Wishes (traducción)

71.- PAU NO SEU CU

Esta historia no es mía pertenece a Yolandally.

***

Estaba muerta. Muerta Nah Cardoso; real oficial.  [Nah Cardoso, youtuber brasileña]

No hacía ni tres días del nacimiento de mis hijotes y ya me sentía exhausta.

Creo que estamos yendo bien, al final, somos madres primerizas y estamos lidiando directamente con tres bebés, que hasta ahora no han roto ningún hueso, no tuvieron ninguna hemorragia interna, ni un virus de esos que da la cagadera –lo que me hizo recordar que me tuve un orgasmo a causa del culo de cagadera, pero okay, eso no importa ahora –

Los bichitos hasta parecían yo en la pubertad; no les da ni la gripe.

Y eso me dejaba feliz.

Cuidar de un bebé parece ser fácil...

Las personas se engañan.

Necesitas de mucha paciencia –otra cosa que en estos tres días me sorprendí, pues ahora que finalmente había conseguido colocarle un pañal sin querer ser alcanzada por choros de pipí o cosas peores... era un gran avance. El hijo también era mío, claro que ayudaría a mantenerlos limpios y fragantes –aprendería hasta el código binario, si fuese necesario para nuestra familia.

Ahora, Lauren estaba aprendiendo a darles un baño con la ayuda de su propia madre, y la mayoría de veces la acompañaba, incluso estando con los dos hijos en brazo, y haciendo un esfuercito para conseguir ver algo y aprender.

Lauren es tan maravillosa... Yo necesitaba intentar un poco al menos para llegar a sus pies. No quería separar nuestras actividades como mucha gente cree que un padre debe hacer. Derechos iguales, ¡¿cierto?! Nadie nace sabiendo cuidar, y con esfuerzo se aprende, y esa era la influencia que tuve en los primeros tres días que me quede horas intentando colocar un simple pañal, dejando a Lern descansar y lidiando con mis tres otros tesoros.

Suspiré cansada –había dormido poco, aún iría a trabajar vendiendo colchones hoy –y abrí la heladera, sacando una caja de leche enseguida.

Preparé un desayuno muy reforzado, pero comí sólo una tostada. Las frutas, los panes, mantequilla con poca grasa, el jugo, un vaso de agua... todo eso sería para Lauren. Después de todo, era su hora de despertar, y yo necesitaba salir.

Lauren tenía el apoyo de sus padres cuando salía a trabajar, pero creo que era cosa nuestra. Ambas partes interesadas en saber cómo lidiar con una familia donde no hay un "jefe", sino respeto. Era lo que planeaba, para ahora y para mi futuro.

Coloqué la leche especial de los niños a calentar, y confirme la temperatura ideal goteando el líquido en mi mano. Una sonrisa apareció en mis labios, pues había acertado.

Tomé una caja media, casi pequeña, térmica, y deje las mamilas listas, para el momento en que mis crías despertaran, Lauren no pasara trabajo en la cocina. También arregle espacio para aquello en la bandeja.

Tomé el trasmisor electrónico del bolsillo trasero y la coloqué al lado del vaso de jugo, junto con el desayuno de Lauren.

Luego estaba abriendo la puerta del cuarto con el codo, con una visión simple, por el bajo nivel de luz, y tranquila, de cuatro angelitos míos dormidos. Tres de ellos en una cuna grande, y uno en la cama.

Coloqué la bandeja en la cómoda y apagué el trasmisor, pues ahora estábamos cerca de mis hijos.

"Lolo..." La llamé, hablando cerca de su oído para no causar DESORDEEEEN –me entusiasme en pensamiento, sucede. Lauren suspiró, pero no abrió los ojos. "Mi cuchicuchi de mi colazón, noviecitaaaa-"

          

"Que voz molesta..." Comentó sonámbula. Solté una risa y masaje su hombro.

"¿Puedo contar un chiste para despertarte?"

"Ay..."

"¿Cuál es la parte del cuerpo que está siempre ligada?" Abrió uno de sus ojos, mirándome desconfiada.

"No sé..."

"On... bro. Hombro. ¿Entendiste? Onbro." Lauren rio bajito.

"Tengo la mejor novia..." Dijo, con voz de sueño.

"¿Tu día está mejor?" Ella asintió.

"Pero no es que alguna vez haya estado malo..."

"Okay." Di un largo beso en su mejilla. "Entonces mi día también está mil veces mejor." Lauren sonrió. "Necesito ir a trabajar... ¿Te quedas despierta para tomar el cargo ahora?" Ella asintió, girándose boca arriba. Se estiró y solté una risa, robándole sólo un beso rápido. "Y te traje el desayuno."

"¡Camz! ¡¿Otra vez?! Necesitas descansar, te quedas horas en la madrugada velando el sueño de los bebés hasta garantizar que está todo bien, no necesitas estar despierta más temprano sólo para-"

"Así es mejor para ti, que no necesitas estar corriendo de un lado a otro, ¿no?" Sus ojos me miraron, mientras acariciaba mis cabellos. "La única que está reclamando eres tú, Jauregui." Ella soltó una risa, girando los ojos enseguida. "Estoy yendo a trabajar." Le robé un beso rápido. "Te amo." No esperé una respuesta. Fui hasta la cuna, y luego allí dentro sonreí al ver a Alycia, Justin y Noah, separados por una almohada para no lastimarse, y durmiendo tranquilamente, cada uno con un cobertorcito.

Le di un besito muy delicado a cada uno –aún no había muchos cabellos allí, entonces vamos a suponer que sus frentes eran un híbrido de Selena Gomez con Liam Payne. Había bastante espacio para besar –luego tomé mi chaqueta, saliendo al recibir una sonrisa de mi novia.

Así mis días estaban siendo, y por más que parezca cansado...

Amaba cuidar de mi familia.

***

"¿Quiere comprar un colchón?" Pregunté al teléfono. Faltaban dos minutos para salir del trabajo, y tuve suerte de atender a una señora que amaba hablar sobre los problemas personales, que infelizmente no podría ayudar.

Miré la pantalla de mi computador y entrecerré mis ojos, no creyendo lo que estaba viendo.

"¡POLLA EN SU CULO! Morí."

"¡¿QUÉ?!" La señora del otro lado de la línea preguntó. Tragué seco y cerré lol antes de que el chico que me monitoreaba viniese a pelear.

"¡Es que estamos con una promoción de colchones increíbles! Simplemente me exalte, disculpe." Suspiré. Miré el reloj en la salita que estaba y cuando apunto las tres, sonreí animada y colgué el teléfono en la cara de la señora, tomando mi celular, mi chaqueta y suspirando aliviada.

¡Ahora volvería a casa! ¡Iría a ver a mis pequeños ratones rodillas de Selena Gomez!

Salí dispara de aquel lugar –y yo creyendo que después del colegio todo sería más fácil de lidiar viviendo –y finalmente tomé rumbo a las calles de Miami.

***

Estaba terminando de cambiar a Alycia cuando mi celular sonó.

Lo tomé y ni miré el identificador de llamada, sólo atendí.

"Hello from the other side?"

"¡CAMILA!"

"¡AAAAAAAH! Cauã, que maldito susto, no grites al teléfono, pareces mi abue-"

"¡SINUHE ESTÁ EN TRABAJO DE PARTO! ¡TENGO MIEDO!" Amplié mis ojos. Sentí mis latidos acelerarse, y mi cuerpo todo reaccionar.

"¡CALMA HOMBRE! NO TENGAS MIEDO, VA A ESTAR TODO BIEN-"

"CAMILA, SÉ QUE LO ESTARÁ, ¡TENGO MIEDO DE TU MADRE! BUSCA UNO DE ESOS PADRES QUE EXORCIZAN-" Solté una risa.

Oh sí, Cauã estaba jodido...
"Una táctica para calmarla, creo que puedo ayudarte."

"¡HABLA!"

"COMPA UNA CHANCLETA QUE LAS ADORA, TIENE HASTA UNA COLECCIÓN-"

"¡ESTÁ BIEN!"

"¿Cauã?"

"¿Qué?"

"Sí no le gusta es mejor que corras... Sinuhe es buena en lanzamientos de chancletas."