𝐇| "Déjame grabar ese cielo que llevas en tus ojos, Satoru."
AU +18
_____ es una estudiante universitaria de Arquitectura, aficionada de la fotografía y cierto albino arrogante podría ser la mayor obra de su exposición.
Las cosas no terminarán co...
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T / N
-¡Nos vemos luego!- me gritó a lo lejos Utahime.
Seguí mi rumbo con tranquilidad por el pasillo, era aún temprano.
Debía llegar a la sala 8, donde tendría mi taller de edificación, por ello llevaba mis materiales en mano. entre ellos estaba mi laptop.
Ingresé a la sala, estaba casi vacía gracias al cielo. Agradecía profundamente el que los asientos fueran individuales y no tener el incomodo momento de no tener más remedio que sentarte con tal sujeto por falta de espacio.
Abrí mi laptop y comencé a avanzar tareas pendientes. Encendí la música mientras bebía mi café para esperar el inicio de la clase. Perdí el tiempo entre mensajes con mis amigos sobre lo que haríamos el fin de semana luego de las infernales clases.
-Buenos días estudiantes.- la voz del maestro me trajo a la realidad nuevamente. -Recuerden que hoy les indicaré como evaluaré la última nota del semestre.
Breves abucheos se escucharon por parte de mis compañeros, no le tomé mayor importancia.
El docente inició su clase con su típico discurso y explicaciones en el pizarrón, pero unos toques en la puerta nos distrajo a todos.
-Sigan en lo suyo ustedes.- señaló con el plumón en la mano acercándose al umbral para abrir la puerta. -¿En qué lo puedo ayudar?
-Esta es la sala 8, ¿no?- seguí escribiendo en mi laptop sin dejar de escuchar la conversación.
-Así es.- luego de lo que parecía ser que leía un papel, volvió a hablar. -Bienvenido a mi clase señor Gojo. Tome asiento.
Ni me inmuté en observar la apariencia del nuevo de la clase porque sabia perfectamente de quien se trataba; Gojo Satoru.
Era bien conocido pues, su aspecto no le era indiferente a nadie y su personalidad no era para nada disimulada.
La clase siguió su curso, entre explicaciones, teorías, modelos a escala y más. Pero en los últimos 5 minutos decidió dar las indicaciones.
-Bien, como les comentaba.- el hombre se sentó sobre su escritorio. -Como soy un buen maestro que aprecia totalmente la voluntad y vida de sus estudiantes, les daré un trabajo sencillo... Una maqueta, una edificación.
Todos comenzamos a reír porque ya estábamos acostumbrados a eso.
-Pero esto no termina aquí, no, claro que no... Será en parejas y las escogeré yo.
Hasta ahí llegó la felicidad.
-Kodou y Honma.- parecía pensar mientras dictaba. -Aoyama y Hirai, Yoshida y Nakamura, Inoue y Yamamoto.
Me golpee mentalmente porque Yamamoto era un sujeto desagradable. Me giré a ver hacia el tipo y este me tiró un beso.
