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La pequeña Hermione parecía genuinamente confundida ante las palabras del Draco Mayor, llegando a preguntarse si en lugar de regresar al pasado había avanzado al futuro como un giratiempos dañado, pero ante su mirada perdida la Hermione mayor decidió que era adecuado el momento para interrogar a la más joven.

— ¿Recuerdas como llegaste aquí? — Hermione pregunto a la pequeña versión suya con preocupación, nunca se le ocurrió que alguna versión suya cruzara el umbral de las dimensiones para aparecer en el infierno en el que vivían.

Mione negó confusa, no estaba segura de donde estaba, si había quedado atrapada en su línea de tiempo original o si estaba en una línea totalmente diferente, no tenía idea de si Severus se había salvado o si existía en algún lugar de este mundo. A su mente vinieron recuerdos de la muerte de Severus pocos segundos después de que ella terminara el ritual que sabía le daría una última oportunidad para vivir su vida de la forma en la que él quisiera.

Asintió con lentitud y pronto se lanzó a explicar lo que había pasado en el lugar de donde venía, admitió con vergüenza su enamoramiento por su adusto profesor de pociones, también sobre la guerra, los Horrocruxes y sobre la muerte de Severus Snape, lo que la llevo a realizar un ritual prohibido y antiguo del que se dio cuenta perteneció a sus raíces mágicas, dejando a ambos jóvenes sorprendidos por las palabras de la menor.

— Entonces tienes dieciocho años en lugar de los aparentes diez que veo — Draco tarareo divertido, con ganas de pinchar la mejilla regordeta de la niña.

Mione gruño incomoda por saber que su edad biológica había retrocedido, aquello estaba contemplado entre sus planes dado que se había ofrecido a retroceder en el tiempo de Severus, abandonando todo por el hombre que amaba, pero asintió al rubio hombre Malfoy.

Hermione se rió entre dientes — Ignóralo, ha estado gruñón por días — hizo una mueca por saber que su amigo estaba de luto — acaba de perder a su prometida — miró con tristeza a su amigo.

Draco bajo la mirada, aun le dolía el alma la perdida de la mujer que amaba a manos de los inferís. — Parece que en otros universos mi padrino y tú se quedan juntos o tienen un trágico final — comentó mirando a su amiga tratando de desviar su dolor con una burla por el enamoramiento adolescente que presento su amiga, claro que ella había abandonado la idea de estar con Severus Snape, en cambio se enamoró de Viktor Krum.

Hermione sonrió, tal parecía que sus gustos por hombres taciturnos y misteriosos no cambiaba en ella, sin embargo, había desarrollado más tarde sentimientos por Viktor, quien no solo demostró tener músculos desarrollados, sino también se convirtió en un compañero de debate y un hábil mago quien no dudo en morir para protegerla cuando el primer frente cayo por culpa de los inferís.

— ¿Te enamoraste del profesor? — Mione pregunto con curiosidad.

Hermione sonrió con tristeza. — Sí, pero mi enamoramiento no duro mucho porque conocí a un increíble y talentoso mago que iluminaba mis días — su sonrisa fue genuina y melancólica.