Los Fantasmas De Sawyer||Verónica Sawyer X JD

capitulo 32

Hola gente de wattpad!!
No estoy muerta, no se preocupen.

Utilicé este tiempo para escribir y estoy feliz ( y triste) de anunciar que "Los fantasmas de Sawyer-" cuenta con un final escrito en borradores!

Lo sé, mucha info. El capítulo puede parecer tonto y corto, pero mi idea es terminar la historia, más tardar, en dos semanas. Mi idea era volver este viernes si o si, así que *llora nostalgia*

Iba a hablar sobre " Heathers, el musical Arg" pero lo dejo para el capítulo de Mean yo be yours.

Novedades y preguntas al final del cap!
Aunque creo que van a tener que reeler la historia.

Sin más rodeos...
¡ Que disfruten la lectura!

PD: ¿ Alguien vio la preview de Dead Girl walking?

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El departamento estaba con las ventanas cerradas y las persianas bajas, ningún atisbo del hermoso sol que había afuera podría haber entrado. El aire apestaba a alcohol y mugre acumulada hace mínimo dos dias, una oscuridad desoladora era lo único que podía verse. Pero no oírse.

En ese momento, Heather Chandler estaba agradecida de haberse llevado un juego de llaves, aunque se repetía una y otra vez para que demonios había venido. Podría haber solucionado el problema desde la casa de Mcnamara, pero nadie se había atrevido a verlo desde aquella horrible tarde, cuando su cordura finalmente lo abandonó y sucumbió a la violencia y tristeza. Ni siquiera Martha había querido pisar el departamento, y por más que no le debía nada a nadie, sintió que debía ir a chequear que todo estuviera en orden, solo por si acaso.

La palabra "orden" era impensable frente al estado del lugar.

Giró el picaporte de la puerta, por fin liberando el apestoso aire que se venía concentrando desde hacía horas interminables. Su reflejo fue toser, pues el aire la asfixiaba. Lo primero que vio fue la interminable cantidad de latas de diferentes tipos de alcohol, pero sobre todo cerveza. Había muchas cajas vacías de cigarrillos. Había restos de vidrios, porcelana y demás materiales frágiles junto a salpicaduras de sangre. Verónica siempre había tenido una debilidad por los objetos frágiles, elegantes y delicados. Si Veronica hubiese visto el desastre, pensó , habría gritado como un trueno.

Su taco de aguja piso uno de los periódicos de la estantería, según sabía, Jane los coleccionaba desde niña. Arrugó la nariz, y caminó a tientas hasta encontrar el interruptor de la luz. Con el foco alumbrando, la vista era muchísimo más deprimente. Lo único que podía ver y pensar era "desastre". Rodó los ojos, pero un pequeño y débil llanto la trajo devuelta a la realidad. Se le hizo un nudo en la garganta y tragó pesado, sabía a quién pertenecía.

A paso precavido, se dirigió a la habitación de Veronica, el llanto no cesaba y se notaba que su autor tenía la voz rasgada, seguro de tanto usarla. La puerta estaba entreabierta y lentamente, la abrió para dar paso a la escena más sobrenatural y más funesta que había visto ( y eso, que vio varias)

JD estaba en el suelo, ya sin lágrimas sobre el colchón de la cama, había tanto alcohol en su sangre que Heather no sabía si hablaba o lloraba, pero escucharlo le partía el corazón. Tenía una botella de cerveza en la mano, y alrededor varias latas y botellas vacías rotas. Había desorden, pero en comparación al resto del departamento, se podría dar un premio de pulcritud.