(XI) Sacrificios.

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Kai torció su mano y agarró la muñeca de Po con firmeza. Luego presionó sus dedos con fuerza, sometiendo al aún confuso panda a sus pies mientras reía endemoniadamente.

Kai: - ¿Acaso Oogway no te enseñó? - Se hablaba en tono burlesco. - Eso sólo sirve con mortales y yo - Presionó aún más la mano de Po y lo lanzó contra el suelo. - Soy un guerrero espiritual. -

Kai giró sobre su cuerpo y le dió una fuerte patada a Po por el pecho, mandándolo a volar por encima del muro que rodeaba la aldea y cayendo fuertemente sobre el suelo.

En medio de la batalla con los guerreros de jade, todos los presentes miraron con terror cómo Po yacía derrotado sobre el suelo, mientras Kai entraba lentamente a la aldea. Con un movimiento de sus manos, las estatuas de jade dejaron atrás a sus contrincantes y corrieron ferozmente sobre Po.

Víbora, Tigresa, Li y Sr. Ping: - ¡Po! - Gritaron desgarrados al ver cómo la ola de jade se abalanzaba sobre él, quién yacía adolorido sobre el suelo.

En cambio, los guerreros de jade simplemente pasaron de largo, ignorando a Po tumbado en el suelo, y se dirigieron hacia Kai. Cuando las estatuas de jade se acercaron a Kai se transformaron violentamente en una miasma verde, para luego transformarse en las pequeñas piedras de jade que Kai portaba sobre su cinturón.

Cada guerrero de jade era una parte del poder de Kai, y a medida que más guerreros absorbía, el toro se volvía cada vez más grande y poderoso.

Víbora: - ¡Po! - Gritaba mientras se deslizaba hacia él lo más rápido que podía. - ¡Po! ¿Estás bien? -

Po: - Estaba equivocado. ¡Corre! ¡Corran todos! ¡Deben escapar de aquí! ¡Ahora! - Gritaba con las pocas fuerzas que le quedaban mientras miraba los rostros de todos los presentes.

Kai: - ¿Sabes? Pensé que sería una batalla más interesante. - Decía con un tono burlesco. - Pero estoy bastante decepcionado. Tanto, que creo que no merece la pena dejar a ninguno con vida. De igual forma, no necesito sus cuerpo para tomar su Chi. -

Po giró sobre su cuerpo aún en el suelo y vió aterrado el rostro endemoniado de Kai. Sus brillantes ojos verdes mostraban una sed incontrolable de sangre. Sin pensarlo dos veces, Kai lanzó sus dos espadas de jade encadenadas directamente hacia Po. El panda que yacía sobre el suelo no podía hacer nada para evadirlas, su muerte era segura.

Las espadas impactaron con fuerza, y el rostro y el cuerpo de Po se llenaron de sangre. Un duro latido de su corazón sacudió su cuerpo, y su respiración se detuvo por unos segundos. Sus manos sudaban y temblaban descontroladamente, pero algo no andaba bien. Porque esa no era su sangre.

Po levantó la mirada rápidamente y vió el cuerpo de su padre Li justo enfrente. El enorme panda había recibido directamente las hojas que hubiesen matado a Po. Cambiando su vida por la de su hijo.

Po: - ¡Pa! - Un grito desgarrador emergió de la boca de Po, mientras su padre, aún con algunos vestigios de vida, se mantenía de espalda, parado justo al frente de él.

Kai se veía indiferente a lo que Li había hecho. Así que tiró de sus espadas con fuerzas, desgarrando el interior del ya herido fatalmente Li. El panda recibió una fuerte sacudida y luego cayó sobre sus rodillas aún mirando fijamente a Kai. Finalmente, no pudo sostenerse por más tiempo hasta que cayó de espaldas justo al lado de Po.

Po hizo lo imposible para ponerse de pie y socorrer a su padre mientras gritaba desgarrado su nombre una y otra vez. Po tomó suavemente la cabeza de Li y lo miró con ojos llorosos, pero Li, con su último aliento, le devolvió una sonrisa a Po.

Finalmente, Li dió su último respiro y su alma abandonó su cuerpo. Las enormes grietas que tenía sobre su cuerpo producto a las espadas de Kai desgarraban desde su pecho hasta su espalda, destruyendo sus costillas, pulmones y su corazón.

Kai: - Eso fue encantador. - Decía cínicamente. - Un noble sacrificio por una noble causa. - Las burlas de Kai hacía que Po fuera perdiendo la razón. - ¿Y todo para qué? ¿Para que tú me envíes al reino espiritual? Qué patético. -

El cuerpo de Po comenzó a reaccionar de una manera extraña. Sus músculos se contraían de forma violenta, y logró ponerse de pie dándole la espalda a Kai. Víbora, quién se encontraba justo a su lado, miraba con terror la expresión que Po tenía sobre su rostro.

Po se dió la vuelta lentamente, y hasta el mismo Kai sintió una pequeña sacudida en su pecho. El rostro de Po era literalmente aterrador. Su boca no se movía, pero sus ojos estaban abiertos a más no poder y sus pupilas estaba sumamente contraídas, haciendo de estos unos pequeños puntos negros en un mar carmesí producido por las capilares de sus ojos.

Po: - No te puedo mandar al reino espiritual, pero puedo llevar hacia allí. - Dijo con una voz sacada de las peores pesadillas.

Kai se quedó atónito al escuchar las palabras de Po, y no tuvo tiempo a reaccionar cuando el panda cargó de frente y lo alcanzó en menos de un parpadeo. Kai pensó que Po lo iba a golpear de frente, así que puso una de sus espadas justo en medio. Pero en el último momento, Po se desvió por su costado, brincó agarrando el cuello de Kai como si fuera a estrangularlo y agarró su propia mano con la llave Dactilar Wuxi

Po: - Skipdoosh -

Al aplicar la propia técnica sobre sí mismo, bola de energía y pétalos de durazno comenzaron a emanar desde el suelo. Kai sabía lo que estaba pasando e intentó liberarse, pero el agarre de Po era irrompible, incluso cuando su cabeza sangraba luego de recibir un fuerte golpe con unos de los cuernos de Kai.

Víbora: - ¡Po! - Gritaba desesperada, sólo para ver cómo Po y Kai se desvanecían justo frente a sus ojos, dejando una símbolo de Yin y Yang formado por los pétalos de durazno.

Po y Kai seguían dentro de la bola de energía y pétalos, pero cuando esta se disipó, ambos salieron disparados en direcciones opuestas. Kai aterrizó en una de las rocas flotantes del mundo espiritual. Al ver que había regresado, su enojo comenzó a consumirlo. Su piel comenzó a desgarrarse, y las tiras comenzaron a flotar alrededor de su silueta verde de miasma y podredumbre.

Kai: - ¡No! - Gritaba iracundo. Con un horrible y desfigurado rostro.

Kai miró a todos lados buscando enfurecido a Po, pero cuando lo vió, ya no era el panda que había enfrentado en el mundo mortal.

Po se encontraba distante de él, parado inmóvil sobre otra de las rocas que flotaba libremente en el mundo espiritual. Pero algo no andaba bien. Su cuerpo no tenía ningún color, era en cambio, una silueta negra de las cuál emanaba pequeñas gotas de un plasma viscoso que parecía absorber toda luz que se acercara. Lo único que se destacaban, eran sus enrojecidos ojos con las pupilas contraídas a más no poder, y a sus espaldas, varias cabezas deformes de pandas que rugía con fuerza y retumbaban en él silencioso reino espiritual. Una imagen tan atemorizante como la muerte misma.

Po: - Ka...i. - Dijo con una voz lúgubre, como si su alma hubiese sido poseída por el diablo.

Kung Fu Panda Fanfic - El Ascenso de un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora