¹²

1K 127 5
                                    

Shuri y Nayah llegaron al maui con Simon.

Kore llegó con Mahina, que tenía los ojos inchados.

Y Tsu'tey llegó con Kyra, que se encontraba en las mismas que su hermana.

Mahina y Simon rápidamente fulminaron a Kyra con la mirada, que se mantuvo tensa ante eso.

-¿Qué hace ella aquí?

Preguntó Simon señalando a Kyra, con repudio.

—¿Y tú por qué estás enfadado?

Preguntó Kyra con confusión.

—No sé, tal vez porque "nadie quiere aquí a unos huérfanos".

Gruñó Simon cruzandose de brazos.

Kyra abrió los ojos, la culpa brillando en estos.

—Yo no me refería a ti.

—Bueno, vamos a hablarlo, somos una familia no podemos estar peleados.

Trato de razonar Kore, acariciando el brazo de sus hijos Simon y Mahina.

—Ya da igual, Aonung va a contárselo a sus padres, me iré a vivir con él—informó Mahina mirando a su padre—, si tú lo permites, claro.

Tsu'tey asintió levemente, dando su aprobación.

—Aún así, somos una familia, somos nuestra fortaleza—siguió Shuri poniéndose en medio—. Cada vez que nos separamos pasan cosas malas, juntos somos fuertes, nos necesitamos. Somos lo único asegurado que tenemos en este mundo.

Kore sonrió a Tsu'tey ante las palabras de su hija menor, Tsu'tey le sonrió mostrando el orgullo que tenía por dentro.

"Lo ha sacado de ti"

Afirmó sin emitir sonido alguno.

Kore apartó la mirada con un pequeño sonrojo.

[....]

La familia Rongloa llevaba una hora sentada en silencio, sin emitir sonido, esperando a que algo pasara.

—Lo siento.

Murmuraron Kyra y Mahina a la vez.

Ambas se mantuvieron en silencio mientras se miraban, avergonzadas.

—Siento mucho haberme enfadado contigo por lo de Neteyam—Mahina fue la primera en hablar, antes de poner una mirada burlona—, y haberte pegado una paliza.

Kyra rio de forma sarcástica.

—Yo te di la paliza, no mientas—Kyra se tomó una pausa antes de hablar, era como Tsu'tey, le costaba mucho disculparse, tenía demasiado orgullo—. Yo también lo siento, a los dos, no debí actuar y decir aquello.

Simon extendió su mano, con una sonrisa.

—¿Hacemos las paces? Los tres.

Mahina también extendió su mano.

Kyra aceptó ambos apretones, con una sonrisa.

—¡Genial!—Nayah se levantó, dando una palmada—. Ahora vamos a jugar, estoy aburrido.

Shuri y Nayah fueron los primeros en salir, después los otros tres.

Cuando Tsu'tey se giró para ver a Kore, esta se encontraba llorando, en silencio.

Tsu'tey se acercó rápidamente a su esposa, abrazandola por los hombros, sin entender qué le pasaba.

Metanoia¹-Tsu'tey-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora