La oportunidad de Snape para vivir realmente se presenta en el mismo momento de su muerte.
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˚￫Esta historia me pertenece, sin embargo, sus personajes así como los escenarios en los que se desarrolla son totalmente obra de...
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Hermione había estado sorprendida que la guarida de las serpientes —como antes le decía — fuera tan elegante y lujosa, era de esperarse porque eran Slytherin, pero no toda la casa estaba compuesta de sangre puras adinerados.
Había una buena parte de mestizos y unos cuantos pocos (tres) nacidos de muggles, que para sorpresa de Mione se habían aprendido a ganar el respeto de todos, ella estaba ansiosa.
Había pedido ser Slytherin para estar con Severus, pero sus nervios por estar en la casa que tanto la había aborrecido le daba miedo, miedo de que todos se dieran cuenta que ella era una sangre sucia, sin embargo, suspiró agradecida de que cada Slytherin tuviera su propia habitación.
La habitación era espaciosa, con paredes de piedra oscura y todo decorado en tonos verdes y plata, incluyendo las cortinas alrededor de las camas, las colchas y los tapices en las paredes con el escudo de Slytherin. Junto a su cama —la más cercana a la puerta principal— tenía una mesita con una pequeña lámpara, había un escritorio de madera oscura y tallada a mano, a un lado de la cama una puerta que supuso daba al baño. Había un armario de madera y un espejo de cuerpo entero en una de las esquinas del cuarto.
Ella acomodó sus cosas con calma, comenzó a darle toques personales a su habitación, tal y como había hecho en Gryffindor, suspiró al escuchar el maullido de su gato mitad Knazle, era bastante joven con el cabello rojizo familiar, era de una camada muy peculiar y lo había acogido porque amaba a su bendito gato.
Crookshanks
Su Dragón se removió, este era Leviatán su nombre había sido escogido de forma meticulosa ya que cada nombre que ella sugirió el dragón lo rechazaba hasta que Draco sugirió Leviatán y el pequeño dragón negro lo acepto.
Leviatán rodeo a Crookshanks y ambos comenzaron su juego, por extraño que parezca ambas criaturas se llevaban bien, sin embargo, cuando jugaban con Hades, el dragón de Severus hacían desastres, pues sus juegos eran demasiado para contener.
Se puso su pijama de seda color perla y se metió a la cama sintiendo a ambas criaturas mágicas apoyarse justo en el lado donde reposan sus pies. El sueño la venció en una nebulosa fatiga y durmió
Severus por su lado estaba mirando a su alrededor, esta no era la habitación que le habían dado en su primer año, esta se parecía más a la que le habían asignado a Malfoy antes de ser Prefecto, se encogió de hombros y comenzó a acomodar todas sus cosas.
Después de un rato decidió acostarse, después de todo había acordado con Mione encontrarse hasta la mañana.
La mañana los recibió con un renovado entusiasmo, era sábado así que tenían tiempo para acostumbrarse a su casa y al castillo, otros pasarían el disfrutando el día. Severus estaba esperando a Mione en la sala común, llevaba pantalones jeans negros a juego con una camisa manga larga verde con el logo de Slytherin, su cabello estaba corto y limpio, su postura erguida llamo la atención de muchas niñas de su edad.
