40. Las hadas nunca olvidan

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Estamos todos en Faltois. Se preguntarán porqué, pues es porque aquí habitan las hadas, ellas nunca olvidan.

El cuerpo de Mina está enterrado en este lugar porque no quiero que jamás nadie la olvide.

—¿Lista?—dijo Bakugo, tomándome de la cintura.

Miré a Kirishima y él sólo asintió apretando los labios.

Bakugo utilizó su poder de rey para que un nuevo árbol renaciera del lugar en donde Mina había sido enterrada.

En Faltois sólo había un árbol pero ahora... ahora serían dos.

Creció uno nuevo. Uno de hojas rosas. Un cerezo.

Se entrelazó con el enorme árbol de las hadas.

Algo nuevo estaba por comenzar desde ahora.

El final de un nuevo comienzo.

Me encontraba enfrente de la puerta del techo del palacio

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Me encontraba enfrente de la puerta del techo del palacio.

Respire profundo y la abrí.

La vista me dejo ver un atardecer lindo.

Kirishima estaba sentado, podía ver su espalda relajada.

Con cuidado me fui acercando hasta llegar a sentarme a su lado.

—Este era nuestro lugar favorito para ver el atardecer juntos—dijo, sin despegar los ojos del cielo—. Tú sabías cuánto la amaba.

—Dile a Kirishima que lo amo, que busque a alguien más a quien pueda amar y ser feliz.—repetí las palabras de Mina.

Soltó un bufido cansado.

—No puedo. Simplemente no puedo. Todos me dicen: "Ey Kirishima, tú no eres lidiano, puedes enamorarte las veces que quieras, anímate."

Me miró y pude notar como la tristeza cubrió su lindo e inocente rostro.

Ni Mina ni Kirishima se merecían esto.

—No es fácil, Youta. Es difícil olvidar a una persona que te hizo sentir muchas cosas en tan poco tiempo, peor cuando te imaginabas un futuro con ella. Incluso aunque no lo quieras recodar te llega a la mente... Así que no, no me puedo animar a encontrar a alguien mejor porque ella era mi mundo.

Tiene razón, igual para nosotros los humanos no es fácil enamorarte.

Así que el hecho de que todos digan que tenemos la suerte de poder enamorarnos las veces que sea es horrible.

Tal vez por alguna parte sea real, pero algo que no toman en cuenta es el hecho de que las cosas te quedan tan marcadas que hasta te es difícil olvidar, sean buenas o malas. Incluso tu actitud cambia en base a lo vivido.

Hay momentos en la vida que sólo se llevarán en el corazón.

—Lo sé, y tal vez no lo entienda pero sé lo que es tener que decirle adiós a un amor que no quieres soltar. Mina no sólo fue alguien importante para ti, lo fue también para muchos, ¿sabes lo difícil que es encontrar una amistad femenina que sea sana? Pero claro, no te estoy diciendo que la olvides y que dejes todo en el pasado. Yo tampoco quiero olvidarla, no quiero hacerlo... pero si podemos aprender a vivir sin ella... juntos. Somos todos una familia y, si alguien está mal seremos nosotros los que estaremos para esa persona, en las buenas y en las malas. Tal vez el mundo sea de lo más horrible, y lo es, ni siquiera las personas adecuadas hará que sea diferente, más bien, harán que tu mundo interior cambie, así que no estás solo en esto Kiri. Comparte tu tristeza conmigo y no cargues con ello tú solo. Sé lo que se siente sentirte solo y lo que menos deseo es que mis amigos se sientan así.

Dulces traiciones  (Katsuki Bakugo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora