(XIII) Epílogo

354 40 12
                                    

Po y los Cinco Furiosos regresaron al Valle de la Paz tras un largo y agotador viaje desde la ciudad de Gongmen. Los seis fueron recibidos como héroes por los ciudadanos, los cuales mostraban constantemente su muestras de agradecimiento con festejos y vítores.

Víbora: - ¿Po? ¿Qué piensas hacer? -

Po: - Iré a casa. Pa debe estar esperándome. -

Mono: - Nosotros iremos con Shifu. Debe estar como loco sin noticias de nosotros. -

Po: - Vayan. Los alcanzo más tarde. -

Tigresa: - Nos vemos Po. Y espero una sopa de pescado hoy por la noche.-

Víbora: - Mm. Me encanta esa idea. -

Grulla: - Y a mí. -

Mono: - Guácala. Espero poder comer otra cosa. -

Mantis: - A mi me da igual. -

Po: - Tranquilos chicos. Yo me encargo. Nos vemos más tarde en el palacio. Decidle a Shifu que... gracias. -

Víbora: - ¿Gracias? -

Po: - Él entenderá. -

Po se separó del resto y se encontró con la puerta del restaurante de su padre cerrada. Eso era imposible. Era mediodía, y el Sr. Ping nunca había perdido la hora de almuerzo, incluso cuando su cuerpo se sentía pesado producto a alguna enfermedad. Po abrió la puerta preocupado, y se encontró a su padre con la cabeza apoyada sobre una de las mesas.

Po: - ¿Pa? ¿¡Pa!? ¿Estás bien? -

Los gritos de Po despertaron al Sr. Ping, quién había estado deprimido desde la partida de su hijo.

Sr. Ping: - Hijo. Qué bueno qué - El Sr. Ping no pudo terminar su frase, ya que Po lo abrazó con todas sus fuerzas, lo que calmó el sollozo del pobre anciano.

Po: - Te amo. Pa. -

Sr. Ping: - También te amo. Hijo. -

El Sr. Ping vió a Po con una felicidad que simplemente no podía describir.

Po: - Eh. Pa. ¿Sabes qué hora es? - El Sr. Ping lo miró extrañado.

Sr. Ping: - ¿Hora? ¿Qué hora? -

Po: - Es hora de almuerzo. -

Sr. Ping: - ¿Hora de almuerzo? OH. ¡Hora de almuerzo! - Dijo al fin dándose cuenta de lo que Po le quería decir. - Rápido Po. Abre las puertas, prepara las mesas. Yo voy a poner a hervir las verduras. -

Po: - Enseguida, Pa. -

Po se sentía alegre de poder ayudar a su padre. De recordar quién era. Aunque esto significase ser el único panda con vida.

O tal vez no.

Bueno. Con esto concluye la película 2 de esta maravillosa obra de Dreamworlds. Espero que les halla gustado. Recuerden que siempre me pueden dejar alguna queja, aclaración o sugerencia de lo que les gustó o no. Pronto les presentaré la 3ra entrega de la saga.

Kung Fu Panda Fanfic - El Ascenso de un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora