La oportunidad de Snape para vivir realmente se presenta en el mismo momento de su muerte.
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˚￫Esta historia me pertenece, sin embargo, sus personajes así como los escenarios en los que se desarrolla son totalmente obra de...
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Hermione había aparecido en el punto de aparición de emergencia tal y como lord Prince le había dicho, escucho pasos rápidos que pronto representaron a una hermosa y elegante mujer de una edad similar a la de Ophiuchus, la niña sonrió con timidez y transmitió el mensaje que el mayor le había dado, Meira sonrió afable y llevo a la niña al salón donde los demás niños estaban.
Severus y su pandilla estaban disfrutando de sus conversaciones, estaban hablando de Hogwarts y tal parecía que también hablaron de sus posibles futuras casas, prometiendo que sin importar en que casa quedaran ellos serían siempre amigos. La puerta se abrió de pronto y ellos centraron su atención en su invasor solo para ser recompensados con la hermosa forma de una niña de cabellos castaños y preciosos ojos dorados, su melena caía en suaves rizos.
Severus saltó y se quedó mirando con ojos sorprendidos a la hermosa niña frente a él.
Eileen y Meira parecieron notar la forma en la que el joven Prince estaba petrificado ante la hermosa niña y sonrieron, quizás su pequeño Prince uniría sus familias, ninguna sabía cuan ciertas eran aquellas palabras.
— Hermione — Severus murmuro con ojos llenos de lágrimas.
Hermione le dio una sonrisa acuosa y sollozo, ambos niños se reconocieron dejando confundidos a todos los que los miraban, Severus avanzo con cuidado hasta ella, limpio algunas lágrimas de las mejillas sonrojadas de la niña y luego la envolvió en un abrazo, ambos lloraron como si dos almas viejas regresaran a casa después de muchos años lejos.
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Eris se quedó a solas con Orión mientras Draco y Ophiuchus daban sus declaraciones a los Aurores. Orión miraba sin disimulo a Eris y ella se sentía incomoda.
— Sabes que no tienes que ayudarme ¿verdad? — Orión pregunto después de un rato en silencio
Eris lo miro con curiosidad — buscar otro medio es mucho más largo y menos efectivo —dijo con calma midiendo la reacción del hombre.
— Lo sé — asintió —, pero si me dejas tomarte tendremos que comprometernos y eventualmente casarnos — el expuso su preocupación, no quería que ella se atara a él que estaba reducido a la vergüenza de su casa.
