Wishes (traducción)

62.- Confissões das Sapatão

Esta historia no es mía pertenece a Yolandally.

***

"Camila, ¿por qué estás caminando así?" Troye me preguntó. La miré confusa e intente disimular. Estábamos en el pasillo del colegio, yendo a una clase que teníamos juntos, solos.

"¿Caminando cómo? Oh, estoy normal, estoy como una Gisele Bin... Gigi Hadid." Exclamé. Intente disimular un poco más aquello sólo causándome más dolor en el ano.

"Pareces un pingüino con gastritis. ¿Qué mierda te dio, chica?"

Okay. Esta doliendo, creo que si le cuento a Troye hasta puede ayudarme con alguna cosa que alivie el dolor y... en fin.

"Yofuipasiva..." Comenté bajito y rápido. Mi amigo me miró confuso.

"Habla hacia fuera, criatura."

"No hay forma de hablar hacia dentro, animal. Escucha Troye, ¿tú estás metido con el spm? Esa grosería  te pertenece, amigo."

"Ay, amiga... es frustración sexual. Tengo ganas de que me den a toda hora, y cuando percibo que no puedo, me golpea una rabia..." Sonreí. "En fin. ¿Me vas a contar por qué estás caminando así? ¿Te caíste, eh?"

"Escucha." Dejamos que caminar. Sostuve sus hombros y Troye por segundos pareció preocupado. "De ninguna manera vas a contarle esto a alguien. Ni a alguien de nuestro grupito."

"¿Es tan grave?"

"¿Lo largo? ¡Ah, lo fue! Era grueso también." Troye frunció el ceño. "¡Troye, deje que Lauren follara mi culo con un strap on!" Hablé bajito.

Los ojos del chico se ampliaron, por algún tiempo él se quedo petrificado, y es claro, enseguida comenzó a reír.

"¡JÓDEME QUE PASO! DESVIADA, ¿TÚ DANDO UN ANAL, EH?" Todos en el pasillo de la escuela ya nos miraban, juraba que estaba blanca. "¿CÓMO ES ESO? ¡¿LAUREN FOLLÓ TU CULO?!"

"¡NO!" Grité alto, intentando disimular las miradas. "Bueno, sí, pero me gustaría que quedará eso entre nosotros..." Troye gritó, comenzando a reír enseguida.

"¿Tu abuela te drogo de nuevo, no?" Negué. Troye dejo de reír en el mismo momento. "¡Chica! ¡¿SE LO DISTE POR VOLUNTAD PROPIA?!" Cubrí sus labios con mi mano y Troye volvió a reír.

"Si gritas eso una vez más, corto tu polla, ridículo."

"Okay, juró que me detendré." Quité mi mano y Troye sonrió.

"Necesito tu ayuda con algo."

"¿Te sientes abierta aún? Ah, normal. Sólo intenta tomar vinagre para no acabar...
sabes, a veces puede suceder que estés con dolor de barriga y sin querer-"

"¡Para con eso!" No me contuve, acompañando la risa de Troye. "Dime una cosa."

"¿Qué? ¿Quieres una pomada para la irritación?"

"Nah, Lauren tiene una fábrica de esas... en fin. Estoy con dolor, chico, ¿Cómo aguantas?"

"Ah, es tipo los de goma. Cuanto más lo restriegan, más gastado queda. Entra fácil, es sólo empujar con cariño." Y me reí. "Mira... nunca intente nada... espera que todo vuelva a la normalidad."

Definitivamente. No sabría tomar a Troye enserio.

***

"Dinah, ¿qué ropa uso?" Pregunté a la rubia. Dinah se tiró en mi cama y suspiró.

"¿Tengo cara de escuadrón de la moda? Si es así, te convertiré en bonita."

"Por el amor de Dios, no voy a meterme con una embarazada... no lo dificultes." Mi mejor amiga se sentó en la cama, sonriendo enseguida.

          

"¿Te gusta los niños?"

"Soy uno." Murmuré, tirando todas las ropas de mi armario.

"Aham... aprendiste bien por el piu piu, no sanchoranha." La miré. ¿Qué carajo es sachoranha?

[Piu piu: el pene de un niño pequeño]

"¿Sa qué?"

"Safada, cachorra, piranha, ué." [Puta, sin vergüenza, facilona.]

"Ah, lo soy."

"¿Sabes que puedes usar?" Negué. Dinah se levanto de mi cama y vino hasta mí, juntando algunas ropas del suelo. "Una chaqueta de vergüenza. Mira tu edad, ¿es modo de tirar tus ropas al suelo?" Junto las piezas de ropa y casi tuve un ataque.

"¡Dinah! Mira el esfuerzo, cuidado-"

"Camila, voy a esforzar mi mano en tu cara, ridícula. Si te incomoda, agáchate y ayúdame a juntarla." Reviré mis ojos.

"¿Por qué está todo el mundo tan agresivo?"

"Quieres delicadeza toma una línea de costura" Reviré mis ojos. "Ósea, ponte esto..." Tiró hacia mí un top cropped amarillo con mangas y un cuello blanco y suelto, enseguida unos pantalones oscuros y unos tacones cerrados beige. "Y recuerda; Mike tiene un bisturí." Tragué en seco. Aquella seria la hora.

"Dinah..."

"¿Qué?"

"Estoy cagada de miedo..."

"Ah, mi bien..." tiró de mí y envolvió sus brazos alrededor de mí, apretando con cariño. "Ya viviste sin polla una vez, te vas a acostumbrar de nuevo en caso de que pierdas a camssauro. Relájate..."

"AHHHHHHH." Y entonces corrí al baño, no queriendo imagina lo que Mike haría conmigo aquella noche... mierda.

***

Golpe la puerta tres veces, esbozando una sonrisa inocente al mismo tiempo. Comencé a sentir una desesperación anormal y cuando me di cuenta, estaba con falta de aire.

¡ENFOCATE, CARAJO!

Coloqué la mano en mi pecho y me arrodille un poco, soltando aire como un viejo fumador y asmático.

Respira profundo.

Mi Dios, de aquí a poco los pulmones saldrán por mi ano... bueno, pasar no va a ser difícil... 
Volví a mi postura recta y di un gritito sólo para prepararme.

El grito del pantera, eso.

Camila, eres una pantera, actúa como una.

UAAAAAAARWWWWW

UHU

¡VALOR!

Esperé algunos segundos más y golpeé nuevamente.

Laputamadre.

¿Qué valor Camila? NO TIENES-

La puerta fue abierta agresivamente por una rubia, que inmediatamente reconocí de las fotos de la familia Jauregui.

"¡Hola, Taylor Swift!" Bromee.

"¡Mi padre tiene un bisturí y yo sé medicina!" Taylor Jauregui dijo, caminando hasta mí y apretándome en un abrazo.

Me acordaba de ella pues Taylor ya estudio en el colegio donde estudiaba ahora. En esa época ella estaba en su último año y yo debía estar en octavo, pero conversábamos un poco, ya que nos veíamos casi siempre. Sin decir que Lauren era una chica genial, no mi amiga como Dinah y ahora Lolo era, pero aún así era esa chica que pasaba dando un hola con una linda sonrisa en los labios, y tantas veces las dos andaban juntas y me saludaban.

          

"Qué-e-"

"Estoy bromeando. Lauren me contó sobre tu amigo, relájate. Sólo te lo cortaré si la lastimas. ¿Y qué historia es esa de que ambas están juntas?" Sonreí amplio. Taylor me soltó del abrazo y exhibió una sonrisa también.

"¡Estamos saliendo!" Exclamé feliz.

"Sí, ella me contó. No estoy bromeando sobre el bisturí... ¿sabes?" Reí débilmente. Taylor era increíblemente súper protectora con Lauren, y por lo visto, nada había cambiado. Sostuvo mi brazo y me tiró de dentro de casa.

Sostenía un ramo de rosas blancas, que probablemente sería entregado a Clara. No demoré en ver a la mujer, que me sonrió inmediatamente.

"¡Hola desaparecida! ¡¿Cuánto tiempo?!" Reí bajito, asintiendo y caminando hasta mi suegra. Le entregué las rosas y ella frunció el ceño. "¿Tu madre fue quién las mando, eh?" Reí, negando enseguida.

"Quise ser amable con la madre de mi novia, solamente."

"Y pensaste en comprar un regalo para la hermana también; nada, ¡¿verdad?!" Sonreí, mirando a Taylor revirar los ojos.

"Boo..." Escuché la tercera voz. Me giré, a punto de ver a Lauren entrar a la cocina. Enseguida su padre y su hermano, Chris. Recordaba al chico, pero en aquella época no tenía la barba que parecía cuidar constantemente, ni los cabellos largos.

"¡Hola bae!" Dije a Lauren, mientras abrazaba su cuello y ella envolvía mi cintura, medio de lado. Dejé un beso en su frente –pues aún así no quería ser irrespetuosa delante de Mike –y enseguida no evite sonreír, enterrando mi nariz en los cabellos negros y fragantes. Me alejé de mi novia sólo para saludar a los hombres de la casa.

"¡Hola, Sr. Jauregui!" Hablé. Lo abracé rápidamente y fui correspondida con un abrazo de oso.

¿Recuerdan cuando él dijo que si necesitaba un padre él estaba a mi disposición? Pues entonces. Esa promesa no fue rota. Mike me trataba como una hija... aunque él tenía un bisturí. Y yo una polla.

"¡Christopher!" Exclamé.

"¡Hola, Mila! Mi Dios, cuánto tiempo... mírate." Exclamó. Chris estudiaba con Taylor, ya que ambos eran gemelos y por eso tenían la misma edad.

"¡Quien lo dice soy yo! Estás sexy, ¡¿eh?!"

"Te dejo tocar a mi hija, pero deja a los otros, Mila." Mike bromeó. Reí bajo y asentí, volviendo hasta Lauren y abrazándola.

"La cena va a demorar un poco..." Clara aviso. Los otros familiares de Lauren se disiparon del comedor y Lolo habló en mi oído.

"Necesitamos conversar..."

***

"¿Está todo bien?" Pregunté, cerrando la puerta del cuarto de Lauren mientras ella se sentaba en la cama.

"¡Sí! ¿Tu madre...?"

"Prefiero contarle de otra forma... sabes, tengo miedo, pues ella está embarazada y... no sé, puede ponerse mal y el bebé no merece partir justo ahora que ya está allí." Mi novia asintió. Me senté al lado de la cama y sostuve sus manos que estaban sobre los muslos de Lauren.

"¿Y... cómo te sientes? ¿Estás lista?"

"Por mi 'nueva familia', lista es mi apellido. Creo que puedo enfrentar eso por ustedes."

"¿Recuerda esa cosa de la embarazada?" Asentí. "Ahora creo que es un niño..."

"Mi Dios, decides pronto, ¡¿no?!"

"Lo sé, parece que tiene una tercera pierna aquí-" Lauren colocó la mano sobre la barriga.

"Lo saco de mí." Ella rio.

          

"Sí..."

"¿Y el nombre? ¿Puede ser Nelson? Adoraría conversar con él tipo: Nelson, ve a tomar un bañason, estás sución... sería grandioso, ¡¿no?!" Ella negoson.

"Vamos... a pensar en el nombre." Reí bajito, acercando mi rostro al de ella para robarle un largo beso... que se transformo en un beso.

"Lento..." Pedí. Lauren rio y negó, tirándose en la cama.

"No. Fuego de embarazada..." Y entonces subió a mi regazo. "Te necesito..."

"Hey mama..." Lauren sonrió, levantando una ceja. "No puedo respirar si tu amor."

"Jesús, no hables en español que es capaz que la casa explota de tanto fuero..." Lauren se inclinó un poco hacia abajo y selló nuestros labios, llevando la mano derecha al borde de mi blusa.

"OH, PAREJITA, LA CENA ESTÁ LISTA." Taylor grito. Lauren gimió frustrada y salió de encima de mí, ayudándome a levantarme enseguida.

"Es mejor que bajemos rápido... ¿estamos listas?"

"Claro que sí." Lauren sonrió. Fue hasta la puerta y abrió, mirándome enseguida. "Te amo." Sus dientitos aparecieron junto con la sonrisa y se estiró para robarme un beso –esta vez rápido –.

"También te amo."

***

Decidí dejar de comer para formular el discurso, entonces permanecí concentrada intercambiando una mirada pensativa con la langosta en medio de la mesa. Podría parecer extraño... lo era, no voy a mentir.

Lauren está embarazada.

¡No! Camila, ogra...

¡RAWR!

¡CONCENTRATE!

Está bien. ¿Cómo podría decirlo...? ¿Y si digo que fue un accidente? Nah, eso no va a funcionar porque Lauren siempre lo usa...

¿Y si digo que alguien nos drogo y terminó surgiendo el bebé Cabello-Jauregui Junior?

Dios, no.

Piensa Camila...

Piensa...

Gente, creo que la langosta me parpadeo.

"¿Camila? ¿Está todo bien?" Clara preguntó, sacando mi atención del animal muerto de la mesa. La miré y sonreí inocente, asintiendo enseguida.

¿Será que la madre de Lauren también tenía un bisturí?

"Estoy bien..." Hice un sonido con la garganta, intentando ajustar mi voz. No miré a Lauren, estaba con miedo de hacer o perder todo el valor que mi amigo langosta –al cual realmente denominé Nelson –me pasó durante todo ese tiempo quieta. Sin tocar a su esposa, que estaba en mi plato –Neyde es su nombre –. "En realidad... estoy bien. Estoy muy bien." Percibí que todos en la mesa me miraban. Lauren sostuvo mi mano por debajo de la mesa.

"Si quieres puedo contarlo, Camz..." Lauren susurró. Negué y le sonreí, besando su frente enseguida.

"Estoy feliz con lo que tengo, y con lo que puedo tener en mi futuro. ¡Ya planee mi futuro!" Mike sonrió.

"Pareces muy contenta..."

"¡Sí! Lo estoy. No tiene idea, Mike. Estoy radiante y no miento, pues no sé hacerlo."

"¿Y cuáles son sus planes?" Clara preguntó, sonriendo de la misma forma que su marido.

"Yo... usaré todo el dinero de mi universidad si es necesario y... yo no me arrepentiría. Estaría lista para lo que viene, incluso siendo inmadura la mayoría de veces. Comenzaría a trabajar en un empleo de verdad, haría la universidad en alguna facultad –a la cual entraría con ayuda de una beca y haría de todo... para que... mi hijo sea feliz." Respiré profundo y miré a Lauren. "Y sólo creo que sucedió más temprano de lo que prevenía..."

Ahora todos estaban en silencio. Lauren continuaba apretando mi mano y sus padres nos miraban con cierto espanto, no voy a mentir.

"Me haces tan bien, Camz..." escuché la voz de Lauren cerca de mí oído. La miré y conseguí sonreír, incluso estando muerta de miedo –todo borroso –y para ayudar, también estaba llorando. Esos ojos verdecitos me hicieron volver a tener coraje y la postura del inicio. Entonces con eso me ajuste en la mesa y di un largo suspiro.

"Entendieron, ¿no?" Pregunté. Mike y Clara intercambiaron miradas. Taylor estaba más blanca que Lauren ya es, y Chris rascaba su barba y fruncía el ceño.

"Padre, madre, hermano, hermana..." Lauren se levantó y tiró de la camisa hacia arriba, hasta cerca de sus pechos. "En los últimos cuatro meses Camila y yo cuidamos esto. Usamos el dinero que ella hizo cuestión, estamos yendo a un obstetra muy competente y... no planeamos esto. Pero sucedió y quiero continuar... Camz va a quedarse conmigo durante esto. Está todo bien conmigo, está todo bien con todos... y yo necesito que lo esté para ustedes también, pues tenemos el camino andando, sólo necesitamos el apoyo de nuestras familias." Levanté mi mirada y Clara tenía lágrimas en los ojos. Mike estaba con una cara nada buena pero un poco aliviado. Taylor estaba con la barbilla caída y Chris nos miraba curioso. "Estoy embarazada."