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Draco y Eris miraron a Hermione desaparecer, ambos estaban lo suficientemente quietos como para que los otros dos hombres en la habitación pensaran que estaban tristes, una extraña sensación en el pecho de Orión lo insto a consolar a la hermosa jo...

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Draco y Eris miraron a Hermione desaparecer, ambos estaban lo suficientemente quietos como para que los otros dos hombres en la habitación pensaran que estaban tristes, una extraña sensación en el pecho de Orión lo insto a consolar a la hermosa joven que le salvo, él se sacudió el sentimiento, lo último que quería era incomodar a la muchacha, además él mismo estaba casado con la mujer que odiaba, no tenía permitido siquiera pensar de forma diferente en dirección a la bella dama.

— Ella estará bien, y aprovecho para extender la invitación a ambos hacia mi morada — Ophiuchus Prince invito al dúo.

— Estaremos encantados — Eris contesto con calma mirando al mayor con una suave sonrisa — según entiendo nuestras propiedades colindan — ladeo la cabeza como si no estuviera segura de ello.

Ophiuchus asintió — Lo hace, hemos enviado algunas invitaciones a unirse a nuestra casa, pero no obtuvimos respuesta — suspiro como si aquello lo abatiera.

Ambos hermanos sonrieron con disculpa.

— He desviado toda la correspondencia desde que algunas cartas contenían maldiciones para mis hermanas — Draco hizo una mueca — seguramente desechamos sus invitaciones como las del resto — su tono era pensativo — por ahora buscamos asentarnos y estabilizar nuestra posición en lugar de establecer alianzas — miro a ambos hombres con seriedad.

— Eso es lo más sensato que puedes hacer — Orión asintió satisfecho con el joven Lord — el mundo está hecho un caos con una facción muy agresiva que busca erradicar a los que ellos conocen como impuros — gruño — mi loca prima está buscando asociarse con esa gente — negó molesto.

— Supongo que asociando a la casa Black — Eris murmuro con cautela.

Orión asintió mirando a la bella dama — por desgracia — suspiro.

— Bueno, desde mi punto de vista tienes el poder para cambiar esa situación — Draco sonrió — Tal como están las cosas, una vez sea apresada da declaraciones de que estas en la facción neutra y que no estarás activo en la política más allá de lo necesario — expreso con calma.

Orión sonrió — Tienes la astucia de un Black, tus ojos incluso son similares a los que mi familia hereda — miro al joven Lord Fontaine con suspicacia.

Draco no se alarmo, después de todo esto podía pasar en cualquier momento — Bueno, me halaga que desee reclutarme para su familia, sin embargo, declino a su oferta, tengo suficiente en mi plato con mi propia casa — se rió.

Los demás se rieron.

— Bueno, estoy seguro... — Orión iba a dar una respuesta mordaz cuando una explosión sacudió el pasillo cercano a la oficina de Orión.

Todos se pusieron alerta cuando el jaleo de una batalla en curso se escuchó, Eris estaba tensa miro a Draco y ambos se prepararon para combatir como lo habían hecho por largos años aún después de la guerra cuando el mundo apenas comenzaba a caerse a pedazos.

— La habitación está protegida — el Prince expreso mirando la puerta sin parpadear.

— Eso no va a detenerla — Eris murmuro frunciendo el ceño.

Para confirmar sus palabras un fuerte estallido en la oficina del Prince resonó dejando ver como la barrera comenzaba a resquebrajarse ante sus ojos, Draco se hizo al lado derecho, Eris al izquierdo y Ophiuchus se apartó camuflándose con el lugar, Orión se quedó sentado en espera de lo que sea que viniera a él en forma de su horrible prima.

La barrera cayó como vidrio roto a su alrededor, la puerta salió con tanta brusquedad que hizo que Orión saltara saliendo del camino de la puerta, esta choco contra la chimenea provocando que algunos artículos cayeran al suelo y posteriormente cayó en un ruido sordo, Orión miro con disgusto a su prima y esta sonrió con malicia al ver al imbécil de su primo menos favorito con sus cinco sentidos en orden.

— Ah, veo que has vuelto a tus sentidos, basura — Walburga se mofo de él apuntando su varita hacia su esposo.

Orión gruño al verla, detrás de ella había algunas personas heridas regadas como trapos viejos en todo el suelo del pasillo, pobres almas desprevenidas.

— Bueno, mi estado de basura fue dado por ti, quien me maldijo — se levantó tambaleante mirando con furia a la mujer.

Walburga se carcajeo — dicen que la puta de Fontaine te libero, pero solo creo que es una casualidad, se buen niño y deja que ajuste la maldición — le guiño un ojo burlón a Orión.

Eris y Draco apretaron la mandíbula para no saltar y arrancarle la garganta a la perra, Orión estaba furioso, nadie se atrevería a insultar a su salvadora frente a él y vivir para contarlo, lanzo un potente hechizo hacia la bruja desprevenida que a duras penas logro evitarlo, ella jamás se había visto venir este tipo de ataque furioso.

Walburga estaba por devolver el traicionero ataque cuando fue controlada, su varita salió disparada a la mano de un hombre castaño-rubio muy hermoso, lo reconoció como el nuevo Lord Fontaine y luego su cuerpo fue empujado hacia el suelo por la mujer a la que había llamado puta segundos atrás. Su cuerpo impacto con brusquedad dejándola aturdida y sin aire.

Ambos hermanos desplegaron su magia empujando y sometiendo la magia de la bruja oscura, esta jadeaba con pesadez al no poder seguir el ritmo y poder de ambos hermanos, lo que no sabía era que la magia de Draco buscaba apaciguar la magia de Eris que podría destrozar el cuerpo de la bruja.

Pasos resonaron y en ese momento el cuerpo de Aurores poco eficientes en esa época apareció, lo último que vio Walburga fue la sonrisa de suficiencia de Eris mientras besaba los labios de Orión con tanta pasión que ella solo pudo gritar al ver como él la envolvía con sus manos través de su estrecha cintura y luego nada, todo fue oscuridad y confusión sin precedente alguno.

— Me parece que sus sentidos y pensamientos eran correctos — Alastor miro a su alrededor — un talento así llegaría lejos en el lugar correcto — miro a ambos hermanos.

Los Fontaine sonrieron con arrogancia — Créanos auror Moody, estamos en el lugar correcto — Draco soltó con descaro.

Eris se rió entre dientes.

Orión la miro con curiosidad, Ophiuchus apareció desde detrás de todos, él había buscado a los Aurores antes de que el lugar fuera un baño de sangre, había sentido la abrumadora cantidad de magia que los Fontaine poseían y supo que no eran personas sencillas, tenía que ser cuidadoso.

— Uhm... Lady Fontaine — un auror de cabello cobrizo y ojos azules brillantes miro a la hermosa joven con timidez — si me permite, ¿podría decirme que fue lo que le hizo? — pregunto con timidez.

Eris se sonrojo con violencia, Orión sonrió de medio lado la joven se veía preciosa de esa forma. — Uhm, yo... — ella miro con timidez a Orión — le mostré una ilusión, su peor miedo — explico con tanta rapidez que produjo risitas de los hombres alrededor de ella.

Todos pensando lo increíblemente hermosa que era y cuan adorable se veía sonrojada.

— Entiendo — el joven y apuesto auror sonrió radiante y Eris se dijo que había muchos hombres caliente alrededor, él se despidió y se marchó con sus compañeros no sin antes darle una mirada tímida a la muchacha.

Orión le dio una mirada de muerte al joven auror y este casi corrió para alcanzar al resto de sus compañeros.

Ꭱꭼꭰꭼɴꮯꮖꮻ́ɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora