(XI) El Ejército de Jade

105 15 11
                                    

----o----

Y el fuerte grito de guerra dio inicio al combate. Los cinco maestros cargaron de frente contra el semidiós. No sentían temor, miedo, odio, o enojo. Pero no dudarían en acabar con su oponente. Los maestros del Kung Fu enfrentaron a Sun Wukong en una "dispareja" batalla de cinco contra uno, pero para el Rey Mono esto no era más que un juego de niños.

Grulla fue el primero en atacar en pleno vuelo, usando sus afiladas garras de metal para desgarrar a su oponente, pero Sun Wukong no le costó mucho esfuerzo esquivarlo tras acertar un potente golpe con la punta de su báculo al maestro. Grulla cayó a sus espaldas, con un fuerte dolor en el pecho, lo que hizo arder la sangre de Mono y Tigresa.

El dúo de maestros fueron con todo. Las ágiles espadas Han Jian propiciaban una lluvia de ataques por parte de la maestra Tigresa, acompañada de potentes cortes y estocadas que Mono ejercía con la antigua espada del tirano Shen.

El pulso de Sun Wukong no temblaba ante el peligro. Su enorme báculo le daba ventaja tanto en combate cercano cómo a distancia, manteniendo a raya a los maestros mientras se abalanzaba sobre este intentando romper su formación. Al poco tiempo, Víbora se unió al combate mientras Po revisaba al Grulla, el cuál parecía recuperarse sin problemas.

Víbora se escabulló sutilmente entre los rápidos pies de los maestros y saltó sobre el Rey Mono. El ataque lo tomó de imprevisto, pero sus reflejos estaban a un nivel superior. Víbora intentó atacarlo con la espada Dao adjuntada a su cola, pero el Rey Mono pudo echar atrás su rostro antes que el filo de la espada lo tocara. Sun Wukong vió en cámara lenta su rostro reflejado sobre la hoja de la espada Dao, y con un súbito giro, golpeó la espada de Víbora y la hizo retroceder.

Finalmente, Po y Grulla se unieron al resto, y los cinco atacaron en conjunto al semidiós. Pero Sun Wukong estaba a la altura del desafío. El Rey Mono lograba bloquear y esquivar cada uno de los ataques de los maestros, y cuando menos se lo esperaba, Po se acercó a él y blandió la afilada Espada de los Héroes en un corte vertical. Parecía que podía derrotarlo, pero lo que ocurrió después era imposible de creer.

La legendaria espada, que supuestamente podía cortarlo todo, fue detenida por el báculo mágico Ruyi Jingu Bang. Sun Wukong estaba arrodillado, sosteniendo el báculo con sus dos manos sobre su cabeza y una enigmática sonrisa dibujada en su rostro. La fricción entre el fijo de la Espada de los Héroes y el eje del báculo generaba constantes chispas, mostrando la inmensa presión que ambas armas estaban sosteniendo.

El resto de maestros vió una oportunidad de atacar a Sun Wukong, el cual estaba arrodillado e incapaz de moverse. Víbora, Tigresa, Mono y Grulla atacaron de frente, con la intención de atravesar el cuerpo del semidiós con sus armas, pero un acto de frenesí, el Rey Mono soltó el báculo con su mano izquierda, haciendo que la espada de Po se desviara en ese sentido. Po perdió el equilibrio, lo que permitió a Sun Wukong ponerse de pie y girar bruscamente sobre su eje.

Para sorpresa de todos, el báculo mágico de Sun Wukong se estiró a más de cinco metros y los tomó por sorpresa. Ninguno de los maestros pudo evitar ser golpeado con fuerza, salvo Po, quién aún no se había levantado. Pero antes que pudiera reincorporarse, Sun Wukong redujo su báculo y le propició un potente golpe en el mentón que hizo que el panda retrocediera con un fuerte mareo.

Po retrocedió hasta que su propio cuerpo desorientado cayó sobre su espalda a varios metros de dónde se encontraba Sun Wukong. Al verlo, el resto de maestros hizo su mayor esfuerzo para incorporarse y correr a ayudarlo.

Kung Fu Panda Fanfic - El Ascenso de un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora