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Uno de los partidos más importantes del año y la cena con la familia de su ex novio, se realizaría el mismo día. Vaya suerte la de Emilio. Le rogaba a cualquier supremo del universo que por favor todo salga bien y si es posible en ambos eventos.

Ahora se encontraba entrenando junto al equipo. Practicando algunas jugadas, haciendo pases y también tratando de perfeccionar los tiros libres, siempre podía haber un margen de error así que querían evitarlos.

Emilio tenía la cabeza en cualquier lado, obviamente estaba rindiendo en la práctica, pero luego de haber tenido esa charla con Emiliano, solamente se había quedado pensando en cómo iba a recuperar a Joaquín; Jorge le dijo que lo lleve a cenar a un restaurante italiano, el preferido del castaño, pero eso ya lo habían hecho ó que lo lleve a ver su película favorita en el cine, pero para mala suerte de Emilio en el cine no estaban transmitiendo esa película; Diego le aconsejó que compusiera una canción, pero desgraciadamente Emilio no estudiaba música sino deportes y no tenia idea cómo comenzar a componer una canción, ni siquiera se pudo imaginar el proceso ya que veía a Joaquín y a Emiliano que estudian aquella carrera y les era difícil, que quedaría para él, un simple mortal.

Pensó en la cena familiar y cómo debía comportarse, es más sería difícil porque engañaría a su corazón y después de la cena sus ilusiones caerían sintiéndose vacío inmediatamente, aunque podría soportarlo con tal de poder estar con Joaquín; comunicárselo a su familia ó a la de Joaquín sería el paso más difícil de la ruptura ya que al saber la familia estarían poniendo punto final sin retorno, eso lo desesperaba porque cuándo Joaquín esté listo para dar ese paso, ya todo estaría perdido para su relación.

Tal vez debería pensarlo mejor cuándo esté lejos del estrés del partido, empezando porque tenía que jugar contra el equipo más influyente de la Universidad de Guadalajara. Los equipos tenían una rivalidad demasiado grande, ya se habían golpeado un par de veces y Emilio tendría que sujetarse en la cancha ya que sabía muy bien que podría ser expulsado, el árbitro de ese partido era difícil de tratar y siempre tenía un ojo en el equipo de Emilio, ya que éstos contestaban a cualquier provocación.

Podría pensar después cómo arreglar las cosas con Joaquín, y esperaba que no fuera tarde cuándo encuentre la forma.





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Emiliano cruzó el pasillo a toda velocidad  hasta el fondo, dobló a la izquierda y se encontró con el enorme teatro perteneciente a la Universidad, allí los estudiantes de cine y teatro pasaban su mayor tiempo.

Entró en silencio ya que había algunas personas arriba del escenario practicando para una obra seguramente y empezó a buscar con su mirada, apreciando aquel panorama buscando aquellos preciosos ojos y esa boca regordeta con un piercing que la decoraba, no la encontró.

Eres // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora