Maldita sea, mi cuerpo dolía y ese ruido molesto de al lado no me dejaba seguir durmiendo.
—Dios, la alarma...— me giré hacia al lado de dónde provenía el sonido; mi celular. —No es la alarma.. ¿Si?— contesté.
—¿Hija? ¿Estabas durmiendo?
—¿Mamá?— mi voz estaba ronca. —¿Qué hora es?
—Las 7:30 de la mañana.
—Baja la voz.— la grave voz de Satoru.
—¿Quién dijo eso?— mierda, mierda, mierda. —¿Estás con alguien? Eso sonó a la voz de un hombre _____.
—¿Ah? ¿Qué cosa?— fingí demencia.
—Duerme 5 minutos más.— qué gran hijo de puta.
—¿Estás con tu novio?
—¿Novio? Yo no tengo novio mamá.
—Yo escuché perfectamente la voz de alguien más y dudo que a esta hora estés en clases ______.
—Mamá...— bufé. —¿Necesitas algo?
—Quería consultarte algo sobre unos papeles, pero veo que estás ocupada con tu novio.— hizo énfasis en lo último.
—Que no es mi novio.
—No insistiré más si te das la molestia de traerlo a casa, ¿me oíste _____?
—Mamá, no es nece-
—¿ME OÍSTE? adiÓS.— Colgó, pero me quedé helada unos minutos.
Lentamente me giré a ver un rostro tranquilo, inocente y dulce durmiente a mi lado.
—Te voy a matar.
—¿Qué?
—Te cuesta mucho mantener la boca cerrada parece.— me puse de pie molesta en dirección al baño. —Ahora mi mamá quiere conocerte.
—¿Y eso es malo?— murmuró con su voz matutina.
Me miré en el gran espejo del amplio baño privado que tenía Satoru en su habitación. Claro, me veía destrozada. Traía una camiseta que él mismo me entregó como pijama, mi pelo todo desordenado y el maquillaje que me había hecho Utahime estada esparcido por toda mi cara.
—Está especulando cosas.— me asomé por la puerta.
—¿Qué cosas?— se apoyó en sus codos tratando de refregar sus ojos.
—Cosas Satoru.— hice señas con mi mano pero parecía ser muy temprano aún para que me entendiera. —Qué tonto eres, tomaré tu ducha prestada.
—Anoche no parecía tan tonto como para que quisieras dormir conmigo ______.
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𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍 | Gojo Satoru
Fanfiction𝐇| "Déjame grabar ese cielo que llevas en tus ojos, Satoru." AU +18 _____ es una estudiante universitaria de Arquitectura, aficionada de la fotografía y cierto albino arrogante podría ser la mayor obra de su exposición. Las cosas no terminarán co...