La oportunidad de Snape para vivir realmente se presenta en el mismo momento de su muerte.
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˚￫Esta historia me pertenece, sin embargo, sus personajes así como los escenarios en los que se desarrolla son totalmente obra de...
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El tiempo se fue de prisa, Severus, Hermione, Remus, Sirius y Regulus estrecharon sus lazos anexando a su grupo a Frank Longbottom, los niños estaban mucho más avanzados que todos los de su edad con las materias mágicas y muggle por igual, con Hope Lupin dando estudios muggles haciendo que tuvieran viajes a ciertos pueblos para que aprendieran a usar el dinero muggle y a su vez conocer lugares históricos importantes.
Los niños habían aprendido a jugar fútbol, pero fue Remus quien se destacó con destreza en el deporte, tanto que había llamado la atención de un buscador de talentos dispuesto a apoyar al muchacho para hacerlo profesional.
Remus se negó pues solo lo hacía por divertirse con sus amigos y su madre estuvo de acuerdo con él, Remus quería ser un mago como su padre, aunque pensándolo mejor, sería mejor que él.
Severus se había reído del castaño, pero luego cuando fue su turno se dio cuenta que le iba igual de bien que Remus así que detuvo las bromas para no verse implicado. Hermione no era tan buena como los niños en el fútbol, pero en kickball ella era buenísima, dejó barridos a los niños y se sintió poderosa sobre ellos, nadie la culpaba era genial.
Ahora ellos con once y diez años podían manejarse en el mundo mágico y muggle por igual, su conocimiento estaba al mismo nivel que el de los sextos años de Hogwarts y tenían la destreza, el tiempo y el dinero para profundizar más en sus pasatiempos.
Todos compartían algunos pasatiempos, pero no todas sus aficiones coincidían.
— Bueno, la carta de todos ha llegado — Severus miro a Regulus con disculpa y este sonrió con calma — recuerden, no importa en qué casa quedemos... — el empezó.
— Siempre seremos amigos — aseguró el resto, Regulus incluido.
Hermione siendo la única niña del grupo estaba muy mimada por sus amigos, así que hizo un puchero cuando miro a Regulus — Te voy a extrañar en Hogwarts — sus largas pestañas se movieron rápido tratando de alejar las lágrimas.
Regulus se rió — solo será por un año — aseguró abrazando a su mejor amiga — sabes que luego no te libraras de mí y tienes que cuidarme como yo te cuido a ti — le aseguro.
Severus movió su mano apartando a Mione del abrazo de Regulus, todos se rieron, no era para nadie una sorpresa que Severus fuera muy celoso con ella.
— Ah, no dejes que Eris tenga hijos sin antes casarse con tu padre — le recordó Mione a Regulus que soltó una risotada.
— ¿Y dejar de ser el mimado? ¡Jamás! — Regulus aseguró.
Sirius se rió entre dientes preguntándose cómo sería tener una hermosa niña similar a su nueva madre que aunque aún no se casaba con su padre ambos estaban juntos.
Pasos se escucharon de pronto y Draco apareció con un conjunto de ropa informal que lo hacía ver condenadamente atractivo, se recostó en el marco de la puerta y los miró.
