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Chapter Twenty Seven
Damn Potter

Diana's Pov:

Levanté la vista y sabía que me hubiera reído en otras condiciones.

-pero si parece que siempre nos chocamos- dije, intentando sonar amable, solo que sabía que mi tono no era el más adecuado para aquella situación.

Pronto pensé que quizá incluso él me estaría odiando en aquel momento, pero contra todo pronóstico soltó una pequeña y tímida risa.

-¿ibas a la sala común?

-bueno, si.

-¿puedo caminar allí contigo?- me sorprendió su amabilidad, su mirada para nada juzgadora y su voz tan suave, incluso algo tímido. Agachó un poco su cabeza al ver mi expresión de curiosidad.

-no veo por qué no, Potter.

No había hablado mucho con él desde el baile de navidad, me encontré recordando los lindos momentos en los que la pasábamos todos juntos antes del baile, sus amigos, mis amigos, si es que hasta Mónica había dejado de desaparecerse y comenzado a pasar tiempo con nosotros en esos momentos. El grupo estaba completo, yo no paraba de reírme, incluso comenzaba a entender un poco el Quidditch. Muchas cosas habían cambiado ahora, demasiadas.

La nostalgia me invadió a medida que caminábamos en silencio.

-yo... em, escuché de ti muy seguido por aquí.

-dime una novedad.- resoplé- lo siento, yo no logré escuchar nada de ti, pero supongo que no fuiste poco tema de conversación. De seguro todo el mundo está hablando de tu desempeño en el torneo. Has sido muy Gryffindor, yo admiro eso.

-gracias...- respondió, pude ver un leve sonrojo.

-no hay de qué. Me sorprende que no me odies

-¿por qué te odiaría?

-bueno, no lo sé, medio mundo lo hace.

-creo que te conocemos lo suficiente para saber que no eres lo que dicen que eres.

Me paré en seco.

-¿Conocemos? ¿en plural?

-si, bueno. Ninguno de los chicos cree los rumores, es decir, quizá Ron se deje llevar un poco, ya sabes como es él, pero fuera de es-

Lo interrumpí con un abrazo, un gran abrazo. Marcus y Mónica... mis mejores amigos no me creían. Y ellos si, ellos me creían.

-gracias- susurré en el momento que Harry me devolvió el abrazo, aunque pude darme cuenta que más rígido y más por compromiso que por otra cosa. 

Bueno, yo conocía a Harry, sabía que él no era del tipo afectivo físicamente, así que opté por alejarme y sonreírle un poco.

-bueno... ya que sabes que no te odiamos, ¿un partido improvisado de quidditch mañana?

-sabes que soy horrible.

-no lo haces tan mal.

-no trates de engañarte.

-bueno, quizá si juegues un poco bastante mal- lo empujé, sintiéndome algo insultada.

-¡ey!

-Peeeero me agrada enseñarte.- dijo con una sonrisa de burla- anda ve.

-está bien, supongo que puedo dejar los estudios y dramas por un día, Potter.

-sisi, anda, camina.

Ambos caminamos hacía la sala común. Al entrar, las miradas se posaron en nosotros, eran de sorpresa, Harry por supuesto estaba acostumbrado y no le prestaba atención, pero yo sabía lo que aquello significaba. Era como un "¿Qué hace Harry con la chica más odiada de Hogwarts?" 

Essential-Cedric DiggoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora