Voten y comenten, nos vemos muy pronto!
Se viene maraton, pero derlen amorcito, me está costando mucho ir al dia con la facu y la historia.
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—amigaaa, lo amo —le muestro la foto de los botines de Rodrigo—. Tienen escrito tini tini tini en un costado y del otro lado tiene el nombre de sus hijos. Me enteré como todo el mundo, me enteré en el amistoso antes del mundial. No tenía la menor idea, sabía que sus hijos estaban seguro, pero nunca me podría imaginar que yo también. No niego ni afirmo que lloré cuando los vi, y tampoco niego ni afirmo que lloré más aún luego de hablar con él. Y ni me quiero acordar de la carita que puso cuando le dije que no podía ir al mundial, pero lo que me terminó de destruir fue cuando se enteró que sus hijos tampoco iban a ir. Camila al final no quiso prestárselos, le dijo que si ellos iban, ella también. Rodrigo tenía que pagarle el viaje ida y vuelta, más comida, traslado y hotel. No era lo que habían firmado adelante del juez, pero con tanto poco tiempo Rodri no quiso hacer lio, se demoraba mucho y la abogada no se lo sugería. Corría peligro su entrada al país árabe. Pero sus amigos, familiares y de más gente que él quiere sí pudieron viajar, no es lo mismo pero algo lo reconforta. Francisco y un par de amigos más ya están en Qatar, fueron invitados por mi novio. —flaca, yo sigo diciendo que tenes que ir. Es muy importante lo que está viviendo —Carola es la voz de mi conciencia, lleva dos días repitiendo lo mismo—. Hace dos días que empezó el mundial y hoy juega la selección, juegan bastante temprano y con Caro nos juntamos a cenar y tomar un vinito haciendo tiempo para ver el partido. Rodrigo no para de escribirme, está demasiado nervioso y casi no ha podido dormir. Mariana nos viene a buscar, nos dice que ya está el agua para tomar unos mates, nos levantamos para bajar a ver el partido con mamá y papá. Agarro la camiseta de Rodrigo firmada por él mismo y de paso agarro la camiseta de Messi también. Con mamá las ponemos en una mesa y le pedimos a dios que los cuide, les prendemos unas velas y volvemos a pedir por todos nosotros. —hija, vos tenes que estar hay —me dice mi papá mirando la cancha con los jugadores entrando en calor—. —pa, vos sabés que tengo dos shows que no puedo dejar de lado —respondo preparando el mate—. —que inoportuna esa fecha. No entiendo como Sony no se dio cuenta —es mamá quien interviene,— pobrecito, ni sus hijos están, gracias a dios que esta la madre. — si, pobre, esta re nervioso —Caro bloquea su celular ,— no le ha dejado de escribir a Tini, toda la noche se han estado mandando mensajes. —posta, mi vida, no paraba de decirme que está muy ansioso. —Fran me dijo que ayer lo pudo ver un rato —mamá nos cuenta mientras unta la tostada,— la familia pudo entrar luego del entrenamiento. —sí, ayer me llamaron juntos, están re loquitos —digo sonriendo, ayer me llamaron mientras tomaban mates y jugaban un partido de truco—. Hago silencio cuando lo veo todo serio y con los ojitos medios apagados, Rodrigo tiene tanto brillo en la mirada que es muy notable cuando le pasa algo. —¡VAMOOO MI AMOOOOOOOOORR! —le hablo a la pantalla cual señora—. —buena, tano pasman —se me cagan de risa y termino roja de la vergüenza—. —déjenme, toy nerviosaa —me quejo tapándome la cara—. Amor 😍 —amor, estoy hecho mierda, no entiendo cómo se nos fue de las manos. —jugué como el orto, nunca me imaginé jugar tan mal. —amor, no es tu culpa, todos se equivocaron y esas cosas pasan. —¿Por qué te están atacando a vos?. —no sé, pero eso no importa, quiero que estés tranquilo. —estoy cansado mi bonita, no has hecho nada y aun así te ofenden. Te juro que no doy más. —Ro, por favor no pensés en esa mierda ahora, son una manga de enfermos que se divierten lastimando. —te prometo que voy a salir campeón del mundo, y me van a tener que chupar la pija. Mis hijos y vos son lo más importante, los voy a defender siempre. —te amo Rodrigo, estoy muy orgullosa del hombre que sos, nadie te conoce como nosotros. estamos orgullosos de tener un papá y novio como vos. —gracias mi vida, te amo mucho. No te das una idea de lo feliz que me hace sentir tu apoyo, estas lejos pero es como si estuvieses acá. —siempre estoy, porque los kilómetros que nos separan, al mismo tiempo nos acercan. —mi amor, tengo que ir a entrenar, y después me voy a cenar. Te amo y te extraño. —te amo, hablamos después, saludame a los chicos. Te extraño más. leo esos mensajes y no sé qué decirle para tranquilizarlo. Argentina perdió dos a uno y Rodrigo está muy mal. no solo lo critican, sino que todos los medios y la gente lo está matando por todos lados. Ayer ni siquiera quiso hablar luego del partido, solo me dijo que quería estar solo. Hoy recién pudimos hablar por mensajes y no tengo forma de explicarle que no es su culpa, que todos se equivocaron y que es su primer partido en una copa del mundo. Que esas cosas pueden pasar, que tiene que reponerse para el próximo, que no todo está perdido. Cierro la botella con agua y hago señas para que continúe el ensayo, llevo más de tres horas bailando y no logro concentrarme, no hay caso de que mi cabeza me dé un respiro. Ni el baile me distrae, tengo tantas cosas que ni llorar puedo, me están matando por algo que no tengo nada que ver. No entiendo como yo soy responsable de la derrota de argentina. No quiero salir de mi casa, tengo miedo, me han llegado amenazas que ni siquiera las puedo leer. Rodrigo claramente no tiene idea de esto, no pienso decirle, demasiado tiene con su propia cabeza. Hoy tuve que salir con Carola y mamá, no era capaz de poner un pie afuera sola. Sentía que me faltaba el aire, la vista se me nublaba y transpiraba como si hubiese corrido un maratón. —basta, seguimos mañana —corto la clase al no poder pegar un paso, me equivoqué en toda la corio—. —nos vemos mañana —Nani los despide y me siento con la cabeza entre mis manos,— ¿Qué te pasa? ¿estás bien? —me pregunta acariciando mi espalda—. —no lo sé, me pasa tanto que no sé qué me pasa al fin —me abraza y apoyo mi cara en su abdomen—. Nani me conoce tanto que ni intento esconder que no estoy bien, me conoce desde que tengo 10 años, hoy con 25 no puedo ocultarle nada. —tranquila, contame lo que quieras, yo te escucho —se sienta a mi lado y pasa su mano por mi espalda—. —me lastima que me culpen por algo que no tengo nada que ver, yo no rompí ninguna familia, te lo juro. Cuando empezamos a salir él ya estaba separado —las lágrimas caen sin permiso y mi respiración se vuelve inestable,— y. yo jamás separaría a una familia, n no tengo nada que ver —repito —. —shshsh, yo lo se, cálmate chiquita, todos te creemos. La gente opina porque no tiene nada que hacer con sus aburridas vidas. —y. y ahora, me están culpando por Argentina. Ro, Rodrigo está mal y no me animo a ir a verlo, n no sé cómo pueda reaccionar si me culpan más —tengo la voz totalmente rota y respiro porque me falta el aire,— yo yo, lo amo y quiero estar con él, se lo prometí a mi papá, le dije que que íbamos a estar en la copa del mundo. —tini, ¿queres saber que pienso? yo pienso que tenés que ir a estar con tu pareja en este momento tan importante. Rodrigo te necesita y vos tenes que estar hay —me limpio las lágrimas,— si vos querés ir, hacelo, nadie tiene el derecho de meterse en tu vida e influir en tus decisiones. —gracias Nani, siempre me hace bien hablar con vos —me levanto para volver a mi casa,— decile a los chicos que ensayen todos los días, yo no voy a venir. Me voy a Qatar. —esa es flaca, te felicito, no cualquiera tiene esa valentía. Le sonrío y agarro la mochila para ducharme, le escribo a Carola para que nos juntemos en casa dentro de una hora. Mamá ya está por llegar para que nos vamos juntas, mientras yo ensayaba, ella se fue a comprar algunas cosas. —hola hija, ¿Cómo te fue?. —no muy bien, estuve bastante distraída todo el ensayo —nos ponemos el cinturón, prendo el auto y salgo rumbo a capital—. Vamos cantando cual señoras despechadas canciones de los pimpinelas, y el celular de mi mamá se ilumina con una llamada de francisco. —hola hijo, ¿Cómo estás? ¿Cómo la estás pasando? —pone la llamada en alta voz para que escuchemos las dos—. —hola maa, re bien, ahora con pancho nos estamos por ir a una fiesta, ¿ustedes cómo están?. —cuídate por favor Fran, no hagás mucho lio —me rio y freno en el semáforo,— nosotros bien, ahora estamos volviendo con tu hermana a la casa. —hola flaca, hace un ratito estuve con Rodri, esta re bajón. —hola Fran, si, hablé con él hace un rato. Algo me contó. —¿al final papá viene?. —no sé, no creo que nos quiera dejar solas —contesta mamá con una mueca—. —flaca, vos tenés que venir, acá te estamos esperando. —yo le he dicho lo mismo, para mí tiene que agarrar el avión e irse a la mierda. Ella es el amuletini —me rio y francisco hace lo mismo—. —ya voy a ver qué hago —contesto sin más—. Seguimos hablando hasta llegar, pero paso por casa de Caro para buscarla. Ella se termina sumando a la charla y los tres coinciden en que tengo que ir. Mariana se pone a cocinar y Carola le ayuda, yo termino de organizar cosas del show. —pa, ¿podés hablar con la aerolínea? Deciles que esta noche salgo para Qatar. Me mira apenas esas palabras salen de mis labios, me sonríe y palmea su lado libre para que me siente. —esa es mi hija, sos muy fuerte flaca y me pone muy contento de ser tu papá. —gracias pa, me di cuenta que no puedo dejar de hacer cosas por el resto. Yo quiero ir y estar acompañando a Rodrigo, y quiero que vamos juntos, vos y yo. —obvio hija, yo te acompaño siempre, y esta noche nos vamos a Qatar —me sonríe y lo abrazo,— ¿Quién más viene con nosotros?. —le voy a decir a Caro, Rodri también la invitó. —bueno, voy a preparar las cosas, fíjate si conseguimos hotel. —ahora hablo con mi suegra, ella me dijo que quedaban departamentos libres en su complejo. —¿Rodrigo lo sabe?. —no, quiero que sea una sorpresa, cuando hable con Moni le voy a decir que no le diga nada a su hijo. Asiente y sale para hablar por teléfono. Camino hasta la cocina y las veo muy cómodas tomando mates, me hago la ofendida y claro que no me creen. —mami, tengo que decirte algo —me miran y me quedo callada para darle más suspenso—. —¿QUEEEE?no nos dejés así. —estoy embarazada —se le cae el mate de la mano y Carola se atraganta con la masita dulce—. —¿ME ESTÁS JODIENDOO? Decime que no es cierto. —sii, obvio que es mentira. Nada de bebés por ahora para tini —me miran mal y termino riendo,— en realidad, te quería decir que nos vamos con papá a Qatar, ya estamos arreglando todo. —menos mal, ya estaba esperando que me dijeras eso. Si no te metía en una valija y te mandaba con tu hermano. —que grande flaca, tu primera aparición como botinera —le saco la lengua y se me ríe—. —¿vos querés venir? —cuestiono a mi amiga recibiendo el mate que me pasa mariana—. —más vale, no te dejo sola ni empedo, siempre juntas gorda. —te amo, ¿sabías?. —te adoro, y vamos a preparar las cosas, que yo también tengo que ir a armar mi valija. —te llevo a tu casa y armamos la tuya y luego hacemos la mía. —sí, hagamos eso —se levanta y mira la hora en su reloj—. La llevo a su casa y mientras espero que busque las cosas, llamo a mi suegra, que raro es decirle así. No sé si escribirle, o llamarla directamente, todavía no tengo tanta confianza. Al final termino llamándola, creo que aún está despierta. —hola, ¿Quién habla? —que boluda, la estoy llamando con numero privado—. —hola Moni, soy tini. —ah, tini, ¿Cómo estas cielo?. —bien bien, ¿usted?. —ya te he dicho que me tutees, bien gracias a dios, acostumbrándome al horario de este lado del mundo. —y si, es bastante complicado, son muchas horas de diferencia. ¿y Rodrigo como está?. —más o menos, un poco triste pero hoy lo noté un poquito mejor. ¿vos cómo estás con todo este lio?. —bien, creo, es complicado, pero uno no puede controlar todo lo que se habla. Lo importante ahora es que Rodri esté tranquilo y concentrado en jugar lo mejor posible. —tenes razón, tiene que ser así, la gente no los conoce y opina porque el aire es gratis. ¿necesitabas algo?. —sí, me podrías pasar el número del complejo, esta noche salgo para haya y tenemos que buscar lugar para quedarnos. —¿enserio venis? No te das una idea de lo feliz que me hacés con esta noticia. —sí, quiero estar con Rodri en este momento y a de más también se lo prometí a mi papá. —qué bueno, acá te estamos esperando. Lo que necesités me avisás, si queres te vamos a buscar al aeropuerto. —gracias Moni, Fran mi hermano ya está ahí, organizo con él para encontrarnos. Pero si voy a necesitar que me ayudés a entrar para verlo. —¿Rodri no sabe?. —nono, quiero llegarle de sorpresa. —no te preocupés, yo te consigo esa credencial. Cuando llegués escribime para juntarnos. —me sacaste un peso de encima, nos vemos mañana si dios quiere. y nuevamente gracias. —no hay de que, para eso estamos. Que tengas un lindo vuelo, estamos en contacto. —hasta mañana —saludo y corto con un suspiro—. —¿Quién mierda te enseñó hacer una valija a vos? —la miro mal porque saca toda la ropa que recién meto en la valija—. Suspiro y me calmo, al fin y al cavo yo le pedí que me ayude. No lo voy a admitir en voz alta, pero este viaje me tomó muy por sorpresa, y no puedo controlar el miedo y la ansiedad. Mi cerebro no para de imaginar todas las distintas situaciones que pueden ocurrir, desde la más buena, hasta la más horrible. Es un estado de ansiedad constante en el que vivo desde que Rodrigo se fue a concentrar. —¿hablaste con tu suegra? —interroga pasándome prendas que no van—. —sí, ya me pasó el número y quedamos en vernos para que pueda entrar a ver a mi bebito. —joya, ya tenemos algo menos por lo que preocuparnos. —te juro, esa señora me quitó un peso enorme —voy guardando la ropa en el vestidor—. —media hora más y cenamos —se asoma mamá por la puerta y hace una mueca cuando mira todo el quilombo que tengo arriba de la cama—. —gracias Marian, tengo alta lija —escuchamos a Carola desde la puerta del balcón—. Como hace calor, tenemos el aire prendido en lo más bajo posible, pero de vez en cuando salimos para tomar aire puro, es muy seco y nos hace mierda la garganta. Nos pasamos así las siguientes tres horas, ella guardando las cosas que creía necesarias, desde ropa de abrigo hasta cremas y accesorios. Yo fui la encargada de guardar el resto de cosas que no iba a llevar. Amor 😍 —amooor, buen día, acá es de noche, pero vos de ves estar levantándote. —ya me estoy por ir a dormir, te amo. Hablamos más tarde, hoy tengo un día bastante pesado, pero te llamo cuando pueda. —te extraño mucho, te mando muchos besos, sos el mejor. Escribo esos mensajes para que no se preocupe, seguro me escriba y como voy a estar en pleno vuelo no voy a poder responder. Me entregan la bolsa con las cosas que compré en el free shop y camino directo al avión. La azafata me sonríe y me indica que puedo sentarme donde quiera, este avión lo compré este año, necesitaba uno propio. Ya estaba cansada de viajar en vuelos comerciales, acá puedo ir cómoda y no tener que pensar en las mil fotos que después salen. Me fijo que mi papá vaya cómodo y cuando veo que si me dirijo a la cabina para hablar con el piloto. Le pido a dios que sea un vuelo tranquilo y respiro profundo mientras me dejo caer al lado de Carola que me sonríe. —estamos a tu lado, te banco hoy y siempre —le sonrío y me pasa un brazo por los hombros—. —gracias gordi, te amo —digo acurrucándome a su costado—. Nos abrochamos los cinturones y sonrío levemente cuando mis ojos observan a lo alto Buenos Aires.
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Beso en las rocas. Rodrigo De Paul
Fanficella una artista internacional, y el un futbolista profesional. te amo y te quiero conmigo Tini, vos solo decime que sí y que los envidiosos se vayan Pal carajo!.