Es increíble lo boluda que me vuelve.
Estuvimos fácilmente una hora viendo que hacíamos de comer.
Yo intentando convencerlo de que pidamos y él todo intenso queriendo hacer asado.
A mí me parece una boludez hacer asado porque somos solamente dos.
Pero solo le bastó un par de besos y terminé aceptando.
Si, así de fácil soy, con el.
Después de aguantar que básicamente se me riera en la cara, fuimos a comprar las cosas.
Aún no hemos hablado de lo que tenemos, pero estoy segura que lo vamos a aclarar.
Creo que los dos queremos saber qué es lo que está pasando aca.
Cuando llegamos le mostré la casa y luego nos pusimos a tomar unos mates, y a conversar para conocernos más.
Voy a decir que no pensé sentirme tan cómoda a su lado, pero siento que es tan fácil compartir tiempo con él que aunque me dé miedo quiero vivir esta experiencia.
Una vez que ya hemos comido, aprovecho para lavar las cosas que hemos ocupado mientras él se ducha.
Es la primera vez que me pasa algo así.
Me estoy dejando llevar y siento que estoy a dos pasos de caer.
Con ninguna de mis anteriores parejas me pasó esto y se siente demasiado raro.
Con Peter, fue un amor platónico que luego se convirtió en algo más real, pero yo era tan chica en ese momento que no sabía cómo funcionaba en una relación. Y terminé haciendo muchas veces lo que me parecía que era correcto.
Con Pepe, ya era un poquito más grande y también más madura. Pero aún así me costó varios meses darme cuenta que me interesaba de otra manera más que como un buen amigo y un chico lindo. Me tuve que ir de vacaciones un mes para conocerlo más y entender que realmente si lo quería como algo más.
Y con Sebastián fue lo más bizarro que me pudo haber pasado, desde la primera vez que lo conocí nunca lo vi como algo más que un amigo. Y estuvo en tantos momentos de mi vida tanto profesional como personal, que simplemente lo empecé a ver con otros ojos, y me comí tanto el verso de que él me venía esperando desde hace mucho que caí tan profundamente que el día de hoy me pregunto cómo hice para salir de ahí.
Pero con Rodrigo es tan distinto, qué es eso lo que me asusta.
Nunca lo vi como un amigo y desde el primer momento me llamó la atención.
Somos tan diferentes en algunas cosas, pero a la vez tan iguales en otras.
Creo que si nos hemos visto cinco veces es mucho, de hecho hemos hablado más por mensajes y llamadas que en persona.
Pero simplemente eso no me importa, porque se siente tan correcto.
Es la primera vez que estoy dejándome llevar sin pensar en las consecuencias que puede traer.
Cuando estoy con él siento que, no me da miedo lo que se pueda decir afuera.
Y tal vez me esté apresurando un montón, pero como ya lo he dicho.
Yo sé que con él no puede ser solamente sexo, porque estoy segura que si fuese así. Yo no podría hacer como que no ha pasado nada.
Lo único que espero es que a él le pase lo mismo.
Y si no es así creo que con más razón tenemos que aclararlo.
No hay nada peor que ilusionarse, pero ilusionarse solo.
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Beso en las rocas. Rodrigo De Paul
Fanficella una artista internacional, y el un futbolista profesional. te amo y te quiero conmigo Tini, vos solo decime que sí y que los envidiosos se vayan Pal carajo!.