Wishes (traducción)

49.- Cauã

Esta historia no es mía pertenece a Yolandally.

N/T: Cauã Reymond en multimedia... si le doy al wey...

***

(Una semana después)

Abrí la puerta de casa no queriendo hacer mucho ruido, pues mi madre estaba allí, e imagino que estaba durmiendo. Ya debe ser madrugada. Fui hasta la sala, a la expectativa de saber que si era ella con la aspiradora encendida, pero terminé riendo al percibir que era sólo la abuela durmiendo y roncando.

¿Han visto esas escenas de dibujos animados donde el personaje está durmiendo, y entonces cuando suelta el aire para respirar, el personaje ronca alto y el techo vuela, volviendo a la posición anterior enseguida y el acto se repite hasta que despierta?

Pues entonces. Cuando nona dormía así, parecía que iba a succionar todo el aire del planeta, o estaba a punto de morir con una convulsión, o quería destruir la casa, pues literalmente; todo temblara con sus ronquidos.

Se giró de espaldas y escuche un ruido desagradable, enseguida un hedor fuera de lo normal, que me hizo correr fuera de la sala mientras me sacudía. Dios, me iba a desmayar. Puedo ver que la loca comió marihuana echada a perder.

Fue hasta la heladera y abrí, sacando una jarra de agua enseguida, y entonces dejándola sobre el fregadero. Me asusté al girar y ver un hombre parado en la puerta. Él vestía sólo un bóxer rojito. Era muy atractivo, a decir verdad. Parecía estar cerca de los treinta años de edad.

Pero ni por eso baje la guardia. Tomé un cuchillo del cajón a mi lado, y el hombre sólo sonrió amplio. Maldición, él era bostoso [Bonito y gostoso]. No, nada que ver con enojo. Sólo bonito y sexy –aún así no me gusta su frutita –

"Tú debes ser Camila." Él habló. Levanté una de mis cejas.

"¿Qué está haciendo aquí? ¿Por qué está vestido así? ¿Quién eres y como sabes mi nombre?"

"¿Me va a registrar en la familia? Jesús, cuanta pregunta."

"Tengo un cuchillo, aún lucho capoeira. No juegues que no soy tus negas." [Negas: mote cariñoso, como querida, etc.]

"Okay. Soy Cauã. Lo siento por aparecer así, no sabía que estaba aquí..." asentí.

"Okay, Cauã. ¿Qué hace aquí?"

"Camila, también follo si no recuerdas." Mi madre dijo, mientras aparecía en la cocina. Hice una cara de asco realmente grande. "Reymond... ve al cuarto... ya vuelvo..." Ella sonrió maliciosa. El 'chico' devolvió el acto, y luego nos dejo a solas. "Tienes que parar de meterte conmigo."

"¡Avise cuando traiga a alguien, maldición, madre! ¡Casi lo maté con este cuchillo!"

"Halagada de que estabas a punto de salvar a tu familia, pero deja esa mierda-"

"No iba a salvarlas. Iba a matarlo e huir... allá, a Corea. Sólo que pensé que él podría ser un maníaco... que él quería mi cuerpecito desn..."

"¿No crees que ya tienes problemas suficientes para lidiar con asiáticos?"

"Lo superé."

"Claro, apuesto que agradeces todos los días por coger a tu novia. La historia de ustedes es existente debido a tu polla." Reí. "Aún voy a conseguir vibradores de tu tamaño para la tienda. Venderé tantos... podría nombrar al producto Karla Estrupador de putas."

[Estrupador: Quien usa la fuerza o obliga a una mujer a practicar sexo.]

"Sinuhe, no presta-"

"Respétame que soy tu madre." Ella sonrió. Tomé mi agua con calma, percibiendo a Sinuhe andar por la cocina mientras yo lo hacía.

"¿Cuántos años tiene él?"

"Veintiséis." Escupí el agua que tomaba y Sinuhe rió. "Vas a limpiar el suelo ahora. ¿Qué fue? ¿Crees que no sé buscar un banquito bueno donde sentarme?" Mi madre completamente ironizo y malicio banquito, lo que me hizo sentir ligeramente algo volver a mi garganta. Como el macho que soy, tragué, recomponiéndome enseguida.

"Dios Sinuhe..."

"Susu..." El tal Cauã volvió. "Creo que ya... estoy sintiendo que está cayendo y eso es incomodo..."

"¿Cayendo? ¿Qué?"

"El plug de su culo." Mi madre dijo simplemente. Otra vez sentí todo volver, pero no lo permití salir. "Espera acostado en mi cama. Ya voy a hacerte el ligamento." El 'chico' sonrió malicioso, y antes de salir de la cocina fue hasta mi madre y dejo una palmada en su culo, susurrando un 'sexy' antes de salir.

"No diré nada. Aprovecha tu noche, madre, sólo no olvides que tu hija duerme en el cuarto de al lado-"

"¿Tipo como haces cuando traes a Lauren? Camila, puedo tener edad, pero con ella viene la experiencia y no soy tonta. Sólo por tu causa, voy a gemir alto, y aún así voy a estropear la masturbada que sé que vas a darte." Me sonrojé.

"¡No hago eso!" Mi madre sonrió.

"Entonces, ¿sales por ahí ejercitando el brazo derecho y olvidando el izquierdo?" Okey. Me masturbe algunas veces.

"Absurdo, Sinuhe."

"No te juzgo por follar, no vengas a decirme a mi oído lo que tengo que hacer." Y entonces ella sacudió su cabello, saliendo de la cocina enseguida. El tal Cauã apareció de vuelta.

Fue hasta mí y apretó mi mano, haciéndome quedar completamente enojada. ¡¿A saber donde aquellas manos estaban antes?!

"Lo siento por eso, fui un mal educado. Soy Cauã Reymond. Es un placer conocerte, Camila, tu madre habla un poco bien de ti." Sonreí falsa, soltando su mano y limpiándola en mi pantalón. Él sólo sonreía, felizmente no percibiendo mi falta de educación.

"Un placer. Una pregunta simple; ¿con qué o en que trabajas?"

"Soy modelo. De bóxers y traje de baño." Él movió sus pectorales y confieso, aquello me asustó. Asentí lentamente, y enseguida él salió. Sólo entonces vi las marcas de látigo en su espalda.

Jesús, Sinuhe Cabello.