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31 de Octubre de 1971

Primeras horas de la mañana.

El día había empezado interesante, era sábado, los estudiantes se reunieron en el gran comedor, esta vez en lugar de que cada alumno se sentará en la mesa de su casa, todos estaban en diferentes, algunos llevaban ropa muggle, otros, ropa tradicional de mago con algunas túnicas elegantes o cómodas en el caso.

El grupo más brillante de Hogwarts estaba sentado en la mesa de Slytherin compartiendo una mañana tranquila llena de conocimiento, puesto que los chicos les habían pedido un encargo para tener sus propios pergaminos de comunicación, mismo que Hermione se encargó de informarle a Draco para que lo patentara.

Draco se había reído, pero afirmó que la ingeniosa mente de Mione era buena para ganar dinero, ahora con un juramento de varita en cada uno de sus amigos —Severus incluido— habían estado trabajando en producir desde sencillas hojas de pergamino, hasta diarios conexiónales para múltiples vías, ya que para el público una hoja de pergamino encantado era para con una hoja hermana.

Lo que nadie sabía era que Hermione tenía un libro maestro en Fontaine Manor que resguardaba el contenido de cada diario y hoja entregada, incluyendo la suya y las de sus amigos, separando la información con un hechizo creación de Eris, con el fin de mantener asuntos importantes lejos de trivialidades.

— Buscamos un precio accesible — Dominic Jackson miró en su mejor porte de negocios a Hermione.

Todos sabían que el negocio era de ella.

Hermione asintió, ella podía hacer concesiones en algunos casos, pero debido al porte aristócrata de Jackson y sus prendas de alta calidad cortesía de una de sus tiendas que especializaba prendas acorde a la casa en la que estaban en el colegio, no estaba haciéndoselo a él.

— Bueno, no veo cómo te haga falta el dinero, Jackson — Avery alzó su ceja izquierda y entrecerró los ojos con sospecha.

El joven Avery —quien antes había sido un mortifagos— ahora era un buen amigo de la princesa de su casa, el chico estaba un poco enamorado de la niña, pero era consciente de lo nulo que eran sus posibilidades con ella.

Jackson rodó los ojos — Estoy abogando por mi casa, no por mí — bufo al niño menor, Dominic estaba en séptimo curso y solo había logrado tener esta reunión con los nuevos mandos porque su amigo Lucius era el que lo conecto.

Así de avanzada estaba la mafia Slytherin como ahora era llamada entre algunos que se habían quedado fuera del nuevo poder. Claro que esto se debía al increíble auge que tenían los más jóvenes al tratar con todo tipo de personas, eran herederos de nobles casas que demostraban de que estaban hechos, monopolizando ciertas cosas dentro y fuera de Hogwarts.

Severus alzó una ceja. — Bueno, ya que es para tu casa y no para ti, queremos saber la cantidad y el tipo que desean — su voz baja y palabras arrastradas eran ahora bien conocidas en el colegio.