|42|

727 108 82
                                    

G O J O

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

G O J O

Soy un completo idiota. 

"Tengo cosas que hacer". Me aplaudo por tan mala mentira, sabiendo que había organizado todo para quedarme junto a _____ todo el día. Pero mi cuerpo caminando por los pasillos hasta acercarme a mi oficina no decía lo mismo.

—Satoru, que bueno verte.— Miguel se acercó por un costado. —Hablé con Nanani hace unos minutos y me dijo que hoy no vendrías, ¿pasó algo?

—Temas personales, pero ya los resolví. ¿Necesitas algo?

—Vaya, ¿estás bien? Te noto...— lo vi incitandolo a continuar la frase. —Olvidalo. Quería preguntarte una cosa.

—¿Que pasa?

—Es sobre la chica que llegó a hacer su práctica. La conoces, me imagino.— asentí. —No la vi ayer y hoy tampoco, ¿le pasó algo?

—Enfermó y le di el día libre.

—Creí que estaba a cargo de Nanami.

—Yo soy el jefe de nanami, por lo que quien esté a cargo suyo, está a cargo mío.— a este punto mi paciencia era casi inexistente. —¿Cual es el punto de todo esto?

—Oh, nada en particular. Sólo quería invitar a la chica a almorzar.— eso me interesó más.

—¿Por qué estarías involuvrandote con chicas menores que tu?— abrí la puerta de mi oficina intentando dejar el tema atrás, pero me siguió hasta sentarse frente a mi escritorio.

Quité mi saco y froté mi sienes observando el ventanal.

—Tengo mis años pero eso no quita mis encantos.— que asco. —¿Haz visto sus piernas cuando utiliza faldas? Si lo hicieras, me entenderías. Ojalá el uniforme de esta empresa fuera una blusa escot-

Sentí mis manos hirviendo a tal punto que se estamparon en el escritorio.

—¿Sabes? Tengo trabajo que hacer.— lo interrumpí. —Y honestamente no tengo tiempo para escuchar asquerosidades.

—Vamos Satoru, somos hombres. O me vas a negar que es una mujer sumamente encantadora.— sonrió satisfecho. —Hablando de mujeres, ¿tienes novia o algo? No me malentiendas, pero ya tienes cuanto? 28 años? es una edad prudente para formar familia.

—¿Y desde cuando tu y yo hablamos de nuestra vida personal?— no me gustaba para nada hacia donde se dirigía esta conversación. —Así que te invito por favor a que te retires.— señalé la puerta.

—De acuerdo.— se puso de pie no muy conforme con mi actitud. —Pero si ves a la chica esta... ¿Cómo se llama?

—Qué importa eso.

—Bueno, la chica. Dile que vaya a mi oficina.— y se fue.

Cerró la puerta y me tomé la posibilidad de liberar el aire.

𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍 | Gojo SatoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora