2do. Epílogo

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Po abrió los ojos, y un fuerte brillo segó su visión por unos segundos. Estaba un poco mareado y tenía nauseas. Cuando pudo ver con claridad, se percató que se encontraba en el mundo espiritual.

Po: - Pensé que debía ir a reino celestial. - Pensó en voz alta.

Oogway: - Algún día, muchacho. -

Po se dió vuelta y no pudo creer lo que veían sus ojos. A sus espalda se encontraba el maestro Oogway. A la derecha de la tortuga se encontraba el maestro Shifu, y a su izquierda su padre Li Shan. Y no solo ellos, muchos otros que había influido en la vida de Po se habían presentado a tan motivador encuentro. A espalda de Oogway se encontraban los maestros Buey y Cocodrilo, y justo al lado, Kai, Shen y Tai Lung, que para sorpresa de Po, mostraban cierta actitud positiva hacia el panda.

Tai Lung: - Les dije que estaba listo. -

Shen: - ¿Listo? Casi no lo cuenta. -

Kai: - Cálmate plumero. - Se burlaba del pavo real.

Shen: - Si no estuviéramos muertos juro que te mataría. -

Po saltó de frente y abrazó con fuerza a Oogway, a Shifu y a Li sin que estos pudieran reaccionar.

Shifu: - Tranquilo, Po. Estamos todos aquí. -

Li Shan: - Que bueno verte, hijo. -

Po: - Los extrañé mucho. - En eso Kai le puso una pesuña a Po sobre el hombro.

Kai: - Lo ves Oogway. Este muchacho te superó incluso a ti. -

Oogway: - Jamás lo dudé, viejo amigo. - Oogway y Kai intercambiaron sonrisas como en los viejos tiempos.

Po: - Veo que muchas cosas cambiaron por aquí. - Refiriéndose a la extraña actitud positiva que tenían sus antiguos enemigos.

Shen: - Eh... si. Resulta que al despejarte de tus ataduras terrenales básicamente pierdes muchas cosas que te corrompen entre ella la codicia, el odio, y bla... bla... bla -

Po: - Igual veo que el mal humor no cambia. -

El comentario de Po sacó algunas risas en todos los presentes, y una vez se calmaron los ánimos, Po saludó con respeto a Kai, a Shen y a Tai Lung y les agradeció por ayudarlo a aceptarse a si mismo. Los tres seres respondieron al saludo, y al instante, se sumaron su padre y el resto de maestros. Pero el momento de respeto fue interrumpido por un ente muy particular.

????: - Je, je. Mira a quién tenemos aquí. -

Po y el resto alzó la mirada y se pudieron percatar de un extraño panda de baja estatura y una figura redondeada que flotaba alegremente con sus piernas entrecruzadas.

Panda: - Es un placer conocerte, Guerrero Dragón. -

Po: - Un placer, señor... -

Panda: - Ah. ¿Dónde están mis modales? Buda. A su servicio. -

El extraño panda tenía un rostro feliz y unas largas orejas que se estiraban hasta su mentón y portaba una prenda dorada que dejaba ver su redondeada barriga.

Buda: - Felicidades, Po. Al completar todos los requisitos, eres capaz de caminar por los senderos del Nirvana y aprender de toda la sabiduría que el universo aguarda para ti. -

Buda estiró la mano, y a su derecha un extraño portal se abrió dejando ver un extraño pasaje que sólo Po y Buda podían apreciar. Para el resto, se veía como una simple luz blanquecina. Po miró hacia el interior del portal, pero la verdad era que no sentía ningún tipo de interés hacia lo que Buda le ofrecía, y ese sentimiento podía verse reflejado en su nostálgico rostro. Al percatarse, Buda descendió y apoyó su mano sobre el hombro de Po.

Buda: - ¿Sabes? Los caminos del Nirvana son un obsequio para aquellos que hacen los más grandes sacrificios Pero no es algo que debas tomar si o si. -

Po: - ¿A qué se refiere? -

Buda: - Como mortal, eres libre de elegir. Convertirte en uno con el universo o arraigarte y vivir con tus raíces en el mundo terrenal. Es tu decisión. -

Po: - Espera ¿Puedo regresar al mundo de los vivos? -

Buda: - Claro que puedes. Después de todo... No estás muerto. Además Digamos que te debo uno por derrotar a Sun Wukong por mi. -

Po se dió vuelta y miró a los maestros con alegría. Podía regresar con sus seres queridos, y eso era algo que dibujaba una visible felicidad sobre su rostro. Uno por uno, Po fue despidiéndose y agradeciendo a cada uno de los presentes. Hasta que finalmente llegó a donde Tai Lung estaba.

Tai Lung: - Po. ¿Puedo pedirte un favor? -

Po: - Claro, viejo amigo. ¿Qué necesitas? - Tai Lung sostenía en sus manos un curioso collar con un pendiente en forma de luna creciente.

Tai Lung: - ¿Podrías darle esto a mi pequeña Lixue? ¿Y decirle lo mucho que la quiero? -

Po: - Por supuesto, viejo amigo. -

Po tomó el pendiente y lo guardó para luego darle un fuerte abrazo al leopardo de las nieves, quién respondió al abraso con mucho afecto. Finalmente, Po se despidió de su padre Li Shan, de Shifu y de Oogway, y ya listo, Buda apoyó su mano en la cabeza de Po y una fuerte luz dorada segó a Po por unos segundos. Cuando volvió a abrir los ojos, pudo ver que estaba en el patio interior del Palacio de Jade, y la voz de una pequeña tigresa de pelaje blanco con rayas negras llamó su atención.

Lixue: - ¡Tío Po! -

Kung Fu Panda Fanfic - El Ascenso de un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora