55.- Safe and Sound

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Esta historia no es mía pertenece a Yolandally.

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***

La vida está repleta de acontecimientos, lo que es un hecho. Tú literalmente cosechas lo que plantas, y entonces todo continúa en un ciclo.

Crees que no estás lista para algo, hasta hacerlo, crees que no vas a conseguirlo antes de intentar, y entonces lo consigues, y simplemente quedas con el deseo de que algo más se concretice, de que cosas mejores sucedan.

Nunca imagine tener ese rumbo en mi vida, nunca imagine nada de eso.

Ahora miraba a Camila correr por el estacionamiento, saltando, mojándose con la lluvia y riendo hecha una loca... por Dios, nunca deseé tenerla antes de habernos conocido, pero ahora gradezco por esa sorpresa que fue una de las mejores cosas de mi vida.

Claro que estaba con miedo. Miedo de mis padres, miedo de lo que podría suceder... miedo de no conseguirlo. Pero ese es uno de nuestros peores errores; no creer que eres capaz. Pero no tenía miedo de quedar sola.

No lo estaba por causa de mi Camz, que con la misma intensidad que celebraba segundos atrás, ahora lloraba hecha una niña.

"¡Lern voy a ser madre!" Ella dijo, envolviéndome en un abrazo apretado.

"Wow, yo también."

"¿Cuánto tiene el embarazo? ¿Cómo te sientes? ¿Ya da para saber el sexo? ¿Cuál va a ser su nombre? ¿Podemos comprar uno de aquellos osos gigantes de regalo para nuestro hijo? ¿Cuándo vamos a hacer la matricula en la guardería –¡Vaya!" Fruncí el ceño. "¿Será que gane una asociación para ver peppa?" Y entonces reí.

"Haces tanta preguntas..."

"¡Necesito un empleo! Voy a hablar con mi madre, ella también está embarazada de ahí probablemente va a necesitar de ayuda en la tienda..."

"¿Vas a trabajar en la SexShop?" Camila mordió su labio inferior.

"Estamos cerca de vacaciones y de graduarnos... puedo aplazar la facultad y trabajar para conseguir cuidar del bebé..." Estaba admirándola. La estaba amando cada vez más. "¿No estás mareada, mi amor?" Pasó la mano por mi cabello y me miró preocupada. Sonreí y negué. Camila me besaría, pero terminé cubriendo su boca con mi mano.

"Sin besos, vomité en el momento en que salí del salón."

"¡¿No fuiste detrás de mí?!" Negué. Realmente había salido por causa de las nauseas. "Oh..." Besó mi frente con cariño y terminé riendo. "Vamos con la secretaria, le diré que la estás pasando muy mal y nos vamos ahora, ¿puede ser?" Asentí. "Pero antes vamos a comer, no comiste nada en toda la mañana y aún vomitaste..."

"Camz yo sólo... hice una prueba de farmacia. Puedo no estarlo... todo indica que sí pero necesitamos hacer un examen de laboratorio..." Camila mordió su labio inferior, enseguida me empujó a un área cubierta, donde la lluvia no nos alcanzaba más. Se quitó la chaqueta mojada y la exprimió, mojando el suelo y haciéndome reír. Enseguida, la tiró por encima de mis hombros. Ella también me abrazo con fuerza.

"Estás loca por ir a la lluvia... dios, necesitas un baño caliente urgentemente..."

"Folla en la lluvia conmigo, va a ser un baño muy caliente." Sonreí y Camila rio.

"Nada que te pueda dar una neumonía, por favor." Mordí mi labio inferior. "¿Cómo te sientes... sobre esto?"

"No quiero abortar." Deje mi cabeza en su hombro. "Nunca más voy a hacer eso, estoy grandecita para asumir mis actos y... ¿sinceramente? Estoy feliz de que estés conmigo también."

"Entre todo eso, sólo tenemos un problema." Levanté mis cejas y miré sus ojos. Camila estaba dándome tanta calma... y ni me reconocía más. "¿Cómo vamos a contarle a nuestros padres?" Ella otra vez ajusto mi cabello, colocando una mecha húmeda detrás de mi oreja. "¿Quieres saber? Vamos a casa a calentarnos y no enfermarnos tanto antes de conversar."
"Okay."

***

Sostuve la cabeza de Camila y se asusto, pues no estaba en la cocina en la casa con ella anteriormente. Había recién tomado un baño, así como Camila había hecho en el baño del piso inferior a mi cuarto. Aproveché para cepillarme los dientes y quedar fragante para darle unos besos a mi novia.

Dejé un largo beso en sus labios y su mano paso por mi cintura, mientras alejaba nuestras bocas y veía que nos preparaba.

"Pasta."

"Especialidad." Habló, orgullosa de su propia culinaria. Aquello terminó haciéndome sonreír. "Mientras tomaba un baño marqué una cita para irnos al laboratorio mañana... de ahí no necesitamos quedarnos esperando. Y... conseguí una obstetra...
es particular, pero no va a ser un problema-"

"¿Cómo así no va a ser un problema? ¡Eso debe ser caro!" Ella respiro profundo. ¿De dónde Camila conseguiría el dinero? Si lo tuviese guardando, tampoco podría aceptarlo... ¡era de ella!

"Pero va a ser mejor. Piensa bien, ahora podemos tener a alguien a nuestra disposición siempre que necesitemos-"

"Camila. ¿De dónde vas a sacar el dinero para pagar eso?" Mi novia se encogió de hombros y respiro profundo.

"No quiero que te preocupes de eso ahora. Tenemos bastantes cosas que hablar, sólo quise avisarte de las consultas a las que vamos a necesitar ir..." Respiró profundo. La miré por un largo tiempo, esperando que Camila me mirara de vuelta. "Usé mi tarjeta, Lern."

"De la misma forma. ¿De dónde sacaste ese dinero, era algo importante?"

"No... es que... no, estaba en mi cuenta, sólo hice una transferencia por el celular... y mañana mismo vamos a poder pagar el examen del laboratorio con la tarjeta-"

"¡Karla Camila!"

"¡Ugh! ¡Okay! Era dinero de mi universidad, pero no importa Lauren, esto es más importante para mí-"

"¡Camila!" Me miró. "¡Mi amor! ¡No uses ese dinero! Mira, aún puedo hacer alguna cosa para ayudarte, puedo trabajar mientras-"

"No, de ninguna forma. Ya basta tener que estudiar y tener sexo," Reí. "... No puedes esforzarte mucho. Y no es como si me hiciera falta, puedo vender algunas cosas que no uso más tarde y reponer ese dinero. Lo tomé para suplir nuestras emergencias."

"Camila, te ayudare a pagar-"

"¡No! Por ahora, sólo vas a preocuparte en estar bien. El resto lo lidiare. O lo lidiaremos juntas, cuando se trate de... emociones..." Ella apago el fuego y sostuvo mi cintura con las dos manos, mirando profundamente mis ojos. "De verdad. No te preocupes."

"¿Cómo vamos a hacer para contar a nuestros padres...?"

"¿Qué tal si le mostramos que sabemos lidiar con eso primero? Después... sólo le comunicaremos de que está y estará todo bien y... entonces lo descubrirán."

Respiré profundamente y coloqué mis manos en su nuca, arañando levemente. La atraje cerca y Camila sonrió, besándome de una forma dulce y lenta, que aun siendo algo más inocente, hizo un fuego subir por mi espina dorsal y volver a descender, parando justamente entre mis piernas.

Sé que casi todo aquello surge sin imaginarlo, muchas veces sucede pues es lo correcto. Y no podría estar más agradecida, por haber atendido aquella llamada de Troye, donde todo 'comenzó'. Y no podría estar más agradecida por tener a alguien como Camila conmigo, a mi lado, aun con la sospecha casi segura y confirmada de un hijo nuestro en mi cuerpo.

Maldición, estaba jodidamente feliz.

"Amor..." Llamó contra mis labios.

"¿Hm?"

"Vamos a pedir pizza..." Ella mordió mi labio inferior. "La pasta se quemo."

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N/A: "La pasta se quemo" Una historia basada en hechos reales.

SIEMPRE dejo la pasta quemarse.

Wishes (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora