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Me parece que no sé qué hacer, el aún no sabe que estoy parada mirándolo como una acosadora. Planeo darme la vuelta y hacerme la boluda y saludarlo como si recién llegase.

Me tiene totalmente hipnotizada y me reprendo mentalmente para dejar de observarlo, hasta que se gira y al verme me sonríe de costado.

<<A ESOS ABDOMINALES ¿LES PODRE PONER CHOCOLATE?>>

-Tinita¿Qué hacés? veni y conversemos un cacho.

-Nada, recién llego y te estaba por saludar. Digo acercándome con las manos en los bolsillos.

-No pensé que ibas a venir. Me sorprendiste. Dice mirando la parrilla.

-Al asado nunca se le dice que no. Respondo sonriendo.

-¡qué bonita sonrisa! Dice bajito y dando vuelta las verduras.

-¿Qué dijiste?.

-Eh, ¿yo? Nada. Dice poniéndose colorado.

<<AAAAWWW, MÁS LINDO>>

-Ah, ta bien ¿querés que te ayude en algo? Pregunto poniendo mis manos cerca del fuego para calentarlas.

-Na, tranqui. Anda para adentro si tenés frío. Dice agarrando el tenedor para pinchar la carne.

-Tranqui, estoy bien ¿vos no tenés frío?.

-No, pero si querés puedo fingir que sí. Y vos me abrigas. Comenta dando pasos hasta donde estoy.

Al escucharlo me pongo roja, y por segunda vez me ha dejado callada.

-Anda chamullero, ¿a cuantas más le decis lo mismo? Digo pegándole despacito en el brazo.

El me mira y se ríe, para poner sus manos en mis hombros y decir.

-A nadie más, solo a vos. Dice haciendo ojitos.

Lo empujo y claramente no lo muevo un centímetro, pero él se aleja sonriendo y yo tengo que obligarme a no sonreír como estúpida.

Estamos por comer y con Caro ponemos lo que falta en la mesa, al final terminamos decidiendo cenar en el depto De Rodrigo porque está demasiado fresco; Caro agarra la fuente para servirnos a todos. Rodri está por cortarle a Fran pero se escucha un llanto desde el cuarto, el deja todo como está y se va a ver a Bauti.

Fran me mira y cuando le devuelvo la mirada se sonroja y me causa ternura, me siento a su lado y le toco la mano con mi dedo, ella se voltea y me observa el tatuaje de la muñeca.

Nos ponemos a conversar y ella me pregunta de todo lo que ustedes se puedan imaginar, me da cosa que ya estamos todos por comer y Rodrigo aun no viene y no sé si cortarle o no la comida a Fran.

-Querés que te corte? Le pregunta Diego si no me equivoco.

-No gracia tío. Dice sonriendo. Él le toca el cachete, y le dice;

-Bueno princesa, que te corte papá entonces. Responde alejándose.

-¿Me podes cortar vos? Me dice bajito y tapándose la cara con sus manitos.

¡Me la quiero comer a besos! Es muy dulce.

-Obvio bonita. Digo sonriendo y parándome a buscar un cuchillo.

Caro me sigue hasta la cocina, me giro y la tengo a menos de un metro mirándome con cara rara. La miro y no entiendo que le pasa.

-¿Tas bien? ¿te pasa algo? Pregunto tocándole la frente.

-Eh si si, solo que me impactó verte así con la nena. Responde dando un paso al costado.

-¿Por qué lo decis?.

Beso en las rocas. Rodrigo De Paul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora