se rompería por la sonrisa, y eso no le gustaba ni un pelo a Tsu'tey.

Tsu'tey se cruzó de brazos, esperándola frente al maui.

Kore llegó hasta donde él estaba.

—¿Qué haces aquí afuera, Ma Tey?

Tsu'tey apretó la mandíbula sin ánimo para hablar realmente.

—El eclipse ya ha pasado, ¿dónde diablos estabas?

Kore levantó las cejas ante el tono brusco que su marido utilizada.

—Atansiyu me estaba enseñando una táctica para cazar.

Tsu'tey emitió una risa sarcástica.

—Oh, que estúpido, estabas con Atansiyu, entonces todo está bien, puedes pasarte la noche con él.

Kore frunció el ceño cruzandose de brazos.

—Cuida tu tono, Tsu'tey, esa no es forma de hablar a tu esposa.

—¡Me da igual!—Tsu'tey levantó sus brazos antes de dejarlos caer—. Llevo una hora esperándote, hemos cenado y tu estabas por ahí con otro hombre, ¿en qué mierda estabas pensando?

—Ahora mismo estás muy enfadado, hablaremos mañana.

Kore trato de entrar a su maui, pero Tsu'tey la agarró del brazo sin ejercer fuerza, parandola.

—No, hablamos ahora.

—Tsu'tey, estoy cansada, ha sido un día largo y no quiero discutir—Kore le miró sin una pizca de duda en estos—. Sueltame.

Tsu'tey la soltó.

—O hablamos ahora o te juro que me voy.

Kore señaló al frente.

—Pues vete, ya sabes el camino.

Metanoia¹-Tsu'tey-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora