A T H E N E A : cicatrices y secretos [Saga Monsters #1]

Cap 18

Sin Cuerpo No Hay Crimen

—Te lo digo enserio Esther, creo que Denil está viendo a otra mujer, siempre llega tarde y ya no quiere ni mirarme—la pobre de Isabel no sabía que su propia mejor amiga se veía a media noche con su novio, una joven Esther experimentaba el mundo, mientras un codicioso y atractivo Denil Anderson se pasaba las noches matando personas como si fuera respirar, simple, precisó y sin nadie que lo atrapará, ¿Por qué?, por ser un hombre blanco y bien parecido.

Un hombre tan atractivo y tan estudioso no puede hacerle daño a nadie, solo una joven Isabel era inocente de las cosas que hacía Denil, simplemente no sabía, o tal vez sospechaba algo. Pero lo ignoro simplemente porque lo amaba. Pero él no la amaba como ella merecía, él estaba obsesionado con una mujer sencilla llamada Esther Manson. La cuál cayó presa de los encantos de Denil, y la propia Esther de por sí estaba loca también.

13 De Enero Del 2002

3:30am

Oklahoma

—¡No puedes culparme!, ¡Mis manos se quemaron por tí!—Esos eran los gritos de Isabel, aquella trágica noche—Denil, Denil, eres lo único que quiero, por favor....

—¿Que fue lo que sucedió?—pregunte al oficial, un poco alterada, llevaba meses hablando con Isabel, y ahora resulta que no la encuentran. Mi vecina, y tampoco encuentran a su pequeña bebé.

—no quiero que se alarme, pero hubo un asesinato. Y no conseguimos el cuerpo de la señorita Isabel, y tampoco el de la bebé—el oficial de policía pelirrojo me miraba con pena y nostalgia.

Había mucha gente, vecinos alterados, policías por todos lados, las alarmas activadas y mucho caos. Había mucho frío y eran ya las 3:33am, era una locura. Mire buscando a algún otro policía que me pudiera decir más a detalle lo que había ocurrido y solo pude ver a un hombre bien vestido y bien parecido hablando con un oficial, parece que se reían de algo, el tipo parecía muy tranquilo. Creí que era el detective, tal vez él sabía más del caso que yo.

Me acerque, le toque el hombro a aquel hombre para preguntarle, pero este me miró de manera despectiva por uno segundos y cambio repentinamente su expresión a una sonrisa de oreja a oreja y una mirada penetrante—¿En qué le puedo ayudar señora Lisa?.

—¿Sabes sobre lo que le pasó a Isabel y a su bebé?—pregunte un poco nerviosa, detalle al hombre, era muy guapo y encantador, pero sentía como si me estuviera analizando, como si estuviera viendo mi alma. Cómo el mismo demonio.

—Soy el hombre de Isabel, y...bueno, acabo de llegar de estudiar y...la verdad me sorprende lo que acaba de pasar, es una locura. Estoy en shock aún. Solo quiero a mi bebé de vuelta—Lo dijo todo tan perfecto, que hasta pareció irreal. No parecía sentir lastima, nisiquiera preocupación ni tristeza. Solo parecía que lo fingía. Me dió una mala sensación y me aparte con una sonrisa postiza y él me siguió con la mirada. Había algo mal con ese hombre, mi intuición me lo decía. Él no tenía resentimiento.

Yo traía una pijama azul, un vestidito viejito que usaba para dormir, eso más mi abrigo de piel gruesa. Mis nietos estaban tranquilamente dormidos, iban a pasar unas vacaciones conmigo mientras su padre trabajaba. Ellos estaban pacíficamente durmiendo. Yo me dispuse hacer un té para relajar mis nervios los cuales estaban a flor de piel.

Mire por la ventana y aún habían policías, y llegaban más y hasta unos reporteros ya estaban emitiendo en vivo. La puerta sonó y fuí a revisar, mire por la ventanilla y era aquel hombre de traje elegante, y en ese momento la tetera sonó, ya el té estaba listo.