El tiempo paso de prisa, el registro de Hermione se había modificado para cumplir años el 9 de febrero en honor al cumpleaños de su madre perdida en el tiempo, siendo así que Eris cumpliría el diecinueve de septiembre, de esta forma Severus resulto ser un mes mayor que Mione lo que lo pareció divertir a todos los que tenían conocimiento.
Los nuevos negocios de moda de los Fontaine fueron abiertos sin mucha ceremonia, sin embargo, a pesar de la falta de publicidad rápidamente se convirtió en el número uno debido a sus diseños y calidad, aunque el diseño del local le daba un aire elegante y digno, sus precios estaban acorde a la condición económica de sus compradores.
El local estaba dividido en tres secciones, vestimentas para damas con paredes adecuadas de color crema y decoración que hacía a cualquier mujer encantada, la vestimentas para caballeros que era de color añil (azul índigo), luego estaba el tercer segmento, la parte de niños que estaba dividido a su vez en niñas y niños con sus colores distintivos en la misma área.
Las prendas que se exhibían eran de la mejor calidad, con diseños únicos para sus tres secciones, desde vestidos y faldas muy elegantes hasta jeans y camisetas informales; el personal estaba incluso encantado cuando la última y secreta sala VIP en el segundo piso de la tienda era única y exclusiva para los que tuvieran membresía.
Ellos habían aprendido lo que era el concepto de las membresías, además de los beneficios que tenían como personal por lo que aunque muchos magos y brujas trataron de robar los diseños que aún no habían sido lanzados ellos se rehusaron a fallar a los Fontaine.
Ningún otro mago o bruja en el mundo estaba dispuesto a apoyar incluso a sus familias para salir adelante en el mundo en el que vivían, sus estatus de pobreza extrema finalmente se habían ido y después de las capacitaciones continúas que Eris les daba sobre el trato a las personas, la variedad entre los precios y asignando empleados para áreas específicas nadie tuvo problemas en desarrollar su rol.
Para cuando los diseños explotaron por ser tan elegantes, sofisticados e innovadores, además de los diseños casuales y cómodos, todo el mundo conocía la famosa tienda de ropa "Fontaine Shop" y en sólo un mes se extendió por múltiples lugares en Londres donde se dio a conocer su versatilidad en prendas destacándose rápidamente por toda Europa.
Los hermanos Fontaine tenían inversiones de moda en el mundo de la moda tanto como el electrónico, ellos habían creído estar en el 1969, pero estaban a inicios de los 70 cuando llegaron, eso marcó una pauta para que hicieran lo que tenían en mente.
Poco a poco su fortuna iba asentándose tanto en el mundo mágico como Muggle sobre todo en París, Francia donde Draco viajaba a menudo para establecer tratos comerciales y mantener en buen estado sus propiedades, Eris y Hermione le acompañaban casi siempre. Casi porque en ocasiones Orión y Severus secuestraron el tiempo de las damas.
Draco y Hermione se habían marchado horas atrás para discutir la adquisición de empresas mágicas en quiebra en Francia y luego Alemania, habían pasado seis meses desde la llegada de los Fontaine a Londres, pero muchos lo sintieron como años.
Años donde la miseria finalmente había dado paso a la prosperidad, donde los hombres y mujeres de menor estatus sintieron que eran reconocidos y aceptados por quienes eran, sin importar sus pasados turbulentos.
El mundo que los Fontaine estaban armando poco a poco fue educando a los que se aliaron con ellos haciendo sociedades donde aumentarían sus riquezas en los bolsillos y las mentes, entrando incluso al mercado de los bienes inmuebles debido al incremento de personas que buscaban su estabilidad económica a través de ellos.
El sonido de la regadera se escuchaba en la lejanía seguidos de un suave tarareo de la joven bruja más cotizada de todo Europa mágica. Eris Fontaine se había quedado atrás con la única idea de acabar con la tensión sexual que la estaba martirizando a ella y a Orión, era momento de poner fin a la maldición que se arraigaba de forma persistente a su portador.
Orión había luchado, estudiando hasta el cansancio la maldición, había visto a múltiples rompedores de maldiciones, pero ninguno pudo removerla. Todos llegaron a la conclusión de que la única forma en la que él sería libre, era entregándole su cuerpo a su liberadora.
Él estaba ansioso, en esos seis largos, pero cortos meses había conocido a la bruja lo suficiente como para saber que estaba rendido a sus pies, estaba triplemente enamorado de su personalidad, de su inteligencia y de su cuerpo.
Nadie podía culparlo, muchas nobles casas habían extendido contratos matrimoniales a los Fontaine por ella, pero tanto Eris como Draco dejaron en claro que la única forma de casarse era por amor, no por contrato.
Todo el mundo lo entendió en la superficie, pero en la intimidad se burlaron de los Fontaine llamándolos locos crédulos y despreciables por sus extrañas creencias del "amor"
Nadie se atrevió si quiera a rechazarlos, dado el poder que los Fontaine ostentaban, no solo en la política de la que ya eran mucho más capaces que cualquier otra facción, sino también en el poder económico del cual hacían alarde con justificada razón, pero Orión estaba seguro de que Eris no le era indiferente, sus besos pasionales, la forma en la que al tocar su cuerpo reaccionó le dijo que ella lo quería tanto como él a ella.
Por eso le pidió que se quedará, él no planeaba pedirle que lo liberará, Orión quería poseer a la mujer que ella era, tanto su cuerpo como el alma de Eris, esperando que ella anhelara de igual forma poseer la de él, seis meses y parecían años donde compartían cada cosa como una familia completa y muy amorosa. Como amigos y amantes a la vez.
Nunca, ni en sus más locos sueños se imaginó compartiendo su vida con alguien como ella, incluso amaba a sus hijos y ellos la amaban a ella, Regulus le había pedido que fuera su madre y ella había accedido dándole una mirada divertida donde decía que era más directo su hijo menor que él, su propio padre.
Sirius en cambio pidió ser su novio, su hijo mayor estaba enamorado de la bruja y él no podía culparlo, ella era perfecta para sus vidas, su casa y él.
Suspiró quitándose la ropa con rápidez, ella le había ofrecido bañarse juntos y él se había quedado totalmente rígido, ella se rió y se marcho dejándolo solo en la habitación en espera de su decisión y él la había tomado la quería.
Camino en bóxer hasta el enorme baño de la habitación de la preciosa joven, el baño era majestuoso, lo suficientemente grande como para que cupiera un establo, con grifos de bronce, un suelo de baldosas y un grueso cristal emplomado. Y más allá de ese cristal, empapado en el vapor estaba la sensual silueta de Eris, fue suficiente para que el estímulo de su cuerpo bombeara sangre hacia el sur.
Eris lo miró con sorpresa y luego sonrió, ella había pensado que necesitaba un poco más de provocación para que él cediera ante sus deseos, pero parecía que finalmente había llegado ahí y al ver los ojos de plata fundida mirándola con fuego sintió su piel quemando por donde el miraba.
— ¿Te gusta lo que ves? — Eris movió sus largas pestañas de forma coqueta.
Orión asintió y camino hacia ella, Eris miro su cuerpo sintiéndose satisfecha del hombre que iba a reclamar como suyo, era perfecto para ella. En esos seis meses se había convencido que no podría existir un hombre más completo como él, eran perfectos juntos.
Orión entró a través de la puerta corrediza y pronto el vapor del agua lo envolvió, se removió su bóxer y dejó ver que tanto él como su miembro eran dignos del tiempo de la dama frente a él
Eris abrió los ojos con sorpresa, era grande, más larga que el promedio y lo suficientemente gruesa como para provocarle un dolor de mandíbula con solo mirar, ligeramente curvo, favorece a la derecha y, lo que es más importante, es duro como una roca y solo para ella.
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Ꭱꭼꭰꭼɴꮯꮖꮻ́ɴ
FanfictionLa oportunidad de Snape para vivir realmente se presenta en el mismo momento de su muerte. DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: ˚→Esta historia me pertenece, sin embargo, sus personajes así como los escenarios en los que se desarrolla son totalmente obra de...