Wishes (traducción)

14.- Fuga das batata

Esta historia no es mía pertenece a Yolandally.

***

Golpeé la pluma contra el libro donde intentaba hacer las actividades de filosofía, y me reí de Troye y Dinah que comenzaban una breve discusión sobre el asunto que ambos estudiaban en partículas. Estábamos en mi cuarto, los dos estaban estudiando para una prueba que ocurría al día siguiente, el viernes, y yo sólo haciendo algunas tareas.

"Pero como puedes terminar con la raíz cuadrada si no tienes el cuadrado aquí encima, criatura." Reí de la explicación de Troye.

"Ahí está, desviado. ¿No estás viendo el dos aquí encima?" Mi amiga replicó.

"Dinah, copiaste mal." Algún silencio fue escuchado y quise reír, pero no haría eso. Dinah me podría golpear.

"Oh." Ella dijo simplemente. "Cabello, quédate en lo tuyo y ve a hacer tus tareas." Miré hacia atrás y Troye se reía.

"¡¿Qué?! ¡Pero ni dije nada!"

"Relájate DJ. Es matemáticas, ni es tan difícil." Mi mejor amigo advirtió.

"Mi polla, Sivan. No sirvo para esa mierda." Dinah tomó una lija de uña y Troye negó, mientras sonreía y volvió la atención al cuaderno en su regazo.

Mi polla. Soy la chica que tiene polla aquí.

Di un salto con el susto, no por habérmelo llevado con alguno de mis dos mejores amigos, sino con la vibración de mi celular.

"Creo que llego una Lauren para ti." Dinah replicó. Tomé mi celular mientras reviraba los ojos y escuchaba a Troye reír. "Aún no has parado de hablar con ella, desde que llegamos aquí."

"Cierra la boca." Abrí un masaje y realmente era Lauren. Había un vídeo de un gatito tocando el teclado, por lo que fue inevitable parar de reír. Que gatito lindo.

"Y tú aún sigues cambiando de tema. ¿Esa chica no tiene que hacer? ¿Ni a alguien más genial con quien estar conversando?" Mi mejor amiga habló otra vez. Respondí a Lauren rápidamente y bloqueé mi celular, luego escuchando al mismo vibrar con otra respuesta suya, cuando lo deje sobre la mesa. Dinah reviro los ojos y giré mi cuerpo en la silla giratoria. Después no deje de girar. Duh, adoro esas sillas.

"Ella habla conmigo porque soy genial, China. Basta aceptar." Dinah rió y sólo vi a Troye sonreír de reojo. Aún estaba girando en la silla.

"Apuesto a que tú le mandas nudes, como la puta que eres..." Troye carcajeo y Dinah sólo rió, haciéndome sonrojar y revirar los ojos.

"¿Ella te está mandando nudes, Cabeyo?" Troye fue quien hablo esta vez.

"Primero no estamos intercambiando nudes, segundo necesito terminar mi tarea y tercero, ¿ustedes no tenían que estudiar?" Dinah reviro los ojos.

"Somos inteligentes, no necesitamos eso." Ella habló. Carcajee y luego una almohada voló contra mi cabeza, haciéndome caer de la silla donde giraba con una enorme emoción anteriormente.

"Puta."

"Está bien, pero ahora hablando enserio." Troye comenzó a golpear el esmalte azul en la palma de su mano, y luego lo abrió, sin quitar sus ojos de mí, que aún estaba tirada en el suelo. "Estoy cansado de este lugar, espero que las personas cambien... y cuenten la verdad a sus mejores amigos." Entregó el esmalte a Dinah y luego comenzó a pintar cada uña de él. "Camila, dínoslo en la cara. 80 o 8-"

En realidad, es 8 o 80, Silvan." Dinah exclamó. Troye reviro los ojos.

[8 ou 80: Canción brasileña.]

"Pero eso no importa. Quiero la verdad." Dinah sonrió maliciosa y ahora ambos me miraban. "Qué está sucediendo entre tú, y la dulce chiquita de piel blanca y cabello negros."

"Sal de ahí, oh Pedro Bial." Caí en la carcajada y Troye reviró los ojos con el comentario de Dinah, que sólo rio. "Ah, ustedes saben no... la noche... vino...
pescado... mucho sexo." Dinah habló, lo que me parecía, imitando mi voz. Reí aún más y terminé acostada en el suelo.

"Son tan idiotas." Hablé, intentando recomponerme y levantándome del suelo.

"Y tú eres una men.ti.ro.sa." Troye concluyó, volviendo a pintar sus uñas, esta vez por cuenta propia.

"Y no les miento." Hablé, tomando el cuaderno de Dinah y sentándome en la cama junto a ellos. Era cada cuenta extraña.

"Aham, está bien. Siéntate Claudia." DJ comentó, tirando del cuaderno de mi mano.

"Sólo no nos cuentas la verdad. Hicimos una pregunta, Sapata Master. ¿Vas a responder?" Mordí mi labio inferior y pensé por algunos segundos. No es que tuviese problemas en contar sobre Lauren y yo, pero estaba pensando en no contar sólo sobre eso. Mi celular vibro otra vez en la mesita, y por pura suerte, había cambiando de lugar, pues quien lo tomo fue Dinah.

"¡Puta! ¡Cambiaste la contraseña!" Ella gimió frustrada e intento otra vez, mientras yo sólo reía.

"Soy experta, DJ." Fui hasta ella e intente tomar mi celular, lo que fue imposible. "¡Vas a bloquear el maldito aparato!" Luche para alcanzarlo y la idiota master comenzó a reír.

"Tan experta que vas a quedar con el celular bloqueado." Troye exclamó, ya cerrando el esmalte que usaba. Sopló las uñas e hice un puchero, tirándome en la silla giratoria.

"Lauren y yo hemos quedado tres veces." Hablé por fin. Los dos me miraron al mismo tiempo, y permanecieron como si estuviesen viendo un fantasma. "¿Puedo tener mi celular de vuelta?" Dinah esbozo una sonrisa y me entregó el aparato, luego dio un grito, que realmente me asusto.

"¡HA SIVAN, ME DEBES 50 DÓLARES!" Exclamó mientras celebraba. Mi amigo amplió los ojos y comenzó a negar. ¡¿Ellos habían apostado eso?! ¡Putas!

"¡HEY! ¡Calma Dinah!" Pidió. Su mirada cayó sobre mí y entonces levanté las cejas. "¿Ustedes follaron?"

"¡¿Qué?! ¡No!" Exclamé, casi cayendo de la silla por segunda vez. Troye dio un salto y Dinah contorsiono la cara.

"¡HA! ¡APUESTA DISMINUIDA A 25, DINAH JANE!"

"Ella me masturbo."

"¡HA! ¡CREO QUE AHORA ALGUIEN ME DEBE AL MENOS 35 DÓLARES, SIVAN-espera,
¿qué, Karla Camila? ¿Tía Sinu sabe eso?" Giré la silla y tomé el lápiz, volviendo mi atención al cuaderno.

"Signos iguales llevan a positivo, y signos diferentes a negativos, Jane. ¿Tía Milika sabe eso?" Paré por algunos segundos y miré a mi mejor amiga, que tenía una facción irritada. "Porque no sabes."