Wishes (traducción)

76.- Fuck Trump

Esta historia no es mía pertenece a Yolandally.

***

"¿Lauren?" Llamé a mi esposa, cuya estaba distraída tomando el sol, justamente a mi lado. Yo estaba en el suelo.

Aprovechamos un día de descanso para salir con los niños, justamente a la playa; ya que ellos lo adoran desde que conocieron Miami Beach por primera vez.

Pero en eso, soy completamente inexperta. Aún más cuando hablamos de tres pequeños dolores extraños que salieron de mis bolsas.

"Lern." Mi esposa me miró. Justamente, nuestras miradas juntas cuando volví a los niños. "Justin y Noah están comiendo arena." Lauren los miro, riendo enseguida.

"¿Por qué no los quitas de allí?"

"Ah..." Apoyé mi cuerpo en mis brazos. "Debe hacerle bien a la inmunidad."

"¿De dónde sacaste eso, Camz?" Rio.

"Es una constatación que tuve mientras reflexionaba estos días." Tomé la palita de la mano de Noah. A Justin lo esquive, ¿pues si él me arranca el brazo? "Dicen que las hormigas hacen bien a la vista. La abuela lo dice todo el tiempo." Noah hizo una mueca, mientras Aly me miraba, pareciendo una abeja con sus lentes de sol redondos y blancos. Tome una botellita de agua y limpié a mis hijos, realmente cuidándome al acercarme a Justin. "Entonces tiene aquella historia de que la inmunidad aumenta después de que te enfermas y al fin mejoras. La varicela, por ejemplo. Ahí pensé; ¡¿Por qué no?! Eso debe hacer bien. Bacterias una vez, después no existen más para ellos."

"Sólo gusanos en la barriga." Lauren rio. "No los dejes comer arena, doctora Cabello." Mi esposa se acerco. "Déjame ayudarte con ellos."

"Cuida de Justin..."

"Bae, necesitas encontrar una forma en tu historia con Justin." Lauren rio. "Sabes que la parte aburrida de las reglas de lo que pueden o no hacer serán tu parte, ¿no? Imagina diciéndole algo a Justin, él gritando no-"

"¡Jódete!" Justin dijo, cuando Lauren lo tomó.

"Sí, él gritando no, ¿o te mandara a joder y correrás? Vamos a darles libertad, pero ellos también necesitan aprender que para todo hay un límite. ¡¿Ya imaginaste a esos niños jugando a golpearse el uno al otro con un bate en la frente?! Jugaba así con Chris, mira como él es hoy-"

"Oh, ¡¿Por eso tu hermano es de aquella forma?!" Lauren se encogió de hombros.

"Debe ser, fue cuando él estaba en cuarto y sus matemáticas no se devolvieron desde allí-" Reí.

"La mía también, y no necesité de bates-"

"Tienes un batezón hoy..."

"Miras las cosas que dices delante de nuestros hijos, amor..." Lauren rio.

Alycia estaba jugando cerca de la arena, entonces no necesité tomarla. Sólo Noah, que estaba completamente sucio. Justin me miraba con la cara habitual, en el regazo de Lauren.

"Estaba pensando... Creo que ya podemos colocarlos en una guardería... Quiero comenzar a estudiar pronto. Pasas mucho tiempo en el trabajo, no puedes cuidar de todo el dinero sola. No quiero."

"Está bien, podemos resolver eso." Lauren sonrió.

Me acerqué a darle un besito, y luego después de hacerlo, Justin  sostuvo mi cabello y tiró, haciendo un grito sorprendido salir de mi garganta. Lauren rio y lo hizo soltarlo, luego miré al pequeño Lucifer.

"¡Ay!"

"¡Ay!" Incluso enojada, no pude dejar de sonreír con la ternura al imitarme. Justin parpadeo atento, mirando el mar enseguida.

          
"Eso fue tierno."

"¿No fuiste tú quien casi se quedo calva, no?" Lauren rio.

***

Por cuenta de un accidente en la carretera que acostumbraba a pasar para ir al trabajo y volver, aquella noche terminé llegando a casa más tarde. Lauren estaba avisada, y yo sabía que ella estaba durmiendo pues estuvimos en una vídeo llamada mientras la fila de carros donde estaba presa no avanzaba.

Sabía que había caído dormida, así como sabía que los niños también lo habían hecho, y sólo colgué cuando abrí la puerta, encontrándome de cara con los cuatro en el sofá de la sala.

Era una escena adorable.

Me quité el blazer, dejé mis zapatos al lado de la puerta e hizo el camino hasta mis tesoros. Lauren estaba acostada, entonces decidí que hoy me haría cargo sola, y pronto inicié por Alycia, tomándola en brazos y delicadamente llevándola hasta el cuarto.

Volví hasta Noah, e hice lo mismo con el pequeño, colocándolo en su debida camita.

Y al volver a la sala una vez más, me encontré con algo asustador. Era horrible, a punto de dejarme literalmente temblando de pies a cabeza.

Justin estaba despierto.

MI DIOS, ¡¿QUÉ HAGO?!

Quiero llamar a Lauren... ay, ay...

¡Dios, juega a las trenzas hermano!

Qué, pero que mierda, Dios no es Rapunzel Vittar [Pabllo Vittar] para quedarse jugando con el cabello y salvando mi piel...

Valentía, Camila... valentía.

Cautelosamente, me acerqué a Justin y me senté a su lado, dado que del otro, Lauren estaba durmiendo.

Carraspeé mi garganta.

"Hey... Justin." Él me miraba. No tenía coraje de hacer lo mismo, pues era de noche y estaba prácticamente sola despierta con ese niño.

Le sonreí, pero luego deshice el gesto, visto que él simplemente me miraba con la familiar cara de culo. Sus cabellitos todos desordenados.

"¿Hey allí, hombre? ¿Viste que salió la nueva temporada de Peppa Pig?" Intenté sacar un tema en común para los dos. Justin permaneció en silencio. "Sí... Yo... Me gusto. Relájate, no te daré spoiler." Crucé las piernas, tomando el control de la TV con movimientos sutiles. "Encontré una serie muy buena en Netflix... Te la voy a recomendar." Justin aún me miraba. "El nombre es fiesta de palabras. Te gustará..."

Justin parpadeo rápidamente.

Y yo me asusté y casi salí corriendo cuando lo vi acercarse, pero por suerte no lo hizo. Justin sólo dejo de gatear y se sentó a mi lado.

"Justin..." Lo llamé. Nada. "¿Justin?" Él parpadeo lento nuevamente. Y yo suspiré. Tenía cierto miedo de que él tuviera algo, y yo fuera demasiado burra o lerda para descubrir y ayudarlo. Sin decir que Justin es diferente de todos los niños. Él es calmado y silencioso. "Soy muy idiota..." Él asintió rápidamente. Lo miré con los ojos amplios. "¡¿Me entiendes?!" Justin se quedo mirándome. "Ah..."

"Jódete." Dijo. Asentí.

"Okay. Soy una jodida..." Creó que fue al mismo tiempo. Miramos la TV y una de aquellas plataformas de noticieros apareció, hablando sobre el mal nacido de Trump. Justin bufó.

"¡Jodido!" Dijo, mientras negaba.

"¡¿Justin?!"

"¡Shhhh!" Y él prestó más atención al noticiero que yo en toda mi vida.

          

Amplié mis ojos.
"Y ahora, vamos a la bolsa de valores-" Mi hijo aplaudió animado con las palabras de la presentadora.

¡¿Gente pero que es eso?!

¿¡Es mejor que me quede quietecita, no?!

Justin estaba atento, prestando atención en cosas que ni yo sabía lo que era. A veces hacía una mueca, pero nunca sonreía. Estaba concentrado. Y así hasta que el noticiero acabó, él se estiró y se acostó boca arriba, haciéndole parecer mayor.

"¿Puedo llevarte a dormir?" Pregunté. Él me miró.

Fue entonces que Justin levantó los bracitos hacia mi dirección, y yo sonreí más de lo que podía.

Lo tomé en mis brazos –aún con un poco de miedo –y Justin abrazó mi cuello.

"Puedes hablar conmigo... ¿Está bien? Cualquier cosita. Sé que me entiendes, hijo..." Él asintió.

"No gusta Peppa. Jodido..."

"Ignorante..." Reí. "Eres diferente, amor."

"¿Jodido?" Reí.

"No... Eres más elegante que yo."

"Vez Peppa. No es... difícil."

"No puedo creer que estamos teniendo esta conversación ahora." Él me miró. "¿Por qué eres así? ¿Tan serio? Nunca sé si estás feliz, si estoy cuidándote bien-" Sostuvo mis mejillas, apretando enseguida.

"¡Shhhhh!" Asentí. "Justin... agotado..." Sonreí. "Divertida."

"¡¿Soy divertida?!"

"Y jodida. Y idiota. Justin no, Calamila sí." [Calamidad + Camila. Justin es la vrg]

Oh peste...

Entré al cuarto y lo coloqué en su propia cama, ajustándolo debajo de las cubiertas enseguida.

"Prometo no interrumpir más tus noticieros con Peppa Pig."

"Gracias."

"¡Ay qué lindo, saliste a tu madre Lauren!" Justin me miró serio. "Está bien. Voy a dejarte dormir." Me incliné para darle un beso en la frente, y él tiro de mi cabello. "¡Outch...!" Justin sonrió. "¡Condenado!" Después de eso, él cerró los ojos y realmente se durmió, exactamente como Bu en Monsters SA.

Me giré para salir del cuarto, y miré a Lauren parada en la puerta.

"Tú, acaso, ¿no le diste nada de la comida de tu abuela a él, verdad?" Negué, riendo enseguida.

Salí del cuarto y tomé la mano de mi esposa, robándole un besito enseguida.

Ella sonreía bobamente.

Y bueno, siguiendo los hechos anteriores, también estaba boba.