A T H E N E A : cicatrices y secretos [Saga Monsters #1]

Cap 13 - Primera Parte.

Alessandro

*Escenas más de 18 y lenguaje explícito, tener precaución*

—¿Que pasaría si está noche nos olvidamos del caos de afuera?—

Me susurro Joshua al oido. Yo me sentía en las nubes, el roce de su miembro en mi vagina era rápido. Solo podía gemir de dolor y placer, sus dedos se enrollaron en mi pelo y me volvió a besar, fundiendo sus labios con los míos con desesperación, las pequeñas mordidas que le hacía a mi labio,las caricias,los besos y el hecho de el haciéndome llegar tan alto, roce tras roce era más rápido y después lento. Su aliento y sus respiración estaban muy aceleradas y la luz de la luna estaba apuntando en nuestra dirección.

—Ah...

—Eres mía Athenea Archer, yo mataría por tí...

Trate de acomodarme bajando lentamente las piernas de su espalda, hasta que empezó a rozar más rápido su pene en mi vagina. Me dolía aún más, el solo emanaba calor, el no estaba cansado, el quería seguir—Joshua...—Le llame, el se detuvo con la respiración acelerada, soltaba aire por la boca y por la nariz, como si hubiera corrido una maratón y con su corazón palpitando a mil por hora, lo sé porque puse mis manos en su pecho, tratando de alejarlo porque de un momento a otro me sentí asfixiada. Me miró a los ojos y tomando mi mejilla con sus manos, me miró fascinado por unos segundos, luego se quedo pensando en algo. Sacando su miembro de mi entrepierna poco a poco, el empezó a bajar hacía mí abdomen, besando cada parte hasta llegar a mi entre pierna. La sensación más explosiva y magnética que puede sentir en ese momento no la puedo ni explicar.

Su lengua exploraba cada parte que quería, solo puedo decir que me quería sentir bien y que realmente no importaba que pasará esa noche, solo quería sentirme mejor. Y Joshua estaba logrando eso... Y de que manera, ¿No?.

En una fracción de segundo quedé dándole la espalda. ¡Me puso en posición de perro el imbécil!...ya sabía lo que haría.

En cuanto entro lo supe, el roze me ardía. Solo podía gemir de dolor, realmente esto estaba pasando, me agarró el hombro derecho incitando me a pararme aún con su miembro metido en mi culo, me levanté lentamente hasta que me puso contra la camioneta, solo podía sentir el roce de su pene y podía sentir su aliento a menta pegandome en el cuello, el respiraba muy rápido, mientras entraba y salía una de sus manos empezó a bajar hasta mi abdomen. Llegando hacía mi vagina insertando los dedos y sacándolos muy lentamente. Creo que haber gemido no era suficiente, ¡dios solo quería gritar!.

Todo seguía así, besos, manoseos, mordidas, roces, caricias y gemidos. Estaba teniendo sexo con alguien que realmente quería, que amaba, no lo sabía pero realmente estaba amando a alguien de verdad. Alguien que me hacía temblar, alguien con quién podría contar, alguien que me hacía suspirar, alguien que realmente valía la pena. El mataría por mí, eso era lo particularmente interesante.

Ya habíamos acabado, ya había terminado todo, el dormia plácidamente y respiraba profundo, yo estaba descansando en su pecho, la luz de la luna estaba arriba de nosotros y una sábana negra muy cómoda nos tapaba.

Todo estaba bien, hasta que no lo fue, algo me llamo la atención en cuanto lo escuché—Joshua—Susurre—Joshua...

—¿Hmm?—Emitio con la boca cerrada, sus ojos seguían cerrados, estaba tan relajado.

—¿Ese no es tu papá?

—¿Que?—Preguntó, aún relajado y con los ojos cerrados.

—¿Que si ese no es Damon?

Joshua levanto un poco la cabeza, abrió apenas los ojos y en cuanto vio lo que yo ví, se paró de insofacto y subiendo el cierre de su pantalón con rapidez empezó a murmurar—Mierda, mierda, mierda...