Kung Fu Panda Fanfic - El Ascenso de un Héroe

(II) Sangre del Pasado

Mono: - Po. ¡Po! ¿Puedes escucharme? ¡Po! -

Víbora: - Vamos, Po. Reacciona. -

Mantis: - Esperen. Creo que se está despertando. -

Po abrió los ojos lentamente. Tenía la visión borrosa y la cabeza le daba vueltas.

Po: - ¿Chicos? -

Grulla: - Mirad. Tiene sangre en la cabeza. -

Tigresa: - Tranquilos. No es suya. - Decía la maestra Tigresa, la cual se rompió el hocico al Po caerle encima y su sangre embarró el pelaje de Po.

Po: - ¿Qué pasó? -

Víbora: - Tu dinos. ¿Qué pasó? -

Mono: - Si, amigo. Te quedaste paralizado. -

Po miraba hacia todos lados tratando de recordar. Aún seguía confundido por el golpe que recibió. Hasta que Tigresa lo tomó de los hombros y los sacudió.

Tigresa: - Oye, Po. Mírame. ¿Qué pasó hace un momento? -

Po se le quedó mirando su cara ensangrentada, estaba preocupado, pero las palabras no le salían. Su mente recibió una descarga de recuerdos, pasajes del pasado. Se preguntaba qué era lo que había visto. Y sabía exactamente dónde encontrar las respuestas.

Po: - Yo... yo. Me tengo que ir. Nos vemos en el palacio más tarde. - Po se levantó y se fue lo más rápido que pudo dejando todos detrás.

Víbora: - Po. Espera. -

Tigresa: - Víbora, déjalo. Hay cosas que solo él puede aclararse. -

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Haré una pequeña modificación a la sucesión de los eventos por un tema de organización.

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Mientras tanto, en el otro extremo de China, se alzaba la imponente ciudad capital de Gongmen. Al ubicarse al lado de la costa, su puerto comercial era el más próspero del país, haciendo que la ciudad gozara de lujos, riquezas, el palacio imperial.

Durante muchos años, el palacio fue gobernado por la dinastía del pavo real, una sucesión ininterrumpida de regentes respetados y queridos por su pueblo. Bajo su mandato, China prosperó y superó a los enemigos del noroeste y a aquellos que añoraban cruzar el mar de China Oriental.

Pero un día, el linaje de la dinastía se rompió. Un joven y ambicioso príncipe descubriría el secreto oculto tras los fuegos artificiales. La pólvora negra. Una poderosa arma capaz de arrasar con ejércitos enteros.

Asustados por su destino, el emperador y la emperatriz; padres del príncipe Shen, buscaron a una poderosa adivina para averiguar el destino de su hijo. Pero no eran buenas las noticias. Según la adivina, "Shen caería a manos de un guerrero blanco y negro", palabras que el joven príncipe tomaría al pie de la letra.

En su ansias de poder, el joven príncipe dirigió un ejército de lobos para acabar con la vida de todas las criaturas vivientes que portara dicho color. En fundamente lo Pandas.

Shen y su ejército arrasaron aldeas enteras y masacraron a todos los panda de China. El príncipe regresó al palacio creyendo ser un héroe, en cambio, fue recibido como un tirano. El emperador no tuvo más opción que expulsarlo de inmediato, negando todo su derecho al trono, aunque eso le rompiese el corazón. No consciente de lo que hizo, el joven Shen juró venganza y que algún día recuperaría lo que por derecho le pertenecía.

Con el paso de los años, el emperador y la emperatriz dieron sus últimos alientos, y el trono, al no tener ningún heredero, fue custodiado por tres de los mejores maestro de Kung Fu de toda China: el maestro Cocodrilo, el maestro Buey, y el maestro Rinoceronte, los cuales mantuvieron el legado de la dinastía por más de veinte años. Pero un día, el príncipe Shen cumplió su promesa. Y se presentó ante las puertas del palacio, acompañado por una pequeña unidad de su ejército de lobos.