Música folklórica se podía escuchar de lo lejos con el tintineo de cientos de luces y faroles iluminando un amplio campo de flores y una celebración por lo alto llena de festejos y sonrisas despampanantes. Dos carruajes reales se asomaban por un sendero llevando a la entrada de aquel sonoro festival, en ambos viajando dos parejas inesperadas en el compartir del pueblo.
En el llamado Valle de Busan, justo al lado del río, se celebraba cada año el comienzo de la primavera anunciado por el florecimiento del campo de flores de calabaza, el territorio más grande cubierto exclusivamente por flores en toda la provincia. Junto al espectáculo de los hermosos pétalos amarillos, se encontraba el sendero de los árboles de cerezo con sus representativas florecillas rosas; un camino que parecía guiar a cada visitante a lo largo de los eventos que el festival tenía para ofrecer.
El rey Jungkook fue el primero en salir, portando su uniforme oficial y cargando su espada insignia en su cadera. El príncipe Taehyung lo siguió, siendo ayudado por el rey para bajar los escalones del carruaje sin tropezar, sintiéndose feliz por ver el bullicio del valle y la alegría de los ciudadanos. Por su parte, el pelinegro se mantenía alerta, siendo una de las pocas veces que se presentaba a su pueblo de forma informal y sin mucha seguridad acompañándolo. Del otro carruaje salió otra pareja compuesta por un rubio entusiasmado y un pelinegro con ojos felinos más bien calmado; el pequeño doncel avanzaba a pasos rápidos, jalando al mayor detrás de él, este dejándose hacer sin soltar más que una queja casi imperceptible.
—Vamos hacia los puestos de flores. Hay alguien a quien quiero ver. —Pidió el castaño dudando si debatiendo si debería tomar la mano del monarca.
Jungkook le ganó en su indecisión, tomándolo con firmeza y asintiendo para que Taehyung guiara el camino. El príncipe, a pesar de no saber muy bien hacia qué dirección debía ir, camino por pura inercia, distrayéndose de vez en cuando con las coloridas luces, los incontables puestos de comida, y el desorden de la gente pasando un momento agradable. A la distancia pudo ver a su amigo caminando con el señor Min, el último mantenimiento su semblante serio, pero prestando atención a cada cosa que era señalada por el rubio con demasiada energía para su propio bien.
Después de seguir caminando un poco más, un par de hombres con la apariencia de haberse pasado de copas casi chocan con él, salvándose por un milímetro gracias a la intervención del pelinegro, quien lo jaló hacia su cuerpo esquivando el golpe. Al ser la primera presentación pública del rey pasados varios meses, algunas personas no podían evitar posar sus miradas sobre ambos, por lo que el rey se limitó a dejar una advertencia con la mirada sin el deseo de crear una escena en un evento familiar.
—¡Ahí está! —exclamó casi gritando para ser escuchado sobre la fuerte música.
En un puesto lejano había divisado a la anciana de la feria del castillo. Se encontraba rodeada de figuras de todo tipo hechas en flores de todos los colores. A pesar del atractivo del producto que estaba ofreciendo, los posibles compradores no se veían muy interesados, dejando el puesto casi vacío. Taehyung no dudó en acercarse, llevando al monarca consigo, recibiendo miradas al estar llevándolo de la mano.
Ignorando cualquier par de ojos curiosos, la pareja llegó justo al frente del puesto de flores de Heeyoung, el castaño saludando con una cuadrada sonrisa y volteando a ver al pelinegro para hacer una presentación formal entre ambos.
—Rey Jungkook, ella es Heeyoung. Es una señora muy amable con quien me conocí en la feria que se hizo en su castillo. —Rompió el hielo viendo como la anciana hacía una profunda inclinación para saludar al monarca.
—Es el gusto más grande conocerlo en persona, rey Jungkook. Mis más sumos respetos hacia usted. —Pronunció Heeyoung sin terminar su reverencia, el pelinegro contestando con un corto asentimiento— Cuando conocí al joven, no obtuve la información de que era el consorte real. —Ofreció otra reverencia hacia Taehyung.
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El Rey Doncel | Kookv
Romance"Me parece que no he escuchado tu voz en toda la noche." Su mirada bajó posando su atención en los labios en forma de corazón del castaño durante un milisegundo. "Mis palabras están reservadas para aquellos que sean merecedores de recibirlas." Dijo...