Cap 16

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La Confesión de un Anderson.

—No, no sé nada acerca de lo que pasó con tu.... violación, Thea—los ojos de David se veían sinceros y apenados, tal vez seguir preguntando no llegaría a nada. Cómo sea le sonreí y salí de la oficina.

[...]

—No puedo creer que este haciendo esto, es una locura, es una estupidez—me escuché decir.

—Es un plan suicida—señaló Sadie.

—Nisiquiera estoy usando la ropa adecuada para esta situación—se quejó Lexy.

—Ssh...—nos giramos hacia Lexy como la chica del exorcista. Ella suele ser muy indiscreta.

—No me shisheen...—soltó en un susurro, con una cara de “¿Cuál es tu problema perra?”, Con una ceja alzada.

—¿Por qué tuvimos que venir?—pregunto Sadie con temor en la voz.

—Por que somos amigas y debemos estar juntas en la malo y en lo bueno—le aseguré—eso y que ustedes tienen que ver mucho con lo que pasó.

—Tiene buenas razones—le asegura Lexy a Sadie, y está coloca los ojos en blanco.

—Celda 16Z, ustedes esperen afuera, Athenea...suerte, y sí pasa algo, gritas. De todas formas te vigilaremos desde la ventana—me aseguro David, junto con unos cuantos agentes del FBI.

—Debo darte una advertencia, Athenea—hablo el oficial que estaba al lado de David, era pelirrojo con algunas pecas, alto y robusto—Vas a perder el tiempo con él. Él jugará contigo un rato, tratara de lavar tu cerebro, y no te hará sentir que estes logrando algo. Porque además de ser un maldito manipulador es un hijo de puta persuasivo.

—Además si te encuentras haciendo algo que no quieres, ya sabrás porque quien fue. Ese hombre es cruel al igual que su mente—añadió David.

—bien, basta, ¿algo más antes de seguir metiéndome miedo?—pregunte con sarcasmo. David se encogió de hombros y nego con la cabeza al igual que el pelirrojo rojo. Sadie y Lexy miraron por la ventana y la expresión que tenían al ver por la ventana de la habitación 16Z, era de asombro y fascinación en su máxima expresión.

—¿Están seguros de que es él asesino?, ese hombre es una belleza—señalo Lexy con su dedo en la ventana, con un tono de picardía en su voz.

—Si, es un criminal y.... ¡Alejense de la ventana!—chillo el oficial.

—¿Estás segura de esto, Athenea?, Porque podemos retroceder y olvidar esto y....encontrar soluciones de otra forma—David se veía preocupado.

—Estoy segura, esos hijos de puta van a morir...

David, el policía pelirrojo y las chicas se quedaron afuera como habían prometido, ellos iban a mirar mientras yo hablaba con Denil Anderson, pero ni Denil ni yo podiamos ver qué había alguien en la ventana, ya que el papel de la ventana creo que era ahumado o algo así. Cerraron la puerta, y cuando mire al legendario Denil Anderson quedé en shock.

Él tenía un traje naranja de cárcel, zapatos negros, y solo una de sus manos estaba esposada a la mesa. Lo bueno era que la mesa estaba pegada al suelo, pude identificar que era de hierro. Me senté mientras lo analizaba y él a mí. La gran diferencia es que el sonreí de manera traviesa y atractiva mientras me analizaba, sentía por un momento que podía ver hasta mis secretos más oscuros.

No sé cómo podría explicar esto, pero las vibras del lugar o la tensión era peligrosa, letal. Sentí mi corazón latir muy rápido, estaba sudando mucho y mis manos temblaban, estaba nerviosa. Y algo me decía que él lo noto apenas entre y lo ví.

A T H E N E A : cicatrices y secretos [Saga Monsters #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora