Los Fantasmas De Sawyer||Verónica Sawyer X JD

capitulo 1

Antes de empezar creo que vale la pena decir que es mi primer fic, nunca pensé en publicarlo pero " here wey are". En gral van a aparecer canciones que considere que en algún punto tengan que ver con la trama o porque me recuerdan a ella ( o al musical). Aunque también puede haber fotos....

Con todo esto dicho, que disfruten la lectura. Tenganme paciencia y se aceptan comentarios respetuosos y críticas constructivas :)

Pd: No olviden votar si les gusta, de verdad me ayudaría muchísimo
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Una pequeña niña de no más de 10 años de edad, estaba recostada en el piso del pequeño living de su departamento, coloreando con crayones un libro infantil. La luz que entraba por la ventana denotaba que era un día agradable, probablemente más tarde su madre la llevaría a dar un paseo por el parque como se lo había prometido.

Llego el momento en el que abandonó dicha tarea . Estaba coloreando desde la mañana y se había aburrido de sobremanera. Decidió guardar todo para centrarse en el próximo juego, todavía tenía tiempo visto que su madre aún no la había llamado para almorzar. Pero sus planes se vieron frustrados porque la llamó a la cocina:

-¿ Si mamá? ¿Que paso? -pregunto con sus inocentes ojos marrones,rasgo que definitivamente heredó de su madre.

- Cariño, tus abuelos llamaron. Vendrán a almorzar, por favor ve a cambiarte el pijama, estarán aquí en 20 minutos.

La niña asintió y se dirigió rápidamente a su cuarto. No le agradaban mucho las visitas de sus abuelos, no era porque no la trataran bien, si no porque su madre siempre parecía tensarse o preocuparse cada vez que los veía. Notaba cierto enojo y alejamiento por parte de ambos. Había veces en las que incluso discutían.

Se dirigió a su armario y eligió lo que le gustaba usar. Tenía mucha autonomía e independencia para su edad, su madre lo notaba y le alegraba cómo entristecía en partes iguales <creces muy rápido, mi amor> ella solo reía, deseando ser mayor.

Colgado en su armario estaba su disfraz de halloween, que venía preparando junto con su madre desde semanas antes del gran día. Ella no había querido ser una princesa o una bruja, eligió un disfraz que vió en una revista y lo amó a primera vista. Consistía en una gabardina negra, muy larga; remera gris oscuro, falda azul y botas negras, con un palo de cricket y una máscara de juguete. Su madre al principio se había sorprendido y se rehusaba a confeccionarlo. Pero Jane la termino de convencer con pucheros y ojos de cachorro herido. Aunque nunca entendió porque el disfraz no le gustaba.

Ya lista para el inminente almuerzo, salió corriendo a la cocina y abrazo a su madre por las piernas:

- ya estoy lista Mamá.

- ya lo veo, estás hermosa cariño¿ Me ayudas a poner la mesa?

- Okey!

Ambas fueron al comedor con servilletas,platos,vasos y todo lo necesario. Su madre volvió a la cocina para que no se le quemara la salsa, por lo que Jane terminaba de acomodar los cubiertos cuando tocaron el timbre.

- Yo abro!

Salió disparada para recibir a su abuelos, quienes al verla la abrazaron fuertemente y le preguntaron en dónde estaba su madre.

- Verónica!? Ya llegamos!

- está en la cocina abuela- la nombrada se dirigió al lugar indicado , pero no encontró a su hija.

- ¿ Estás segura de que está aquí, dulzura? No la veo.

- Aquí mamá, aquí- salió una apurada Verónica del comedor- Acabo de llevar la fuente con pasta a la mesa, el almuerzo está listo.

Ya en el almuerzo, conversaban de cosas triviales y Jane podría haber dicho que las cosas estaban llendo bien, muy bien. Pero como dice el dicho, la felicidad dura poco:

- Dinos dulzura- comento su abuela- ¿ Ya pensaste en tu disfraz para halloween?

- Sip! Mamá y yo lo preparamos.

- ¿ Y de que se trata?- pregunto su abuelo en tono jovial.

- Ve y muestracelos cariño- aprobó su madre ante la pregunta que le había susurrado al oído. La niña volvió con el disfraz muy contenta, sin ser completamente consciente de que ese simple acto desencadenaría una tormentosa pelea. Había decidido probarselo y salir vestida con esa peculiar ropa.Sus abuelos habían quedado estupefactos, casi pálidos al ver a la niña con tal atuendo. Claramente, no tardaron en hacerselo notar a su madre.

- Verónica Sawyer! ¿¡ Cómo pudiste permitirlo?!

- es un traje de Halloween, madre. No le veo nada de extraño a eso- respondió tratando de mantener la calma.

-¿¡ Nada de malo?! Mirala bien Verónica ¿¡ No te recuerda a alguien?!

- No veo cuál es el inconveniente papá, es un simple disfraz, no significa nada.

- Por Favor Verónica! ¿ Cómo puedes ser tan reacia a entender? No voy a permitir que se vista de esa forma. Se parece al maldito psicópata que- no logro terminar la frase porque Verónica se levanto de su asiento y exclamó:

-¡No vuelvas a hablar así de él en frente de Jane, madre! Cuida tus palabras.

- ¿ Que es lo que quieres? ¿Que acabe igual de arruinada que él o tu? Porque te aviso que va camino a eso.

- Cállate madre , solo procura cerrar la boca y observa de quien estás hablando ¿No te da vergüenza?- Verónica se dirigió a su pequeña que estaba quieta y muy confundida como para entender de que iba todo. Pero no era tonta, sabía que hablaban de él,su padre- Cariño, deja el disfraz y ve por tu abrigo de inmediato, nos vamos al parque.

- ¿Y los abuelos?

- Tranquila,ellos ya se iban.

Ella solo asintió y se retiró lentamente hacia su cuarto. Aún allí podía escuchar algunos gritos de la pelea que había seguido cuando se fue, pero al menos cuando volvió al comedor, su abuela cerro la boca para el alivio de Verónica. Solo Jane se despidió, su madre y abuelos se dijeron un simple "adiós" y tomaron caminos separados una vez en la calle.

Su madre tenía ese aspecto que tienen todas cuando tratan de disimular su enojo hablando cálidamente. Fueron por un helado y pasearon por el parque, cómo se lo habían prometido. Jane terminó por subirse al carrousell tres o cuatro veces. En todas, Verónica la saludaba cada vez que la veía, pero no podía dejar de pensar en la discusión con sus padres y en lo poco considerados que fueron. No los culpaba, también fue difícil para ellos. Aunque otro punto para aclarar, era que tampoco tenía muy claro sus sentimientos. Sabía que sentía una especie de amor odio para con el padre de Jane, pero no quería que ello irrumpiera en la mente de la pequeña. No quería dañar el concepto que tenía de su padre, aunque era muy pobre ya que casi ni hablaban de él.

Jane se sentía rara en ese asunto. Si bien nadie se le burló en la cara, escuchaba los murmullos cuando ella se iba de un lugar o comentarios como " una niña sin padre". Sus amigos más cercanos nunca le reprocharon nada ni la trataron diferente por ello, pero tanto ellos como ella tenían la duda de saber quién era y porque no estaba con ella.

Llegaron muy tarde a su casa, y la niña quedo tan exhausta, que no le quedaron fuerzas para cenar. Su madre simplemente la ayudo a arroparse, y le contó un cuento. Le dió un beso de buenas noches y apagó las luces. Lo último que observo Jane fueron las estrellas que estaban en su ventana antes de caer en los brazos de Morfeo.