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Una semana paso donde los tres se pusieron al día, no solo en sus planes para cambiar a una nueva dimensión, sino sobre sus vidas, las vidas que habían llevado los dos adultos sorprendió a la menor, Draco había sido tachado como un traidor cuando ...

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Una semana paso donde los tres se pusieron al día, no solo en sus planes para cambiar a una nueva dimensión, sino sobre sus vidas, las vidas que habían llevado los dos adultos sorprendió a la menor, Draco había sido tachado como un traidor cuando decidió abandonar su casa y unirse al equipo de Potter, él y Ariadna Fontaine habían sido presentados por Hermione ya que Granger era muy amiga de la bruja francesa.

En cambio, Severus Snape era solo diez años mayor que ellos, era un profesor estricto, pero muy inteligente, era justo con todos y trataba de siempre guiar adecuadamente a la casa de las serpientes, a veces era un poco gruñón, pero el tipo tenía la razón la mayoría del tiempo. Aunque ellos llegaron a conocerlo mejor una vez lo encontraron en el cuartel de la Orden del Fénix donde se hicieron amigos.

Lugar donde Viktor Krum se unió y acaparo toda la atención de Hermione, se conocieron tan bien que ambos terminaron irremediablemente enamorados, su amor fue tan intenso que muchos los llegaron a envidiar, Hermione a veces hablaba con Severus, pero Viktor siempre estuvo en guardia con el profesor, por lo que intervenía y la alejaba, fue de este modo que su distanciamiento llego sin querer un día.

Ella esperaba poder encontrar a alguien para amar, ya había perdido demasiado, ya no quería perder a nadie más.

Mione estaba tranquila y confiada de que nadie en el mundo la haría alejarse de Severus, ella sabía cuan grandes y profundos eran sus sentimientos y conocía el corazón de él para ella, era un hombre leal que no pudo demostrar el amor en su forma más libre debido a las muchas cosas que tenía sobre sus espaldas, y ella por ser aún menor de edad.

Ella miro su ropa, era mucho más nueva de lo que recordaba, habían pasado por un centro comercial extrañamente abandonado, tomaron agua y comida, se cambiaron de ropa y salieron sin mucho problema, solo habían unos cuantos Zombis, así los habían llamado para diferenciar a los Inferís mágicos de los muggles. Se movieron con rapidez buscando encontrar alguna señal de vida que quedara, ya que hasta donde ellos eran conscientes eran los únicos sobrevivientes de toda la población en general, que quedaba.

Nada.

Una vez más fue decepcionante, Hermione sabía que al momento de hacer magia atraerían una gran horda de Inferís que se dividiría buscando los múltiples puntos de magia para consumirlo como locos y ansiosos seres malignos.

— Bueno, después de lanzar el Patronus tienes que correr por tu vida buscando poner la mayor distancia posible y atraerlos todos fueras de la calle de Gringotts — Draco miro con preocupación a la pequeña Granger — ¿Estas segura de poder correr para evitar que te devoren?— sus ojos grises brillaron de ansiedad.

Mione asintió decida, no eran muchos los que habían, ellos mismos habían pasado la semana limpiando a los Inferís más problemáticos y alejando la mayor cantidad para lograr llegar juntos, necesitaban tener el camino despejado para llegar al Ministerio de Magia.

Hermione abrazo a su versión pueril y miro con cuidado a su alrededor — Por favor vuelve si lo encuentras inseguro — pidió con preocupación.

Mione asintió decidida a hacer esto por ellos, lo necesitaban porque de lo contrario no podrían salir vivos y se quedarían estancados en un mundo condenado al infierno de los muertos errantes.

Se separaron cada uno a sus caminos, habían tomado días desde que Mione había llegado, saco de su bolsillo la poción Felix Felicis, la tomo de golpe, le había dado el resto a los otros dos y sabía que lo tomarían en el mejor momento, es decir, ahora, simultáneamente los otros dos tomaron de un trago la poción con el deseo de sus corazones ardiendo furiosos.

Mione se posiciono en el lugar previsto, miro a su alrededor y suspiro, no había nada a su alrededor, toco las piedras que dejaban el pasaje abierto para el Callejón Diagon, entonces miro el callejón frente a sus ojos, a la distancia había un grupo de alrededor de cincuenta Inferís, suspiro teniendo en su mente su recuerdo más feliz, poderosa magia afloro de su piel y todos los Inferís se giraron de forma tétrica y comenzaron a moverse hacia ella, entonces lo supo, no era un Patronus, era el fuego maldito lo que necesitaba.

La varita en su mano reclamaba su magia y en un acuerdo silencioso la blandió, el hechizo pico en su lengua y llamas incandescentes salieron de la varita formando un inmenso dragón que consumió cada cuerpo reanimado por la magia maldita de su lanzador.

Los cuerpos fueron consumidos uno a uno, dejando un anillo de fuego y al dragón suelto deambulando por la calle, no consumió tienda alguna, solo parecía rastrear los cuerpos contaminados por la magia oscura, Mione corrió hacia el Banco donde encontró situaciones similares, Hermione y Draco llegaron sin problemas con sus propios dragones.

Draco sonrió — La Magia esta de nuestro lado — su orgullo fue captado por ambas mujeres que se rieron.

Se adentraron al banco y sus dragones consumieron los cadáveres reanimados mostrando su poder, pronto atravesaron las protecciones mágicas y de sangre que tanto habían mantenido al famoso Banco, Hermione se aseguró de tomar un papel de testamento mágico donde decían que tanto Draco como la auto nombrada Eris junto a Hermione eran herederos de la casa Fontaine, siendo la pequeña Granger la que se quedaría con su nombre original, mientras la mayor cambiaba el suyo al nombre que alguna vez pensó darle a su hija.

Esperaron un poco por la bruja mayor y luego se adentraron en los pasillos, los tres dejaron caer una gota donde la magia hizo lo suyo validando la declaración de heredero, líneas mágicas de su ascendencia se hicieron presentes y ambas Granger se sorprendieron de saber que realmente tenían herencia de los Fontaine por línea directa materna, en cambio tenían la herencia de Croyne por línea paterna, lo que significaba que sus padres eran en realidad Squib en lugar de Muggles, ambas se miraron sorprendidas, pero su sorpresa paso por alto cuando entraron a los carritos.

Draco les dio algunas bolsas con hechizos extensibles, se dividieron cada uno en bóvedas de sus familias y tomaron todo el oro que pudieron haciendo uso de su magia, libros, baúles que fueron reducidos de tamaño para alcanzar en las bolsas y demás cosas que consideraron importantes, horas después se reunieron en la entrada, mucho antes de poder cruzar la línea mágica que protegía el interior de los caminos a las bóvedas escucharon un fuerte crujido, Mione se asomó solo para casi gritar de horror al ver la cantidad excesiva de Inferís que los estaban esperando para devorar a sus presas.

— Parece que el dragón será — Murmuro Hermione con una mueca, había querido evitar esa opción, odiaba las alturas.

— Lo juro Granger, deberías superar tu acrofobia — Draco chasqueo la lengua.

Hermione suspiro miro a Mione y ambas hablaron con sus ojitos — Eris — murmuro para recordarles a ambos su nuevo nombre — no queda otra, hay que irnos antes que este nivel ceda ante el peso — murmuro.

Todos se movieron a una de las bóvedas cercanas y encontraron a un dragón lo suficientemente tranquilo para que Draco lo liberara, este extendió sus alas y se dispuso a marcharse sin mirar atrás, Mione entonces lo miro y aunque el dragón resoplo se inclinó dejándolos montarlo, nadie discutió y montaron el lomo del enorme dragón, pronto se encontraron con un dragón que liberaba a los de sus especie, estos parecieron entender su función y comenzaron a viajar a lo largo de los caminos liberando al resto, una vez estuvieron listos atravesaron juntos cada capa hasta romper el vidrio de la cúpula de cristal del banco, ellos comenzaron a lanzar fuego al banco quemando hasta sus cimientos años de tradición y opresión mágica.

Ellos viajaron a gustos y el dragón pareció entender a donde tenía que ir.

— Lo juro, esta poción da miedo — Draco murmuro recordando la poción ingerida solo una hora atrás.

Ambas mujeres asintieron de acuerdo con él.

Ꭱꭼꭰꭼɴꮯꮖꮻ́ɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora