A T H E N E A : cicatrices y secretos [Saga Monsters #1]

Cap 24

Haciendolo Todo Por Amor...o obsesión

—seguramente es de Joshua, o de Axel, o como dijo Jason, seguro es de Denil—habló mi hermano, mirándome de reojo.

—¿se puede saber de qué...?—oh ya, ya se de que estaban hablando, pero no...NO.

—¿Athenea, tú te has cuidado?—preguntó Harry de la nada, mirándome con interés absoluto y dandome el té.

—¡Por Dios, claro que sí!—chillé mirando ofendida a todos los que me rodeaban—¿Cómo se atreven a pensar que yo....que YO...

—ni lo intentes drogadicta—murmuró mi hermano.

—¿Cómo que drogadicta, maldito delincuente?—rechisté mirando con recelo a mi hermano Alessandro.

—por lo menos tengo honor

—matar gente no es tener honor, idiota

—pero tengo honor ante mi gente

—porque sabes que si los traicionas te matan—mi hermano mira rápidamente al señor Cavalier, el cual estaba cruzado de brazos disfrutando el momento hasta que yo hablé y Alessandro lo miro—además, tú familia somos los tuyos

—lo sé, pero igual—hizo uno gesto ridículo con las manos—honor

Torcí los ojos y miré a otro lado—como sea, no lo estoy, ¿Por qué lo estaría?

—nos enteramos que estuviste con Joshua hace muchas semanas y....—explicó Harry casi como si el tema fuera un crimen, lo que me molestó un poco, no con Harry, con ese hecho.

—¿Y?, no me interesa, yo tomo mis precauciones—inquirí mirando a Harry

—¿Estás segura?, porque a veces hay casos dónde la mamá no siente los síntomas hasta...

—No, no, no, eso fue hace mucho tiempo, y además ella lo estaría y ella sentiría al menos alguna cosa—Jason entro con curitas, bandas y con rasguños y moretones y un labio inferior algo inchado—lo sé porque yo investigue.

—claro, ahora con internet todos son doctores—se quejo Harry, cruzándose de brazos y mirando a Jason de manera asesina.

—sí, todos creen que se la saben todas—tambien se quejó el señor Cavalier.

—¿Verdad?, todos se creen inteligencia artificial—volvió a quejarse Harry, se sentó y negó con la cabeza.

—es que es así Harry, habría que hacerle una prueba de embarazo—sugirió Jason, pasándose un algodón por la barbilla.

—¿Me ves cara de farmacia?—soltó James, ya que todos lo miraron a él, y él me escrutó con la mirada y con una sonrisa agria—pues ni modo, veré qué hago.

—si vas a ser así con tu esposa, no quiero imaginar con los hijos—se quejó Jason, para mí sorpresa—que hijo de puta que la gente sea así, como si uno tuviera culpa de lo que pasa.

Arquee una ceja y lo inspeccione con la mirada llena de duda, ¿Jason tuvo problemas paternales?—¿A ver pues, que paso?—Margaret había llegado con una prueba de embarazo y una taza en la mano—escuche que necesitaban eso, y lo traje

—¿Eres Superman o solo eres chismosa?—juzgó el señor Cavalier, mientras la miraba con extrañeza y sacaba un cigarrillo de su chaqueta.

—chismosa—soltó en seco y me sujetó suavemente del brazo, guiando me al baño. Yo estaba aturdida y algo extrañada, porque sí había sentido mareos y eso, pero jamás les preste atención, porque llegué a pensar que era por el estrés—a ver mira, ¿Sabes el proceso o que?