Eran mediados de Octubre, el aire era frío, pero tolerable; los niños se habían adaptado perfectamente bien al ritmo de Hogwarts, dándose cuenta que ahora tenían más tiempo libre desde que dejaron a sus educadores particulares, que eran odiosamente muy exigentes, aunque ahora veían los frutos de su arduo trabajo con la facilidad en la que resolvían sus deberes dándole el tiempo para holgazanear.
Remus, Frank y Sirius peleaban constantemente por ser el mejor de Ravenclaw, siempre estudiaban juntos, pero en clase se mostraban la rudeza de una competencia sana y feroz, cabe decir que Filius Flitwick el actual regente de la casa estaba más que emocionado de aquello, nunca había tenido niños que amaran tanto la confrontación por la excelencia siendo un mestizo y dos sangre pura poco convencionales.
Severus y Hermione iban muy por delante del resto, sus propios amigos no podían seguir el atroz y monstruosamente ritmo, ellos estaban a un nivel más allá de lo insuperable, por lo que se enfocaron en luchar solo en algunas clases con ellos, siempre perdieron, pero al menos Ravenclaw no estaba tantos puntos por debajo de Slytherin.
Hufflepuff había aprendido a llevar su vida en calma, así que cuando los sangrientos Slytherin se enfrentaban a los Ravenclaw lo único que podían hacer era "apostar", ellos no eran ni la mitad de capaces como esos jóvenes que estaban todo el tiempo en la biblioteca o estudiando al aire libre entre sus debates de las observaciones de hechizos y pociones después de cada clase. Eso era muy sofocante para ellos.
No entendían como les quedaba tiempo para divertirse cada vez que era posible, pero lo hacían. Por eso los Hufflepuff los respetaban, sobre todo porque el grupo poco común había comenzado a dar tutorías pagadas, lo que hacía que cada uno de ellos luchara por agendar para mejorar sus rendimiento escolar, lo sorprendente era que incluso daban tutorías a los años superiores.
Los cinco niños podían avanzarte en una materia tanto teórica como práctica, claro está, que nadie les ganaba, siempre hacían sus tareas juntos y se ayudaban entre ellos, pero recibir su ayuda era asombro.
Gryffindor por primera vez en años quedo rezagado por la presencia de Slytherin y Ravenclaw, se sabía que desde principios del ciclo escolar, Slytherin había entrado en una guerra fría con Gryffindor llegando a tal punto donde la interminable rivalidad de ambas casas pendía de un hilo.
Aquello había sido algo inimaginable, no es que encontraran que sus diferencias finalmente fueron arregladas, sino que los Slytherin bajo el mando de un muy cambiado Lucius Malfoy —debido a la influencia correcta de Severus y Mione — y los claros príncipes de Slytherin — Prince y Fontaine — habían decidido que tenían mejores cosas que hacer, en lugar de desperdiciar su tiempo tratando de hacer comprender a cabezas huecas sobre la verdad de la vida.
Hermione había estado muy dolida por la forma en la que actuaban los Gryffindor, eran en su mayoría idiotas acosadores que lastimaban a los más jóvenes sin tener repercusiones, por eso se prometió fomentar la equidad y lo estaba logrando como la princesa Slytherin que ahora era.
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Ꭱꭼꭰꭼɴꮯꮖꮻ́ɴ
Hayran KurguLa oportunidad de Snape para vivir realmente se presenta en el mismo momento de su muerte. DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: ˚→Esta historia me pertenece, sin embargo, sus personajes así como los escenarios en los que se desarrolla son totalmente obra de...