𝐇| "Déjame grabar ese cielo que llevas en tus ojos, Satoru."
AU +18
_____ es una estudiante universitaria de Arquitectura, aficionada de la fotografía y cierto albino arrogante podría ser la mayor obra de su exposición.
Las cosas no terminarán co...
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T / N
Estaba terminando de organizar parte de mi proyecto final con Gojo, un viernes por la noche con un café sobre la mesa del living y mi laptop.
Sentía estar en mi nivel máximo de concentración cuando la voz de Utahime de descolocó.
—______, adivina lo que tengo.— agitó su celular entusiasmada. —Mejor no lo hagas, yo te digo.
Cerré la laptop luego de asegurarme que todo había quedado guardado.
—Yu me envió dos invitaciones para ir a ver un concierto de la banda de uno de sus compañeros de clase.— chilló de la emoción. — Y no te estoy preguntando, vamos a ir.
Señalé con mis dedos el montón de papeles que tenía encima de la mesa a modo de hacerle entender que estaba algo ocupada.
—Ni lo digas, te hace bien tomar aire libre.— me tomó con ambas manos. — Ve a darte una ducha y luego vemos que ponernos.
—Bien, bien.
Así de difícil fui de convencer y en el fondo era porque sabía que tenía razón. Utahime sabía lo mucho que me dedicaba a hacer algo hasta terminarlo, no importando cuanto tardase. Era malo para mi salud, claro está, y probablemente salir a tomar aire me haría sentir mejor.
[...]
Estaba haciéndole unas ondas sutiles a mi cabello para terminar mi look final. Consistía en un vestido negro ajustado, unas botas altas de cuero hasta debajo de la rodilla y una chaqueta del mismo tono.
Mi amiga apareció con un vestido azul marino oscuro de terciopelo con la espalda descubierta y unos tacones negros. Se veía muy bien en ella ese color.
—¿Qué tal me veo?— se dio una vuelta. —Uno nunca sabe como puede acabar la noche.— movió las cejas. —No me hagas caso, voy a pedir un taxi para que puedas beber esta noche.
—Gracias por tenerme en consideración.— vi mi celular, eran cerca de las 9 de la noche. Una hora prudente para salir a ingerir algo un día viernes.
Me di un ultimo vistazo y cogí mi bolso para guardar mi billetera, llaves y celular. Un poco de perfume y luego de fijarme que todo estuviera en su lugar, salí junto a Utahime donde el taxi nos estaba esperando.
—Shoko viene en camino, Yu la pasó a buscar.— dijo viendo la ubicación en su celular.
—¿Cómo fue que tuvo tiempo de salir? — pregunté sorprendida, entendiendo que Shoko era una mujer que constantemente vivía al límite.
