Essential-Cedric Diggory

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Chapter Thirty Four
Harry

Cedric's Pov:

Nunca había vivido nada por el estilo, menos con el sentimiento agridulce que tenía. El viento era cada vez más fuerte, parecía ser que hoy es mi muerte y que el Señor Tenebroso volverá. Aún así no podía dejar de observar a Diana como mi única preocupación.

-¿Estás loco? De ninguna manera Diggory.

-Vamos, me sentiría más seguro si-

-alto- su mano posó en mi pecho, impidiéndome el paso.- ¿te haría sentir más seguro si me pongo detrás tuyo y solo sirvo como una puta linterna?

-Por favor, Diana. Yo puedo encargarme de lo que ocurra delante de nosotros.

-¡No! Enfrentaremos todo juntos. Para ser tan inteligente se te están ocurriendo ideas absurdas- rozó mi mentón con su mano, como una caricia, antes de seguir caminando.

No sabía si era mi lado masoquista o cómo, pero la Diana que se me estaba presentando ahora me gustaba, me encantaba... muchísimo. 

Rápido le seguí el paso, en la trayectoria, mientras gritábamos el nombra de Potter, Diana me contaba todo lo que pasó, sobre la profecía, el presentimiento que tuvo todos estos últimos días, los recuerdos que tenía.

El viento movía su cabello de una manera heroica, en sus ojos veía la decisión, el mentón en alto, la varita siendo agarrada firmemente, una Gryffindor hecha y derecha.

Valiente, divertida, linda... mi mente en medio de MI POSIBLE MUERTE comenzó a pensar que debí de haberla conocido antes, nuestra historia debería de haber sido diferente, esa chica era lo que necesité siempre, la compañía que me hacía falta.

Y de repente, un grito.

-Harry- dijimos al unísono.

-Al este- dije

-¡INCENDIO!- Bramó Diana, abriendo un gran hueco en medio de las hojas.

-eso va en contra de las reglas.

-Por Merlín, Diggory. ¿Estás en medio de la mismísima resurrección de ya sabes quién y estás pensando en las reglas?

-perdón, perdón, fue un reflejo- dije, entrando en el hueco, llevándome un par de quemaduras.

Comenzamos a gritar a por Harry.

-¿Será que nos equivocamos de dirección?

-esperemos que no- murmuré yo.

Y de pronto, en medio de aquellos huecos:

-¡HARRY!- Noté el alivió de Diana, lo habíamos encontrado.

Pero mis ojos no estaban en Harry, sino en la copa que estaba a como 50 metros de nosotros.

Ahí, frente a mis ojos, estaba la gloria eterna, el sueño que llevo teniendo desde hace meses. 

-Harry- Murmuró Diana en cuanto corrió a sus brazos, abrazándolo con fuerza- estás vivo.

-Hm Hm- carraspeé al ver que pasaron más de tres segundos abrazados.

-¿Diana? ¿Qué haces aquí?

-y aquí va la historia...- anuncié.

Diana's Pov:

-y es por eso que tenemos que salir de este maldito laberinto, ¿lo entiendes?- habíamos pasado lo que creo fueron al menos 20 minutos de explicaciones.

-Creo...- Harry parecía muy pensativo, como si intentara conectar muchas cosas a la vez- así que... Voldemort volverá hoy....

-sé que esto puede ser muy difícil para ti, Harry, lo siento muchísimo.

-tenemos que encontrar la salida, ¿no?- preguntó Harry, supe que estaba intentando evitar el tema. 

-con lanzar chispas rojas será suficiente, podremos salir de aquí- dije yo

-O... existe otra solución- la voz de Cedric, la cual no había sonado en los últimos 15 minutos, se escuchó detrás mío.

Dirigí mi mirada a donde Cedric estaba mirando: la copa de los tres magos brillaba sobre un pedestal a menos de 50 metros de distancia.

-Es un traslador, si los tres lo tocamos... nos transportará hacía afuera del laberinto. 

-Yo... no puedo tocarlo, chicos, no soy campeona.

-Diana, solo piénsalo, ¿si? Saldremos del laberinto, con Harry y conmigo como campeones. Tu a nuestro lado, fuera de peligro. ¿Tu qué opinas, Harry?

Notaba su indecisión, la propuesta de Cedric era... cuanto menos ambiciosa. A los ojos de cualquiera era un ganar ganar.

Saldríamos del laberinto,
Los chicos ganarían la copa,
Nos teletransportaríamos inmediatamente.
Adiós al peligro por ahora.

-¿A la cuenta de tres?- fue la respuesta de Harry.

Cedric sonrió, luego me miró.

-¿Estás dispuesta?

Tomé su mano, sonriendo.

-Saldremos de aquí...

A paso lento nos acercamos a la copa, con algo de miedo por lo imponente que esta parecía.

-1...
-2...
-3.

Tomamos la copa al mismo tiempo, y justo en ese momento pasó lo que llevaba esperando desde hace semanas: se desató la tormenta.

Innumerables gotas furiosas nos comenzaban a empapar y un rayo sonó justo en el momento en el que una sensación conocida se apoderó de mi cuerpo: la transportación. 

Y supe que haber tomado la copa fue la decisión equivocada, no estábamos a salvo, eso era apenas el comienzo.

No solté la mano de Cedric en ningún momento.

"MM"

CAPITULO CORTO, LO SÉ Y ESPERO QUE NO ME MATEN.

La verdad es que quería hacerlo más largo, as always, peeeero digamos que quiero hacer una división entre el capítulo que se viene y este, ya que el que se viene es más importante. ¿Preparados para descubrir qué ocurrirá? I'm sure you do.

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