Wishes (traducción)

3.- Bird Mariah

Esta historia no es mía pertenece a Yolandally.

***

"Primer cosa." Lauren advirtió, mientras entraba a su habitación. Ella me había invitado, y yo no lo rechace. "Mi madre es ginecóloga, ella no va a hacer nada al respecto, digo, al menos no ahora."

"¡Argh, eso es una mierda!" Hablé mientras me tiraba en su cama.

"¿Por dónde vamos a empezar, entonces?"

"¿Qué tal internet?" La vi asentir rápidamente, luego caminó hasta una mesita, encima con una MacBook. Oh, rica.

"¿Qué busco?"

"Ve a Yahoo." Caminé hacia ella y me arrodillé a su lado, viendo lo que escribía en el ordenador. "¿En serio vas a investigar cómo deshacerse de un pene?" Ella se rió y yo hice una mueca. "Lauren, quiero que eso se resuma... a que no tenga que... cortar, o arrancarlo."

"Si esa es la única opción, lo siento, no tengo la culpa por las respuesta de Google."

"Ve a Wikipedia."

"Wow, tan confiable como venirte dentro y después decir que vas a tomar las pastillitas." Rio bajo.

"¿Intersexualidad...?"

"No creo que sea... no naciste así, ¿verdad?"

"Sí... Pero... tal vez... yo no sé... tal vez pueda basarse en ese problema... por el amor de Iggy Azalea, investiga cómo esconder una intersexualidad." Lauren se rió y escribió otra vez. "Cuántas pestañas abiertas, pareces mi madre mirando sitios de cocina."

"Cállate, Camila." Asentí rápidamente. "Aquí, short de compresión, uh, mira ese, está de promoción, es bonito."

"Estamos comprando algo para esconder mi Cabeyoconda, no un zapato, Lauren."
Ella rió y yo giré los ojos, luego tomé su computadora. "Espero que no mueras, sola."

"Hey, si quieres, mi padres es un urólogo."

"¿Qué tiene tu familia con este tipo de medicina?" Lauren se rió y se encogió de hombros.

"¿Cuál es el número de tu padre?"

"No sé, no recuerdo." Fruncí el ceño y la mire. "¿Qué? Quién tiene un pene aquí eres tú, ¿quieres su número personal?"

"¿Y llamas mucho a tu madre?" Le pregunté con una sonrisa cínica. Sí, me encanta ser cínica.

"Depende... Camila, eso no es de tu incumbencia, sólo me cuido mucho, mucho, por casualidad."

Camila. Concéntrate. No pienses en esa cosita –que adoras –de ella.

Detente.

Mierda.

Mierda.

Mierda.

"¿Dónde está el baño?" Pregunté rápidamente. Lauren frunció el ceño y apuntó hacia una puerta.

"¿Aprendiste a orinar?" Preguntó. Le mostré mi dedo medio y oí su risa, luego corrí hasta la puerta.

Camssauro está loco por entrar en extinción.

Miré hacia abajo, luego suspiré. ¿Por qué hablamos de eso? Jesús, ahora tenía algo espeluznante queriendo salir –no de mí, sino de mis pantalones –y yo no sabría una manera que no fuera inapropiada de domar esa fierita.

Okay. Contrólate Camila.

Piensa en algo desagradable.

Okey.

Pezón de Kanye West.

Jesús. Pasó.

Lave mis manos rápidamente y descargué, incluso no usando el sanitario. Bueno, Lauren no podría sospechar lo que realmente había pasado ahora, ni el motivo. Abrí la puerta del baño y salí, caminando hacia ella otra vez.

"Y entonces, ¿qué haremos ahora?" Le pregunté, con mi mejor cara de cínica. Duh, hago las mejores cara de cínica hasta durmiendo.

"No lo sé, ¿quieres ir al centro comercial a comprar ese short? Vi que los venden en las tiendas de deportes."

"No, tengo pereza, entra a Netshoes." Lauren se rió y negó.

"Eso demora, Camila, vamos, puedo tomar el coche de mi hermano, ya que salió con su novia."

"Tienes hermanos, ¿por qué no lo recordaba? Chris y... ¿Taylor?"

"Eso." Lauren sonrió.

"Recuerdo haberlos visto algunas veces, pero en fin, podemos ir al centro comercial, mi mamá está ahí, le pediré dinero."

"¿Tu madre todavía trabaja en esa tienda de Sex Shop?" Lauren preguntó. Asentí y me levanté, luego ella hizo lo mismo.

"Nunca quieras comprar algo con ella allí, te recordara, y te haría pasar mucha vergüenza, así como hace conmigo. Sinu y Dinah en la misma casa es rezar para encontrar un agujero, porque después, apenas y querrás sacar la cabeza." Ella se rió.

"Tu madre es dulce, me encanta." Comenzamos a bajar las escaleras de su casa y luego paramos en la cocina, donde Lauren buscó las llaves del coche. "¿Vas a contarle?"

"Bird Mariah, no, mi madre está loca, loca, sería insoportable, y embarazoso." Lauren se rió.

"En algún momento le tienes que decir..."

"Ella va a burlarse mucho."

"Hazlo."

"Me das tanto coraje..." Dije irónica. "Jesús, me siento en el armario otra vez." Lauren se rió.

"Nunca salí de él..." Habló. Entramos en el coche y luego lo encendió, empezando a dar marcha atrás.

"¿Eres gay?"

"Apreció la anatomía femenina, y... por favor, sin etiquetas, no me sirven." Bufó. Asentí y me dio una sonrisa.

"Buena definición, me adheriré."

"No, eres completamente gay, Camz. Llega a ser divertido cuando miras los culos de las otras chicas en educación física."

"Y los pechos de- no miro." Lauren se rió y luego aceleró. Pronto ya estábamos de camino al centro comercial.

***

"Jesucristo, esto está apretado... muy apretado." Dije, mientras levantaba un poco la blusa para ver el short. Lauren sonrió. Estaba delante del espejo del probador, y Lauren recién entró para ayudarme.

"Lo disfraza un poco..."

"¡¿Un poco?! Estoy completamente apretada, como si tuviera omelettes y no un pene en mis pantalones."

"Nadie te mandó a pedir 25 cm."

"Estoy queriendo mucho llorar, lo estoy queriendo desde temprano, está siendo difícil, e insoportable." Me senté en una de las sillas que había allí y llevé mis manos hasta mi cara. Odiaba llorar delante de cualquier persona, bueno, en realidad, odiaba llorar de todos modos. "¡¿Por qué esta mierda sucedió justamente conmigo?! Soy una imbécil..."

"Camz... no fue culpa tuya..." Percibí a Lauren llegar a mi lado, luego abrazar mis hombros. "Yo misma hice un pedido parecido, es horrible ser una chica por lo que tenemos que soportar... pero eso es lo que nos hace ser un sexo fuerte. No importa lo que tienes entre las piernas, sigues siendo una chica y ¿quieres saber otra cosa?" Sus dedos tocaron mi mejilla, y mis manos se alejaron de mi cara. Dios, mi cara debía estar horrible. "Eres linda, valiente y... vas a pasar por esto, estoy admirada por tal valor, si fuera yo, ni habría salido de casa."

Sonreí brevemente y Lauren me apretó más. Termine poniendo mi cabeza en su hombro.

"Gracias, Lolo." Yo respiré profundo y me giré un poco, pasando mis brazos por su cintura, y devolviendo el abrazo.

"Por anda, pero entonces, ¿elegiste que vas a llevar?" Sonrió.